Por su dedicación a la Universidad mediante su labor docente, investigación, actividades académico-administrativas y además por ser un universitario ejemplar y maestro en el más amplio sentido de la palabra, Octavio Rivero Serrano, exrector y profesor emérito de la UNAM, recibió un homenaje en la Facultad de Medicina.

Al dirigirse a los jóvenes estudiantes, les pidió practicar su profesión con honestidad y ética. "Es natural que ese ejercicio les lleve a tener una posición económica razonable, aunque estudiar medicina no es para ganar dinero, sino para servir", añadió.

En el Auditorio Raoul Fournier, ante la presencia del rector José Narro Robles, Octavio Rivero expuso que los futuros profesionales de esta área ejercerán en un medio dificil, enrarecido, por lo que es fundamental hacer un examen de conciencia y un esfuerzo gigantesco para conservar los atributos de la profesión, que han existido desde hace siglos y que ahora están cambiando. "Tenemos que luchar contra esa transformación negativa".

El médico, añadió, debe serlo por vocación y tener la capacitación de buscar el conocimiento más allá de las aulas, estudiar toda su vida y establecer comunicación con el paciente y su familia; este vínculo es fundamental y se pierde por la medicina mecanizada.

Ante autoridades, academicos y alumnos de la facultad, además de familiares y amigos, el expresidente de la Academia Nacional de Medicina, dijo que con motivo del homenaje, más allá de la emoción, su sentimiento más profundo es el de gratitud a sus padres, esposa e hijos, y a sus maestros.

Refirió que el desarrollo de su carrera se ha debido a la toma oportuna de decisiones, como fue venir a la Ciudad de México a los 17 años, para estudiar; o bien, ser interno en el Hospital General de México.

Por su parte, Enrique Graue Wiechers, director de la Facultad de Medicina, expuso que la Universidad esta por cumplir cien años de influir en la vida nacional, de colaborar en la formación de cientos de miles de profesionales, de ser la fuente más importante de investigación científica y de estar a la vanguardia de la cultura y las artes.

Cincuenta de esos años, Octavio Rivero ha sido académico de la facultad. No obstante, "no es la longevidad docente el motivo del homenaje sino su figura multifacética y su carácter universal, pues es parte de la historia de los últimos años de la UNAM".

Egresó de las aulas universitarias y se hizo un destacado neumólogo; fue profesor, director de Medicina, y posteriormente, rector de esta casa de estudios. "Por ello, recordamos y agradecemos lo que ha hecho en las últimas cinco décadas, por su vida profesional exitosa y llena de frutos", comentó.

A su vez, María Elisa Celis Barragán, directora general de Orientación y Servicios Educativos, dijo que el homenajeado cuenta con una brillante e intensa trayectoria de entrega a esta institución. Fue estudiante distinguido de la entonces Escuela Nacional de Medicina, profesor de numerosas generaciones y ha dirigido importantes proyectos de investigación y desarrollo.

Octavio Rivero Serrano nació en la ciudad de Puebla, donde realizó su formación hasta 1946, año en que se trasladó a la Ciudad de México para comenzar sus estudios profesionales. Su carrera hospitalaria la efectuó en el Hospital General de México de la Secretaría de Salud. Su trabajo de 25 años en este último centro hospitalario contribuyó significativamente en su formación profesional y humanística, relató.

Su labor en la Universidad inició siendo joven, como ayudante de profesor de Patología del Aparato Respiratorio en la Escuela de Medicina, hace 50 años; la docencia ha sido una actividad predominante en su vida, abundó la también exalumna de Octavio Rivero.

Con gran éxito profesional, ha sido reconocido por su capacidad como cirujano. Exembajador de México en Italia, también se hizo cargo, desde su creación, del Programa Universitario de Medio Ambiente (PUMA), dónde logró prestigio e impulsó la creación de una nueva especialidad: medicina ambiental.

En 1995 fue nombrados secretario del Consejo de Salubridad General, cargo que ocupó con la promesa de mantener su vinculación con la Universidad. En la Facultad de Medicina trabaja con la misma entrega y entusiasmo de siempre, ahora como director del seminario sobre medicina y salud, señaló María Elisa Celis.

En su oportunidad, el maestro Horacio Rubio Monteverde relató que Octavio Rivero cursó brillantemente la carrera de médico cirujano, que lo llevó a ser uno de los médicos mexicanos más distinguidos del siglo XX.

Su actual responsabilidad, opinó, refleja su preocupación por garantizar, con una perspectiva histórica y humanistica, las condiciones para un ejercicio médico de excelencia, siempre ajustado a los parámetros de la ética y la responsabilidad para las futuras generaciones de médicos y pacientes.

Por último, el rector José Narro recalcó que Octavio Rivero Serrano es uno de los grandes universitarios, profesores y médicos mexicanos, además de un ser extraordinariamente querido.

Como universitario, estudiando en la entonces Escuela Nacional de Medicina, como profesor a lo largo de cinco décadas, como director de Medicina, como rector de esta casa de educación, responsable del PUMA, de numerosos cuerpos colegiados, consejos y áreas, ha hecho grandes aportaciones.

"Es un médico universitario, un médico ejemplar y son los jóvenes quienes deben voltear a ver a personajes de esta talla y naturaleza que le dan a la medicina mexicana y a nuestra institución el nivel que tiene", concluyó.

Octavio Rivero Serrano

Octavio Rivero Serrano (Puebla, 1929), medico mexicano, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México de 1981 a 1985.

Medico cirujano por la entonces Escuela Nacional de Medicina de la UNAM, especializado en enfermedades respiratorias, investigador de la Facultad de Medicina, profesor, y Director de la misma en 1977. Ha sido jefe del Departamento de Educación Médica, jefe de la Unidad de Neumología y subdirector médico del Hospital General de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Fue electo Rector para el periodo de 1981 a 1985, renunciando posteriormente a su derecho a la reelección.

Durante su rectorado se crearon las unidades foráneas de la Universidad en Morelos y otros estados de la Republica, además de la creación de diversos Institutos de Investigación Científica. Actualmente continúa como docente de la UNAM.