La doctora Maria Siemionow (en el centro) junto con otros dos cirujanos durante la intervención. (Foto: AP)
Un equipo estadounidense ha logrado realizar el mayor trasplante de cara realizado hasta el momento. Esta operación pionera se llevó a cabo hace aproximadamente dos semanas en la Clínica Cleveland de Ohio (EEUU), según han anunciado fuentes del centro sanitario. Se trata de la cuarta intervención de este tipo realizada en el mundo.
En este caso se ha trasplantado el 80% del rostro de una mujer cuya cara quedó desfigurada por un traumatismo. "Es el mayor y más complejo trasplante de cara que se ha hecho hasta ahora", han asegurado fuentes de la clínica en un comunicado, en el que se remarca la complejidad de la operación, ya que ha incluido tanto el trasplante de nariz y párpados inferiores como de diferentes tipos de tejido, como piel, músculos, arterias, estructuras óseas, venas y nervios.
Se ha reemplazado prácticamente la cara completa de esta paciente con excepción de sus párpados superiores, su frente, su labio inferior y su mentón.
"La paciente va bien" ha afirmado durante la rueda de prensa la doctora Maria Siemionow, directora de investigación y cirugía plástica en la Clínica Cleveland y quien ha dirigido la intervención, en la que han participado otros siete cirujanos.
"La operación ha durado 22 horas, pero para su preparación se han necesitado más de 20 años de trabajo en el ámbito de los trasplantes de tejidos complejos", ha subrayado.
Para proteger la privacidad de la paciente, no se ha querido dar ningún dato sobre la misma, su familia o el donante del que se han obtenido los tejidos. Tan sólo ha trascendido que la gravedad del traumatismo sufrido era tal, que no podía comer por sí misma y respiraba a través de un agujero practicado en su tráquea.
Antes de esta intervención, durante varios años se sometió a tratamiento y a procedimientos reconstructivos que no tuvieron éxito.
Durante la rueda de prensa, Siemionow ha declarado que se han extraído 500 centímetros cuadrados de tejidos del donante.
Después de transcurridas dos semanas, la paciente no muestra signos de rechazo, aunque para prevenirlo deberá seguir tomando inmunosupresores durante el resto de su vida.
La Clínica Cleveland fue el primer hospital de Estados Unidos que aprobó este tipo de procedimientos hace ahora cuatro años. Desde entonces se habían estado entrevistando con posibles candidatos a un trasplante de este tipo.
"Este trabajo demuestra el compromiso de la Clínica Cleveland para mejorar las vidas de los pacientes a través de la innovación", ha declarado Delos M. Cosgrove, presidente de la clínica. "Con los avances de la investigación en microcirugía y trasplantes, el centro está sentando nuevos estándares de atención. Estoy extremadamente orgulloso del equipo que ha trabajado duramente para lograr algo tan importante en la vida de un paciente", ha remarcado.
Trasplantes previos
El equipo médico, durante la rueda de prensa. (Foto: AP)
Isabelle Dinoire se convirtió en 2005 en la primera persona en el mundo en recibir un trasplante de cara. Tras ser mordida por un perro, un equipo de cirujanos franceses llevó a cabo una intervención para implantarle la nariz, la boca y el mentón de una mujer fallecida. Al cabo de año y medio de aquella operación pionera, Isabelle pudo recuperar la sonrisa.
Después de Isabelle, han sido otros dos pacientes los que han pasado por un procedimiento similar. El protagonista del segundo fue un cazador chino, intervenido en su país, que tenía el rostro desfigurado por el ataque de un oso y que recibió una mejilla, el labio superior y una ceja de un mismo donante.
El trasplante siguiente se llevó a cabo de nuevo en Francia, se trataba de un paciente con neurofibromatosis, un raro tumor que desfiguró su cara. Finalmente, se implantó en su rostro la nariz, la boca, la barbilla y sectores de mejilla.
En España, será Pedro Cavadas el cirujano que realizará el primer trasplante de cara. El Hospital La Fe de Valencia ya ha obtenido el visto bueno de la Organización Nacional de Trasplantes y del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para realizar la intervención.
Según parece, ya hay dos candidatos a la espera de encontrar el donante idóneo, una búsqueda que, de momento, no ha dado sus frutos. Las personas que optan a esta operación sufren una deformidad que no se puede reconstruir utilizando sus propios tejidos.
Este experto explicaba hace unos meses a EL MUNDO que las intervenciones que se realizarán en nuestro país serán parciales, por debajo de los ojos. Según aclaraba, se trata de un procedimiento muy complejo ya que incluye piel, el órgano que genera un mayor rechazo inmunológico.
Trasplante de cara: le reemplazaron a una mujer el 80 por ciento de su rostro
Es el más completo de los cuatro realizados hasta ahora. La mujer que lo recibió había perdido su nariz y el paladar. La operación duró 22 horas.
Por: Valeria Román
La mujer no pudo soportarlo más. La señalaban en la calle. Los chicos se asustaban al verla. Y terminó recluyéndose en su casa para no enfrentar la mirada de los otros. Hasta que se abrió una posibilidad: hace dos semanas le practicaron un trasplante casi completo de cara y ahora espera volver a iniciar una vida más normal.
Aunque no quiso que se dieran a conocer su identidad ni su edad, la mujer pasó a ser la primera receptora de un trasplante de ese tipo en los Estados Unidos. Es el más completo y complejo entre los cuatro que ya se han realizado en el mundo, según informó ayer la Cleveland Clinic, en Milwaukee, en los Estados Unidos, donde se realizó la operación.
Un equipo, liderado por la cirujana Maria Siemionow, le reemplazó a la mujer el 80 por ciento de su cara: sólo le quedan sus propios párpados, la frente, el labio inferior y el mentón. El resto perteneció a otra persona que había fallecido.
Ayer, la hermana de la mujer que recibió el trasplante le agradeció el gesto solidario a la donante y a su familia través de un comunicado a la prensa: "Nunca pensamos (...) que nuestra hermana tuviera la oportunidad de tener una vida normal otra vez, después del trauma que ella soportó. Pero gracias a la maravillosa persona que donó sus órganos para ayudar a otro ser humano, ella tiene la chance de llevar una vida normal". También le agradecieron al equipo de cirujanos por la gran compasión que tuvieron con la mujer operada.
"Me parece muy importante que se haya logrado otro caso exitoso de trasplante de cara, después de los realizados en Francia y en China", dijo ayer a Clarín el cirujano argentino Fortunato Benaim, que se ha dedicado a desarrollar técnicas reparadoras para quemados.
"Los trasplantes faciales son diferentes a los trasplantes de corazón o de hígado, que se practican porque está en juego la vida del paciente", comentó el médico. "En cambio, los trasplantes de cara no son cirugías de vida o muerte. Existen otras operaciones cuyos resultados no son tan excelentes desde el punto de vista estético. Por eso, la decisión del trasplante debe ser del paciente". El reemplazo de la cara a partir de un donante cadavérico no es tan sencillo para los trasplantados.
"Como ocurre con los otros trasplantes, se condena a los pacientes a vivir con pocas defensas, ya que deben recibir tratamientos inmunosupresores por el resto de su vida para que el cuerpo no rechace los órganos o los tejidos recibidos", advirtió Benaim.
La mujer que fue trasplantada en los Estados Unidos tenía cortada su vida social. Había sufrido un trauma severo (no se reveló la causa específica) y había perdido su nariz y el paladar. Tampoco era capaz de alimentarse ni de respirar por su cuenta, según contaron los cirujanos, quienes esperan que en poco tiempo la mujer pueda volver a comer, a hablar y a respirar normalmente.
La cirujana que estuvo al mando del trasplante durante 22 horas se preparó con todo para devolverle calidad de vida a la paciente. En la clínica donde hizo la cirugía habían aprobado un protocolo de trasplante en 2004, pero recién ahora hicieron la operación. "Encontrar tanto candidato como donante adecuados es difícil. Se necesita coincidencia en el género, raza, edad aproximada y tipo de sangre. Incluso cuando la coincidencia se encuentra, la familia del donante debe aceptar la donación de la cara, que es imposible si planean hacer un velatorio a cajón abierto", explicó Siemionow.
Por ahora, el trasplante con 500 centímetros cuadrados de tejidos marcha bien. Aunque los cirujanos tienen en mente un plan B: si llegara a producirse un rechazo, lo reemplazarían con un injerto de piel de otras partes del cuerpo de la paciente. ¿Y qué puede esperar ella a partir de ahora? Durante un par de meses tendrá una hinchazón en su nueva cara. Dentro de seis meses, tendría sensibilidad. Cuando se mire en el espejo, no verá la misma cara que tenía la donante. "Aunque algunos huesos fueron transferidos, la estructura facial subyacente entre dos personas es distinta", aclararon los cirujanos estadounidenses.
Jorge Raúl Patané, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, sostuvo: "Este nuevo tipo de trasplante se encuentra en una etapa preliminar. Esperemos que en los próximos cinco años se demuestre que, efectivamente, funciona bien y que los pacientes los incorporan psicológicamente a sus vidas. No debe ser fácil verse con una cara diferente".
Antecedentes
En noviembre de 2005, la francesa Isabelle Dinoire, de 36 años, fue la primera persona en recibir un trasplante de cara. la había desfigurado su propio perro.
En abril de 2006, el chino Li Guoxing (30), fue sometido a un trasplante parcial de rostro, que abarcó una extensión mayor que el anterior. Lo había atacado un oso.
En enero de 2007, el francés Pascal Coler recibió un trasplante facial de una superficie mayor a las dos anteriores. Padecía una enfermedad deformante: neurofibromatosis.
Perfil
Adriana Santagati
Maria Siemionow
Edad: 58 años
Nació en: Polonia
Profesión: cirujana y experta en microcirugía
Trabaja en la Cleveland Clinic, la misma institución en la que el médico argentino René Favaloro desarrolló el bypass en los 60.
Salir a la calle
Oscar Finkelstein - ofinkelstein@clarin.com
Es apenas el cuarto trasplante de cara de la historia y ya se logró reemplazar buena parte de un rostro afectado. Si los tiempos, como parece, se siguen acortando, quizá pronto sean saludable rutina. Deformidades, quemaduras y otros dolores físicos y estéticos darán paso a nuevas vidas. Las de quienes saldrán a la calle a cara descubierta. Las de los que hoy no lo hacen.
En la Argentina sigue la espera
Ya hay cirujanos, médicos y psicólogos entrenados que están elaborando el protocolo para hacer un trasplante de cara en la Argentina. Deben presentarlo ante el Incucai, el organismo que autoriza la experimentación con trasplantes de órganos y tejidos. "Aún estamos preparando el protocolo", dijo ayer a Clarín el doctor Fortunato Benaim, pionero en las cirugías reparadoras para quemados en el país.
Su equipo tiene en carpeta la realización de dos trasplantes de cara en niños que fueron afectados por el fuego y que enfrentan problemas de integración social. Aunque el éxito no se alcanzará fácilmente. Según Benaim, resultará difícil conseguir un donante cadavérico que tenga compatibilidad con los pacientes. Los médicos argentinos ya recibieron el conocimiento y la experiencia de los cirujanos que trabajaron en los trasplantes de cara en Francia y en China. Hasta ahora, los pacientes con quemaduras importantes se tratan con autoinjertos o colgajos por los cuales se transporta piel, grasa y músculo de un sector a otro del cuerpo.