Tres de cada diez tests dan negativo

Cada vez más hombres piden examen de ADN

Para asegurar su paternidad.

Fuente: Perfil.com

A partir de las dudas sobre el lazo sanguíneo con sus hijos, creció la cifra de varones que pidieron chequear su paternidad a través del ADN. El 90% de los casos se resuelve en forma privada, mientras que la vía judicial interviene apenas en el 10% restante. Los especialistas explican que el tema dejó de ser tabú y por eso se animan cada vez más a hacerse el estudio. El 30% de ellos demuestra que no son los verdaderos padres.

Por Silvina Herrera

Paternidad. Se multiplican los casos de varones que dudan.

A veces un sentimiento de incertidumbre puede perseguir a un hombre hasta volverse insoportable. Para terminar con las dudas sobre la relación filial, los hombres se animan cada vez más a realizarse un test de ADN para confirmar su paternidad. Según los distintos laboratorios consultados, en los últimos años creció un 25% la cantidad de hombres que recurren a este tipo de estudios.

Los exámenes de ADN se realizan en el país desde 1987 y surgieron en un principio como una herramienta utilizada en la búsqueda de hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar.

A partir de la década de los 90 comenzaron a propagarse los casos de famosos que recurrían a un examen de paternidad para determinar la relación biológica con un supuesto hijo. Diego Maradona y Carlos Menem fueron algunos de los personajes conocidos que aceptaron recurrir al test de ADN. Por ser nombres con trascendencia pública, pronto los estudios de paternidad se volvieron un recurso más difundido y conocido. El último caso público fue el del chico inglés de 13 años, Alfie Patten, que descubrió que su novia, de 15 años, en realidad había tenido un hijo de otro.

Método conocido. Eduardo Raimondi, director del Primer Centro Argentino de Inmunogenética (Pricai), que funciona en la Fundación Favaloro, sostuvo en diálogo con PERFIL: “Ahora se conoce más el método; el hombre comenzó a darse cuenta de que la mujer también es infiel, hay una conciencia del hombre que antes no existía”. Raimondi indicó que el 30% de los exámenes de ADN da negativo, o sea que el hombre no es el padre, como creía.

Viviana Bernard, directora del laboratorio Genda, corroboró que la demanda de los tests de ADN aumentó y ahora hay más centros que realizan los estudios y compiten entre sí. “Cuando un hombre va, y quiere saber, es porque hay algún problema”, aseguró, y agregó que también se dan otras situaciones, como una mujer que duda sobre quién es el padre de su hijo o busca que el hombre reconozca al menor. “Lo más raro fue un caso de dos medio hermanos que se enamoraron, y después se dieron cuenta de que no eran hermanos, y fue un alivio. Hay situaciones que parecen ficticias, pero son reales”, dijo Bernard.

Andrea Puppio, directora de Estudios Genéticos, indicó que los hombres “vienen a buscar una verdad biológica, no quiere decir que el vínculo se rompa luego”. Lo que buscan quienes se realizan estos exámenes es saber la verdad. “Conocer la identidad siempre es necesario, y cuando se sacan ese peso de encima, se liberan”, sostuvo Puppio.

Cada examen de ADN cuesta 1.500 pesos y en el 90% de los casos se realizan en forma privada. Por la vía judicial sólo llega el 10% de las consultas.

Reconocimiento. Muchas veces, a pesar de corroborar que el niño que criaron como un hijo en realidad no es propio, los hombres reconocen al menor porque ya existe un vínculo afectivo que ni la biología puede borrar.

Los directores de los laboratorios consultados afirmaron que en estos casos la bronca del hombre se traslada a la madre del chico, y a veces hasta reaccionan con violencia cuando se enteran de que su mujer les mintió durante años. Raimondi contó que según su experiencia “no se altera el sentimiento de paternidad y los hombres no desaparecen”.

El abogado de familia Osvaldo Ortemberg explicó que si el hombre determina que su hijo en realidad no es propio, puede recurrir a un juicio por impugnación de paternidad. El juez suele pedir otro test de ADN y, si se comprueba, “se revoca la filiación como figura, el chico pierde el apellido del padre y pasa a tener el de la madre”.

Ortemberg aseguró que son casos que se dan con muy poca frecuencia porque, aunque no haya una relación biológica, existe el vínculo afectivo. “Si el chico tiene más de seis meses, ya existe una relación emocional y lo que sostiene la relación es el afecto”, afirmó el abogado.

Test por delivery y apoyo psicológico

Si un hombre quiere confirmar su paternidad, ya ni necesita moverse de su casa. Puede enviar una muestra suya y de su presunto hijo por correo al Laboratorio de Estudios Genéticos Aplicados de la Universidad de Quilmes, y al tiempo llegará el resultado. Ni siquiera es necesario identificarse. Este kit de análisis de ADN ya generó polémica por lo despersonalizado que resulta en una situación que requeriría de apoyo emocional y psicológico.

El médico psicoanalista y miembro titular de la Asociación Psicoanalista Argentina (APA) Pedro Horvat indicó que hacerse un test de ADN “produce una crisis profunda en los vínculos de la familia y mucho daño, porque presupone una posición muy fuerte de un hombre celoso al que le cuesta aceptarse como padre”. Horvat aseguró que “también daña mucho al hijo, porque supone la sensación de no ser aceptado, de verse rechazado”. Para el experto, la reacción siempre depende de lo que lo llevó a dudar: “Se espera que pueda predominar el vínculo construido a lo largo de los años. En algunos casos la ofensa narcisista es tan enorme que el vínculo se rompe. La persona no puede tolerar la injuria”.