Una dosis diaria de cafeína bloquea los efectos perjudiciales del colesterol elevado sobre el cerebro, que los investigadores han relacionado con la enfermedad de Alzheimer, según un estudio de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Dakota del Norte (Estados Unidos).
El estudio, que se publica en la edición digital del "Journal of Neuroinflammation", revela que la cafeína equivalente a una taza de café diaria podría proteger la barrera hematoencefálica del daño que se produce al consumir una dieta alta en grasas.
La barrera hematoencefálica protege al sistema nervioso central del resto de la circulación sanguínea del organismo. Estudios previos han mostrado que los niveles elevados de colesterol la dañan y con ello evitan que proteja al sistema nervioso central del daño de contaminación procedente de la sangre del resto del cuerpo. Las fugas en la barrera hematoencefálica se producen por una variedad de trastornos neurológicos entre los que se encuentra la enfermedad de Alzheimer.
En su estudio, los investigadores proporcionaron a conejos 3 mg de cafeína al día, el equivalente a una taza diaria de café. Los conejos fueron alimentados con una dieta rica en colesterol durante este tiempo. Después de 12 semanas, las pruebas realizadas en el laboratorio mostraron que la barrera hematoencefálica de los animales se encontraba más intacta en los conejos que tomaron su dosis diaria de cafeína.
Según explica el investigador principal Jonathan Geiger, "la cafeína parece bloquear varios de los efectos perjudiciales del colesterol que abren brechas en la barrera hematoencefálica. Los niveles altos de colesterol son un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, quizás por que ponen en peligro la naturaleza protectora de la barrera hematoencefálica. Por primera vez hemos mostrado que la ingestión crónica de cafeína protege la la cafeína parece bloquear varios de los efectos perjudiciales del colesterol que abren brechas en la barrera hematoencefálica de las fugas ocasionadas por el colesterol".
La cafeína parece proteger de la ruptura de la barrera hematoencefálica al mantener los niveles de expresión de las proteínas que unen entre sí las células de la barrera hematoencefálica para evitar que moléculas no deseadas atraviesen la barrera y alcancen el sistema nervioso central. Los descubrimientos confirman y amplían resultados de estudios previos que muestran que el consumo de cafeína protege contra la pérdida de memoria en el envejecimiento y en la enfermedad de Alzheimer.
"La cafeína es un fármaco seguro y accesible y su capacidad para estabilizar la barrera hematoencefálica significa que podría tener un importante papel en las terapias contra los trastornos neurológicos", concluye el Dr. Geiger.