Nuevas tecnologías

Bienvenidos a la Medicina del siglo XXI

Los gigantes tecnológicos identifican la salud como un área de inversión estratégica. Microsoft, google, philips, general electric... la lista de grandes empresas que han enfocado su negocio hacia el sector sanitario es creciente. Todas apuntan el potencial de desarrollo de la actividad hospitalaria y de la asistencia en el hogar. Sus productos están revolucionando la forma de hacer medicina.

TECNOLOGÍA  
 
ISABEL PERANCHO
 
 
En el futuro olvidese de visitar al médico. La asistencia sanitaria será prácticamente ubicua gracias a las nuevas tecnologías médicas y de la información. Eso sí, entre usted y su galeno mediará un 'software' informático, la herramienta que cambiará para siempre la forma de ejercer la Medicina.

Anímese a imaginar. Pongamos el caso de un diabético. Está permanentemente monitorizado en su casa (o en su lugar de trabajo) a través de sensores instalados en la vivienda o en su ropa que informan de su situación física. ¿Que se eleva su nivel de glucosa en sangre? Automáticamente se activa una alarma que envia información a su centro de salud y a él mismo, a través de un 'sms' a su teléfono móvil. Entonces, enciende el ordenador e inicia una teleconsulta con su médico.

A partir de ahí, el facultativo le solicita una serie de pruebas analíticas, que el paciente lleva a cabo en su propia casa mediante un sensor digital. Los resultados están rápidamente disponibles para el doctor en el centro de salud por vía telemática y se añaden a la historia clínica de nuestro protagonista, en la que ya consta su 'vida médica' completa, es decir, toda la información, incluida la genómica, e imágenes relativas a su salud.

En función de estos datos, puede que se active automáticamente la bomba de insulina que el diabético porta en su organismo o, tal vez sea suficiente, que el galeno le prescriba un tratamiento que él puede recoger directamente en su farmacia, ya que en la botica se recibe el aviso pertinente. La dispensación de la terapia se incorpora, a su vez, a la historia clinica.

Este episodio hipotético será en breve plazo una realidad. En apenas minutos, un paciente crónico monitorizado a domicilio desde el hospital podrá recibir asistencia sin moverse de su hogar, sin pedir citas ni engrosar listas de espera y permitiendo al médico resolver multitud de problemas de salud en tiempo récord.


FOCO DE NEGOCIO

Todo gracias a la creciente innovación tecnológica en el área de la salud. Y es que el sector sanitario se ha convertido en un foco de negocio de máximo interés en los últimos cinco años. La prueba es que grandes compañias están reenfocando su línea estratégica a este campo. "El mercado sanitario crece por encima del PIB [Producto interior bruto] y no es difícil predecir que va a seguir así. Este crecimiento sostenido y no demasiado cíclico lo convierte en un área atractiva", puntualiza Ignacio Ayerdi, director general de la división de Ciencias de la Salud de la multinacional Philips.

Esta pionera de la tecnología sanitaria protagoniza una de las apuestas más fuertes en este terreno. La salud representa actualmente el 25% de la empresa en cifra de negocio. Para centrarse en este cometido, se ha desprendido de parte de sus áreas de actividad, como la de componentes electrónicos y semiconductores y desde 2005 ha invertido más de 5.000 millones de euros en la adquisición de 10 compañías de tecnología médica, especialmente dedicadas a la prevención y la monitorización a domicilio.

El cambio de orientación se percibe hasta en el nombre de la división, que antes se denominaba Medical Systems (Sistemas Médicos) y desde el pasado enero Healthcare (Cuidado de la Salud). "Antes daba idea de tecnología que sólo se aplicaba en el hospital. Ahora nos orientamos a un mercado extrahospitalario que entra en la casa del paciente", explica Ayerdi.

No es la única firma que ha hecho este tránsito semántico intencionado para abarcar no sólo el mercado médico, sino también el de la salud y el bienestar, un terreno de venta directa al consumidor.

Su competidor Siemens también ha mutado su tradicional Medical Solutions por Siemens Salud, con el fin de transmitir la amplitud de su apuesta en el sector sanitario. "La salud no es sólo un sector estructural, sino una orientación global de la compañía", asegura un portavoz de la compañía, que dedica entre el 8% y 10% de su volumen de negocio a este campo.

Una cifra similar destina otro gigante de la tecnología, General Electric, a su división de Health (Salud). "Nuestra apuesta por este sector obedece a la dinámica social, caracterizada por el envejecimiento de la población y la emergencia de problemas de salud como la obesidad y las enfermedades crónicas, unido al creciente poder adquisitivo de la población y a un ciudadano que cada vez demanda más del sistema de salud, entre otras cosas, tecnología", señala Daniel Carreño, presidente de GE Healthcare Iberia. Y cita un ejemplo: "uno de cada cuatro europeos accede a internet para buscar información sobre últimas tecnologías en salud".

Es el campo de las tecnologías de la información donde los movimientos están siendo más destacados. Microsoft y Google, el gigante del 'software' y el propietario del buscador imbatible en la Red, respectivamente, han identificado una oportunidad de negocio sin precedentes en la gestión de datos médicos.

"El sector sanitario es uno de los de mayor potencial, porque al contrario que otros, como el bancario, está poco desarrollado. Los beneficios en este campo pueden ser superiores, ya que en salud existe un elevado volúmen de transacciones de datos y los beneficios de eliminar costes de personal pueden tener mayor impacto que en la banca", explica Ignacio Para, director de Desarrollo de Negocio de Health de Microsoft España.

Esta compañía creó hace tres años una división mundial dirigida específicamente a desarrollar soluciones específicas para el entorno sanitario, para lo cual se ha lanzado a adquirir empresas con conocimientos en el sector y ha realizar grandes inversiones.

El resultado de este empeño es sorprendente. La firma está implicada en centenares de proyectos en todo el mundo, algunos muy ambiciosos, enfocados en la gestión e integración de la información médica gracias a las nuevas tecnologías y en la creación de infraesctructuras y plataformas capaces de garantizar la interoperabilidad de distintos programas. "El objetivo es poner en valor las capacidades de nuestros productos aplicados a la medicina", subraya Para.

La proveedora de 'software' Oracle también ha experimentado un fuerte crecimiento en el terreno sanitario, que representa cerca del 10% de su facturación. Además de la gestión de datos clínicos trabaja en proyectos de innovación para "garantizar la identificación de pacientes y en aplicaciones específicas para ensayos clínicos que, por ejemplo, faciliten la captura electrónica de los efectos adversos detectados durante las pruebas de un medicamentos", señala Jesús Mª Fernández Díaz, director de desarrollo de negocio en Ciencias de la Salud de Oracle Iberia.

Hasta tal punto es clave gestionar de forma adecuada el monumental volumen de datos que genera la actividad médica que las empresas de tecnología sanitaria están entrando cada vez más en el terreno de la tecnología de la información, incluso adquiriendo pequeñas compañias de 'software'. Su cometido es desarrollar programas informáticos con los que añadir valor a sus dispositivos de diagnóstico o tratamiento, generando datos que ayudarán al clínico a tomar decisiones y se incorporarán a las bases generales para combinarse y complementase con los obtenidos mediante otras aplicaciones.


AHORRO

La cuestión es... ¿será rentable semejante inversión en tecnología? ¿Se encarecerá aún más la medicina del futuro? ¿Podrán los sistemas públicos de salud pagar tanta innovación? Ignacio Para discrepa de los que opinan que las tecnologías sanitarias representan un peligro para la sostenibilidad: "Esa afirmación es una falacia, porque gracias a estos avances se logran tratamientos más efectivos y diagnósticos más precoces".

Carreño abunda en la idea de que la convergencia de las tecnología diagnóstica y de la información permitirá avanzar en la medicina predictiva y supondrá un ahorro "si los recursos se desvian a gestionar la enfermedad en fases más tempranas, cuyo coste en tratamiento es mucho menor".

El directivo de Philips, Ignacio Ayerdi, reconoce que, a corto plazo, la asistencia puede encarecerse, ya que "la innovación induce a realizar mayores gastos. Pero bien utilizada e implementada ayuda a controlar el coste". No obstante, ve difícil que la sanidad pública pueda hacerse cargo de todas las tecnologías. "Habrá que hacer más partícipe del gasto al ciudadano. Los problemas más graves y las dolencias crónicas quizá debieran recaer en el sistema público, pero tal vez haya que educar a la población para asumir los menos graves", apostilla. 

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El futuro arranca hoy

Nuevas formas de asistencia sin presencia física

La ubicuidad es la consigna de la atención de salud del futuro y ésta no siempre es compatible con el contacto físico entre médico y paciente. La prestación sanitaria se acerca cada vez más al ciudadano, sale del hospital y del centro de salud y viaja a su casa, a su centro de trabajo o a cualquier lugar donde se halle en tiempo real. ¿Cómo? Gracias a las nuevas tecnologías: dispositivos de chequeo portátiles y miniaturizados conectados vía remota con una base de datos sanitarios, capaz de desencadenar aplicaciones vía sms, internet o teléfono, desde un consejo de salud, pasando por un tratamiento farmacológico o el envío de una ambulancia al domicilio.

El autoservicio de la salud en sus manos

Será uno de los cambios más destacados. El consumidor mandará también en el ámbito sanitario. Podrá solicitar cita médica cómodamente desde su ordenador, teléfono móvil o desde un cajero automático; tener acceso a los resultados de sus análisis y pruebas médicas a través de internet; acudir directamente a la farmacia por su medicamento sin necesidad de adjuntar una receta; solicitar una segunda opinión con otro médico on line; contactar con otros pacientes en su misma situación e intercambiar sus experiencias en chats; recibir información sanitaria y consejos de salud a través de su televisor, teléfono o e-mail. Sin esperas, ni desplazamientos.

Información compartida y legible por todos

Las bases de datos médicos se multiplican. Toda la actividad asistencial de los centros, la gestión, la planificación... se rigen ya en muchos lugares por programas informáticos. Las nuevas plataformas posibilitan, además, a los médicos interconectarse entre sí en tiempo real o con sus pacientes, incrementando su capacidad productiva. El problema es cómo compartir este conocimiento con otros porque muchos programas no permiten la interoperabilidad. Varias empresas trabajan en ello. El National Health Service de Reino Unido ha desarrollado una aplicación informática común y de manejo muy sencillo para todos sus médicos.

Historia clínica digital disponible en cualquier lugar

En pocos años diremos adiós a los legajos de papeles cada vez que pisemos una nueva consulta. La historia clínica digital ya es una realidad en muchos centros sanitarios del mundo. Y en breve podrá viajar con nosotros a cualquier lugar gracias a internet. Microsoft (Health Vault) y Google (Google Health) han lanzado recientemente en EEUU sus registros electrónicos de datos clínicos, plataformas on line que permiten al ciudadano ir almacenando toda la documentación que le faciliten sus médicos y ponerla a disposición de éstos estén donde estén, incluso en el extranjero. El paciente es el único que controla quién usa esta información.

Tratamientos personalizados y más seguros

Las historias clínicas ya no se limitarán a un detalle de actuaciones puntuales. Se parecerán más a una biografía médica, que recogerá información clínica desde el nacimiento hasta el fin de la vida. Esta profusión de datos, entre los que se incluirán los genéticos, permitirán personalizar los tratamientos, es decir, adaptar la intervención sanitaria al perfil individual del paciente. Y será clave a la hora de garantizar su seguridad. En EEUU se producen cada año más muertes por errores médicos que por accidentes de tráfico. Ya hay software que incluyen herramientas de control de las recetas y evaluan las posibles interacciones entre fármacos.

Los dispositivos médicos 'hablan' lenguaje digital

Uno de los fenómenos más llamativose de los últimos años es la convergencia de las empresas de tecnología médica con las de tecnología de la información. El objetivo: que los dispositivos médicos hablen en lenguaje digital, de manera que toda la información que ofrezcan se pueda interpretar de forma inmediata y volcar en una base de datos. Compañías como Philips, Siemens o General Electric, líderes en aparatos de uso médico han adquirido o llegado a acuerdos con empresas informáticas para sacar el máximo rendimiento a sus máquinas y ayudar al médico a interpretar la información que ofrecen en tiempo récord.

Medicina para adelantarse a la enfermedad

Más vale prevenir que curar. Esta máxima guía el empeño de las empresas de tecnología. Su horizonte: anticiparse a que la enfermedad aflore. La herramienta para lograrlo es, de nuevo, la información. Los actos médicos del futuro serán cada vez más predictivos gracias a las biografías médicas digitales, que permitirán al sistema sanitario adelantar tratamientos e intervenciones en caso de alerta. La convergencia de la tecnología de la información, con la diagnóstica y los avances en el conocimiento molecular posibilitarán detectar dolencias como el Alzheimer y el infarto de miocardio antes de que el paciente las llegue a manifestar.