Por: Clarín.com
Los expertos dicen que aún no saben si es que las mujeres tienen más pesadillas o sólo las recuerdan mejor. Los médicos locales explican que las diferencias se deben a los cambios hormonales en los que puede haber trastornos tanto en los contenidos como en la calidad del sueño.
Para concluir que las mujeres "tienen más sueños displacenteros", Jennifer Parker, profesora de psicología, pidió a 170 voluntarios que recordaran su sueño más reciente: mientras el 30% de las mujeres recordaron una pesadilla, lo hicieron el 19% de los hombres. Lo que adeudan son los porqué. Chris Idzikowski, director del Centro de Sueño de Edinburgo, dijo: "El sueño de las mujeres suele ser más interrumpido y puede ser que esas interrupciones contribuyan a generar miedos. Pero es difícil determinar si tienen más pesadillas o sólo las recuerdan mejor".
Margarita Blanco, médica especialista en Medicina del Sueño, explicó: "Es normal que aparezcan trastornos del sueño relacionados con los cambios hormonales (menstruación, ovulación, embarazo y menopausia). Son procesos fisiológicos que pueden provocar alteraciones tanto en los contenidos como en la calidad de sueño".
Estudios previos ya habían mostrado los trastornos provocados por las variaciones hormonales: en la menopausia y en la perimenopausia aparece más insomnio, somnolencia diurna y sueño más liviano y menos reparador. Antes o durante la menstruación, puede haber insomnio y somnolencia diurna, fragmentación del sueño o los sueños pueden tener contenido emocional fuerte, como las pesadillas. Otras dos investigaciones indicaron que ellas duermen más pero descansan menos; y que las mujeres que duermen pocas horas, engordan más.
Más allá de las vinculadas con los ciclos hormonales, Blanco dice que no hay diferencias reales sino que la mujer está más estudiada: "No hay más trastornos del sueño en la mujer sino que se conocen más casos porque tienen más contacto con el médico".
Claudio Podestá, neurólogo del laboratorio de sueño del FLENI, no concuerda con las conclusiones: "Las pesadillas son tan frecuentes en varones como en mujeres. Lo que hay que investigar es si existen antecedentes infantiles que se reagudizan en la adultez porque podría haber una falla orgánica, por ejemplo, el síndrome de piernas inquietas (dolor, hormigueo, tirantez en las piernas mientras se duerme) también fragmenta el sueño y puede desencadenar un episodio de pesadillas".
El trabajo inglés indica además, que las mujeres tendrían más "sueños emotivos". Arturo Garay, presidente de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño, dice: "Según algunos autores, estos sueños son mucho más frecuentes en mujeres, de igual manera que los sueños con contenido sexual, en particular en algunos estados especiales, como en los sueños lúcidos", (ocurren cuando el soñador se da cuenta que está soñando).
Si sumamos el estrés y los dramas que se llevan a la cama, algo queda en evidencia: la importancia de aprender a dormir.