Tan simple como tomar una foto y más confiable que una huella digital, el reconocimiento de identidad por el iris es una tecnología que crece, por lo cual científicos mexicanos ensayan un nuevo sistema para registrar esa parte del ojo, apoyados en herramientas matemáticas e informáticas.

Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FES-C, UNAM ), encabezados por Ángel López Gómez, son los autores del desarrollo, considerado único en su tipo no sólo porque opera con software libre, sino porque puede adaptarse a las necesidades de cada usuario o mejorarse.

Estas características lo hacen una alternativa más barata, veloz y eficiente que los actuales sistemas comerciales para reconocimiento del iris, aunque los científicos universitarios no buscan competir con las empresas que ofrecen dichos servicios.

“Este procedimiento biométrico no es nuevo, pero quisimos ofrecer una alternativa que fuera distinta a las ya patentadas y que no partiera de soluciones comerciales bajo licencia”, explica el académico.

El doctor en Ingeniería precisa que los trabajos de biometría (medición de rasgos biológicos) mediante software libre reducen el tamaño de los programas, por lo cual éstos pueden funcionar más rápidamente, incluso en una PC.

Con este método, difundido en 2006 en Academic Research de la Universidad de Kielce (Polonia), él y sus colegas procesaron cada una de las imágenes del iris (captadas con una webcam) en uno o dos segundos y agilizaron el proceso de registro, que probaron exitosamente con grupo pequeños.

“En la etapa que estamos (el sistema) permite la detección del iris en grupos reducidos de personas, en un departamento escolar, una oficina, etc. Para más de 100 personas, tendríamos que hacer modificaciones y ampliar el rango de valores usados”, aclara López Gómez.

Lógica difusa o “borrosa”

Una herramienta matemática que apoyó la labor del científico y sus colegas —el maestro en Ciencias Vicente Magaña González y el graduado de licenciatura Jafet Malváez López— en el procesamiento de las imágenes fue la denominada lógica “difusa” o “borrosa”.

Ésta permite representar la foto original del iris (en color) por medio sólo de tonos grises y así facilitar su codificación en el lenguaje binario, empleado en las computadoras y que maneja valores falsos y verdaderos (representados como “unos” y “ceros”).

“El iris tiene muchos valles, crestas, algunas zonas más oscuras, otras más claras. A cada uno de esos puntos puedo asignarle un valor, por ejemplo blanco=0; negro=1. Pero no tenemos ni sólo blancos ni sólo negros, sino tonos en una escala intermedia (puesto que la imagen original está a color).

“Entonces —según nos explica el catedrático del Departamento de Matemáticas de la FES-C— proponemos que esos puntos no sean considerados como exclusivamente falsos o verdaderos (1 ó 0), sino que exista una graduación. Así, si manejamos un intervalo entre 0 y 1, podríamos asignar valores como 0.3 verdadero, 0.5 verdadero y así sucesivamente.”