Las mujeres que se someten a una exploración con una resonancia magnética (RM) después de un diagnóstico reciente de cáncer de mama, no sólo retrasan el inicio del tratamiento sino que podrían tener más probabilidades de requerir una mastectomía, en lugar de cirugía, para conservar la mama.
Además, a pesar de una evidencia de beneficio clara, el uso de RM sigue aumentando, según los autores de un estudio que se presentó en el Simposio sobre Cáncer de Mama de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrado en Washington (Estados Unidos).
"No existe ninguna razón para usar RM", señaló el autor del estudio, Dr. Richard J. Bleicher, del Fox Chase Cancer Center (Estados Unidos). "El uso rutinario de RM en el cáncer de mama no parece ayudarnos con las opciones de tratamiento y además causa un ligero retraso en el tiempo de preparación".
Aunque se recomienda la RM para evaluar a mujeres de alto riesgo de cáncer de mama, su uso en aquellas a las que se les ha diagnosticado recientemente ha sido controvertido. "Ha habido mucha promoción sobre la evaluación por RM. Es más sensible, y la gente supone que mayor sensibilidad implica mejores resultados en la evaluación o el tratamiento cáncer de mama, pero simplemente no hay datos que lo sugieran", señaló el Dr. Bleicher.
Los investigadores analizaron los registros médicos de 577 mujeres con cáncer de mama, 130 de las cuales se habían sometido a una exploración por RM antes del tratamiento.
Las mujeres que se habían sometido a estas exploraciones tendían a ser más jóvenes (52,4 en comparación con 58,5 años de edad), pero, por otro lado, no parecía haber gran diferencia entre los dos grupos en los factores de riesgo del cáncer de mama ni en las características de la enfermedad.
Hacerse una exploración por RM casi duplicó las probabilidades de que una mujer se sometiera a una mastectomía, que se observó en otra investigación presentada en la primavera por investigadores de la Mayo Clinic (Estados Unidos) que hallaron que el índice de mastectomía ha aumentado a niveles que no se habían observado desde 1997.
La RM también retrasó la evaluación previa al tratamiento en cerca de tres semanas y no ayudó a los cirujanos a predecir mejor qué pacientes serían buenos candidatas para lumpectomía en lugar de mastectomía.
Aunque el Dr. Bleicher es defensor de reducir las RM después del tratamiento, otros expertos consideran que hace falta mucha más investigación.