Por: Graciela Gioberchio
Los chicos se mueven poco, pasan mucho tiempo frente a la TV y la computadora, van en auto o colectivo a todos lados, no practican deporte y tienen poca educación física en el colegio. Esta rutina cada vez más sedentaria no ayuda a combatir la sobredosis calórica que ingieren. En plan de desentrañar si el máximo responsable del sobrepeso y la obesidad infantil es la mala alimentación o la falta de gimnasia, los especialistas se inclinan cada vez más por poner a los chicos en movimiento antes que obligarlos a hacer dieta.
Un reciente estudio realizado en España indica que cinco horas de ejercicio a la semana servirían para frenar la pandemia. Durante cuatro semanas, chicos de 11 a 13 años comieron la misma comida del comedor escolar, que les aportaba diariamente entre 2.000 y 2.100 calorías, entre 200 y 300 más que las recomendadas. Estaban divididos en tres grupos: sedentarios (no hacen más que las dos horas de actividad física de la escuela), activos (cinco horas semanales) y deportistas (más de siete horas).
"Los que hicieron cinco horas de ejercicio físico, a la misma intensidad moderada, con un gasto energético de unas 200 calorías por sesión, mejoraron sus índices de masa corporal", explica el médico del deporte y profesor de la Universidad de León, Gerardo Villa, a cargo del trabajo.
"Es cierto, los chicos no hacen nada mientras su ingesta calórica es superior a la de hace 20 años, propiciada por la industria de gaseosas, snacks y demás. La comida se transforma en grasa y no en energía. Es irrefrenable y preocupante: vamos hacia una generación de obesos", afirma a Clarín la pediatra especialista en endocrinología y nutrición infanto juvenil Olga Ramos.
El pediatra y deportólogo Miguel Alemán apunta que "mientras el chico mira la televisión o está con la computadora, picotea más: come más galletitas, papitas o toma gaseosa. Pero si hace actividad física baja de peso porque come menos y gasta más energía".
Según datos del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), más del 20% de los chicos en edad escolar presenta sobrepeso. Varias encuestas, además, indican que la mayoría sólo hace gimnasia en la escuela.
"Las clases de educación física son las más vulnerables, las primeras que se suspenden porque llueve o por lo que sea. Es más, muchas veces hasta son clases teóricas", afirma Sergio Britos, nutricionista y director del CESNI.
El sobrepeso y la obesidad no son sólo una cuestión de estética. El presidente de la Asociación Latinoamericana de Salud y Actividad Física, Oscar Incarbone, explica que esos desórdenes metabólicos traen aparejadas muchas consecuencias físicas. "Desde el aumento en el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo II, autoestima baja, desórdenes depresivos y apnea del sueño, hasta inflamación hepática debido a la acumulación de grasa en el hígado".
Otra coincidencia de los expertos es que el Estado debe intervenir ya en este tema. "Fomentando una mayor cantidad de horas de actividad física, en contraturno o a través de formas activas de entretenimiento; el uso seguro de la bicicleta como medio de transporte y las escuelas de iniciación deportiva", propone Jorge Navarro, presidente de la Sociedad Argentina de Lucha contra el Sedentarismo (SALCES).
El espejo adulto
Adriana Santagati
Un reciente estudio de la UCA reveló que el 80% de los argentinos que viven en grandes ciudades ocupa su tiempo libre en actividades sedentarias. Esto confirma que lo que pasa con los chicos no es algo aislado. Podrán tener responsabilidades la escuela, la tecnología, la inseguridad, pero quizás la primera respuesta haya que buscarla en el espejo adulto. Como en todo, la mejor manera que tenemos de educarlos es en el ejemplo. Y aunque también nos cueste, compartir con ellos un rato de deporte o juego al aire libre puede ser un excelente primer paso.
Dónde buscar ayuda
Actualmente funcionan varios grupos especialmente organizados para los chicos que tienen sobrepeso o sufren de obesidad. Los papás que buscan asesoramiento gratuito se pueden comunicar al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), al 4781-3780, y a la Fundación ALCO donde funciona Alquito (4788-8855).