Investigadores del Instituto de Investigación del Hospital Vall d'Hebron, de Barcelona, ha constatado in vitro cómo un probiótico, Lactobacillus casei, regula las señales de la inflamación en la enfermedad de Crohn, según publican en "Inflammatory Bowel Diseases".
Este hallazgo, a pesar de tratarse de un estudio realizado sobre mucosa intestinal en el laboratorio y no directamente en pacientes, pone de manifiesto la utilidad clínica de los probióticos, a menudo discutida.
Según los investigadores, los resultados de este estudio, dirigido por Maria Antolín, Marta Llopis y Francisco Guarner, suponen un paso más en la búsqueda de evidencias para el uso de probióticos como parte del tratamiento en las enfermedades inflamatorias intestinales, ya que demuestran que el uso del probiótico estudiado prevé y contrarresta los efectos proinflamatorios de bacterias presentes en la flora intestinal sobre la mucosa afectada en enfermos de Crohn.
Esta patología se caracteriza por que el sistema de defensa del individuo ataca a su propio intestino produciendo inflamación. El origen de la enfermedad es desconocido, pero se sabe que existen factores genéticos involucrados. La enfermedad se caracteriza por presentar periodos de actividad, seguidos por otros de inactividad en los que no hay sintomatología.
La base de trabajo de esta investigación se ha centrado en la respuesta inmunitaria de la mucosa de pacientes con enfermedad de Crohn ante la Escherichia coli ATCC 35345, una bacteria habitual del intestino, y Lactobacillus casei, probiótico de uso corriente.
En el estudio se incubaron muestras de esta mucosa intestinal inflamada con Escherichia coli de manera aislada, con Lactobacillus casei de forma aislada, muestras de ADN de este probiótico y muestras con ambas bacterias.
Según la investigadora Marta Llopis, en los resultados con Lactobacillus casei vivo se produce "un descenso significativo de la secreción de señales inflamatorias de la mucosa con enfermedad de Crohn. Este efecto está producido por la bacteria completa y no es responsable sólo su ADN".
Este probiótico disminuye la expresión de citocinas y quemocinas implicadas en la inflamación y, por lo tanto, en los mecanismos lesivos de la mucosa intestinal afectada de enfermedad de Crohn.
En las muestras que combinan Lactobacillus casei y Eschirichia coli, la presencia del probiótico "previene y contrarresta" los efectos proinflamatorios de E. coli sobre la mucosa intestinal, por lo que "se podría utilizar como tratamiento preventivo en la enfermedad, buscando una forma de evitar o mitigar las reagudizaciones", explicó Maria Antolín.
Los investigadores aseguran que el uso de probióticos prevé las alteraciones de permeabilidad de la barrera intestinal y, por tanto, prevé o reduce la invasión de bacterias de la flora intestinal en el interior de las células del intestino.
Una bacteria intestinal clave en la enfermedad de Crohn
Científicos franceses opina que Faecalibacterium prausnitzii puede tener un papel clave en el futuro tratamiento de esta enfermedad digestiva.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de la Universidad Pierre y Marie Curie de París (Francia) han identificado una clase de bacteria que se produce de forma natural en los intestinos y que podría ser clave en el futuro tratamiento de la enfermedad de Crohn. Los resultados del estudio se publican en "Proceedings of the National Academy of Sciences".
Señalan que la enfermedad de Crohn es un trastorno inflamatorio intestinal en el que el sistema inmunológico se activa por un desequilibrio en la flora bacteriana naturales de los intestinos. En estudios previos, el equipo de Philippe Langella mostró que los pacientes con enfermedad de Crohn tienen una marcada deficiencia en el grupo de bacterias Clostridium leptum.
Los investigadores muestran ahora que un importante componente de este grupo, las Faecalibacterium prausnitzii, constituyen gran parte de este déficit. Los científicos descubrieron que F. prausnitzii secreta componentes químicos que reducen la inflamación.
Los autores recopilaron datos de un estudio en curso y descubrieron que los pacientes con enfermedad de Crohn sometidos a cirugía intestinal tenían más probabilidades de que se les reprodujera la enfermedad si presentaban niveles bajos de F. prausnitzii, en comparación con individuos sanos.
En experimentos con células en cultivo, descubrieron que los líquidos en los que F. prausnitzii se desarrollaba tenían un efecto antiinflamatorio. Según los investigadores, si los ensayos en animales que se están realizando tienen éxito, las personas afectadas podrían beneficiarse de un tratamiento probiótico con F. prausnitzii.
PNAS 2008, doi:10.1073/pnas.0804812