Estimados colegas latinoamericanos, quiero hacer llegar a ustedes en nombre del Departamento Tuberculosis de ALAT, un breve comentario sobre el 4o. informe de Resistencia a Drogas antituberculosas en el mundo, elaborado por OMS y publicado a fines de febrero de este año (WHO/HTM/TB/2008.394).
Los tres informes previos se publicaron en 1997, 2000 y 2004, incluyendo datos de 35, 58 y 77 países, respectivamente. El 4o. informe incluye resultados de las pruebas de sensibilidad de 91,577 pacientes provenientes de 81 países y 3 regiones administrativas especiales de China. En total son representativos del 35% de los nuevos casos esputo positivo notificados en el mundo. Los datos provienen de la Red Supranacional de Laboratorios creada en 1994 y que incluye 26 laboratorios en 6 regiones de OMS. Un panel de 30 cepas pre-testeadas es intercambiada anualmente. En 2008 se está realizando la 14ava. ronda de pericia (proficiency) en la obtención de concordancia de los resultados.
En los casos sin tratamiento previo, la proporción de resistencia a por lo menos una droga osciló del 0% en dos países de Europa occidental a 56,3% en Azerbaijan. La de multirresistencia osciló entre 0% en 88 países a 19,4% en Moldova y 22,3% en Azerbaijan. Sobre los 20 lugares con mayor proporción de TBMDR (tuberculosis multidrogorresistente: resistente como mínimo a isoniacida y rifampicina) 14 eran países de la antigua Unión Soviética y 4 regiones de China. Las Américas, Europa Central y Africa notificaron la menor proporción de TBMDR con las excepciones de Perú (5,3%), Rwanda (3,9%) y Guatemala (3,0%).
La resistencia a por lo menos una droga en casos con tratamiento previo osciló entre 0% en 3 países Europeos hasta 85,9% en Uzbekistan, quien también mostró la máxima proporción de TBMDR : 60,6%.
La estimación global de incidencia de casos de TBMDR es de 489.139 y la estimación de la proporción global de resistencia en todos los casos de TB es de 4,8%.
Como ejemplos de tendencias, tanto USA como Hong Kong muestran una progresiva disminución de la incidencia , tanto de la TB como de la TBMDR. Por otra parte Perú y Corea, muestran una disminución de la TB pero con tendencia creciente en las notificaciones de TBMDR.
Respecto de la XDRTB (TB extensamente resistente o resistente mínimamente a isoniacida + rifampicina con el agregado de resistencia a por lo menos una fluroquinolona y a un inyectable de segunda línea), la primera dificultad es obtener un diagnóstico seguro de la misma, dado que la concordancia entre las pruebas de sensibilidad a drogas de segunda línea es inferior a las de primera y por otra parte en pocos países se efectúa su ensayo rutinariamente. Cuarenta y cinco países han comunicado por lo menos un caso de XDRTB desde 2002. La mayor carga de casos se ha registrado en países de la antigua Unión Soviética como Estonia (24% de las TBMDR son XDR) y en Sudáfrica, en la provincia de Kwala Zulú- Natal donde 14% de 4.701 casos de TBMDR fueron XDR.
La relación TBMDR/VIH a nivel global es menos clara, dado que solamente 8 países notificaron la serología VIH de sus casos de TBMDR. En esos países existió una fuerte asociación entre ambas patologías.
A fines de 2007, el Comité de Luz Verde de la OMS (GLC) ha provisto asistencia trécnica y fármacos a través de sus mecanismos de aplicación a 67 proyectos de tratamiento de la TBMDR con drogas de segunda línea en 51 países para un total aproximado de 30.000 pacientes. La tasa promedio de éxito terapéutico (curados + tratamiento completado) de estos proyectos es de 62%.
¿Y cómo estamos por casa?. Veamos las cifras de Latinoamérica: 11 países han comunicado información para este cuarto informe, no se encontraron nuevos casos de TBMDR en Cuba ni en Uruguay. Guatemala y Perú mostraron la mayor proporción de TBMDR, 3.0 % y 5.3% respectivamente. El siguiente gráfico, tomado del informe de OMS, muestra la prevalencia de TBMDR en casos nuevos (verde claro) y casos con tratamiento previo (verde oscuro) en Latinoamérica (WHO/HTM/TB/2008.394).
Los siguientes gráficos reflejan las tendencias en Perú respecto de la TB y TBMDR: decrecimiento de la incidencia de TB y aumento de la TBMDR. Curiosa situación en un país en el cual se han volcado ingentes esfuerzos internacionales y que ha servido como inicio de innovativos enfoques diagnósticos y terapéuticos. (WHO/HTM/TB/2008.394).
Hace ya muchos años en aquel 24 de marzo de 1882, Roberto Koch descubrió el Mycobacterium tuberculosis. El estado actual de los conocimientos de paleomicrobiología remonta los orígenes de este siniestro compañero de la humanidad a más de 2 millones de años, es decir, comenzó por los homínidos, para instalarse luego en nosotros. El descubrimiento de la estreptomicina en la década de 1940, pareció abrir las puertas a la eliminación de la denominada "plaga blanca". Paralelamente al surgimiento de las distintas drogas antituberculosis, fue surgiendo el fenómeno de la selección de cepas naturalmente resistentes del bacilo, que se fueron adaptando a los intentos terapéuticos de la medicina y culminaron con el grave problema de la TBMDR y al insistirse con fármacos fácilmente disponibles en el mercado como aminoglucósidos y fluoroquinolonoas antituberculosas surgió la XDRTB, más difícil todavía para detectar y curar.
En general y si tomamos como comparación los países de la ex-Unión Soviética, la situación en Latinoamérica es mucho mejor. Posiblemente, la menor disponibilidad de drogas antituberculosas, especialmente las de segunda línea, ha evitado la emergencia tan marcada de la TBMDR y XDR.
Es de suma importancia evitar el uso desenfrenado y fuera de pautas programáticas de las drogas de primera y más aún de segunda línea. El tratamiento de la TB indiscutiblemente debe ser supervisado y bajo la denominada estrategia DOTS o TAES (acrónimos para tratamiento directamente observado, acortado o tratamiento acortado estrictamente supervisado).
La estrategia DOTS/TAES incluye elementos como el apoyo político y presupuestario al tratamiento de la TB, la existencia de robustos Programas de Control con adecuados sistemas de notificación y registro de casos más la permanente provisión de drogas de primera y segunda línea para ser utilizadas bajo tratamiento supervisado.
Aprovechemos la conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis para reclamar en nombre de nuestros pacientes las mejores condiciones de búsqueda, diagnóstico y tratamiento de su enfermedad y para recordar a nuestros Colegas no especializados en el tema que la TB existe, está entre nosotros como un enemigo silencioso y que descubrirla y tratarla precozmente supone acortar el tiempo de infecciosidad de los pacientes y contribuír a su eliminación.
Les envío a todos un cordial y fraterno saludo en esta fecha memorable:
Dr. Domingo Juan Palmero
Hospital F. J. Muñiz, Argentina
Presidente del Departamento Tuuberculosis, Asociación Latinoamericana del Tórax
Miembro del Green Light Committee, World Health Organization.
Día Mundial de la Tuberculosis
24 de marzo de 2008
Eliminación de la TB:
¡Es hora de eliminar la tuberculosis!
Historia del Día Mundial de la Tuberculosis
A finales del siglo 19, la tuberculosis causaba la muerte a una de cada siete personas que vivían en los Estados Unidos y Europa. El 24 de marzo de 1882, el Dr. Robert Koch anunció el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis. Su descubrimiento fue el paso más importante tomado hasta ese momento para el control y la eliminación de esta enfermedad mortal.
En 1982, un siglo después del anuncio del Dr. Koch, se realizó el primer Día Mundial de la Tuberculosis patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (UICTER). Este evento buscaba educar al público sobre las devastadoras consecuencias económicas y de salud causadas por la tuberculosis, su efecto en los países en desarrollo y su impacto continuo y trágico en la salud global.
En qué punto nos encontramos
La tuberculosis sigue siendo una amenaza para la salud y el bienestar de las personas alrededor del mundo. Entre las enfermedades infecciosas, la TB es todavía la segunda causa principal de muerte entre los adultos en el mundo con más de 2 millones de muertes relacionadas con la enfermedad cada año. Hasta que se logre controlar la tuberculosis, el Día Mundial no podrá ser una celebración. Pero aún así, es una oportunidad valiosa para educar al público sobre los devastadores efectos de la tuberculosis y la forma en que se puede controlar.
“El momento para fijarnos una visión es ahora. Una visión en la que nos reuniremos en un futuro cercano,
en el Día Mundial de la Tuberculosis, para celebrar la eliminación de la tuberculosis en este país”
Dr. Kenneth G. Castro
Director
División para la Eliminación de la Tuberculosis de los CDC
Control mundial de la tuberculosis 2008: RESULTADOS PRINCIPALES
La carga mundial de la tuberculosis (OMS)
1. El número estimado de nuevos casos de tuberculosis en 2006 fue de 9,2 millones (139 por 100 000 habitantes), entre ellos 4,1 millones de nuevos casos bacilíferos (44% del total) y 0,7 millones de casos VIH-positivos (8% del total). El incremento respecto de los 9,1 millones de casos de 2005 se debe al crecimiento de la población. La India, China, Indonesia, Sudáfrica y Nigeria ocupan, por este orden, los cinco primeros puestos en cifras absolutas de casos. La Región de África es la de mayor tasa de incidencia (363 por 100 000 habitantes).
2. En 2006 se estima que hubo 14,4 millones de casos prevalentes de tuberculosis.
3. La cifra estimada de casos de tuberculosis multirresistente en 2006 fue de 0,5 millones de casos.
4. La cifra estimada de defunciones por tuberculosis en 2006 fue de 1,7 millones, incluidos 0,2 millones de personas infectadas por el VIH.
5. En 2007, 202 de 212 países y territorios comunicaron a la OMS datos de notificación de la tuberculosis correspondientes a 2006. Para ese año, se notificó un total de 5,1 millones de casos nuevos (de una cifra estimada de 9,2 millones de casos nuevos) en esos 202 países y territorios, de los cuales 2,5 millones (50%) eran nuevos casos bacilíferos. El 83% del total de casos correspondió a las Regiones de África, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.
Metas y estrategias para el control de la tuberculosis
6. Las metas para el control mundial de la tuberculosis se han fijado en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). La meta 6.C, incluida en el ODM 6, consiste en haber detenido y comenzado a reducir la incidencia para el año 2015. La Alianza Alto a la Tuberculosis ha fijado otras dos metas de impacto, que son reducir a la mitad respecto de los niveles de 1990 las tasas de prevalencia y de mortalidad antes de 2015. Las metas de resultados fijadas en primer lugar por la Asamblea Mundial de la Salud en 1991 son detectar al menos el 70% de los nuevos casos bacilíferos en los programas DOTS y tratar satisfactoriamente a al menos el 85% de los casos detectados. Las cinco metas han sido adoptadas por la Alianza Alto a la Tuberculosis y, en 2007, fueron reconocidas en una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud (WHA60.19).
7. La estrategia Alto a la Tuberculosis, lanzada por la OMS, en 2006, está diseñada para alcanzar las metas de impacto de 2015 así como las metas en materia de detección de casos y éxito terapéutico. El Plan Mundial, lanzado en enero de 2006, detalla la escala en la que deben aplicarse los seis componentes de la estrategia Alto a la Tuberculosis para alcanzar esas metas, así como los fondos necesarios, para cada año entre 2006 y 2015.
8. La estrategia Alto a la Tuberculosis consta de seis grandes componentes: i) expandir y mejorar el DOTS; ii) hacer frente a la tuberculosis acompañada del VIH, la tuberculosis multirresistente y otros problemas; iii) contribuir al fortalecimiento de los sistemas de salud; iv) involucrar a todo el personal de salud; v) dar mayor capacidad de acción a los pacientes y a las comunidades, y vi) favorecer y promover las investigaciones.
Ejecución de la estrategia Alto a la Tuberculosis
Expansión y mejora del DOTS
9. En 2006, el DOTS se estaba ejecutando en 184 países que albergaban el 99% de los casos de tuberculosis y el 93% de la población mundial. En ese año, los programas de DOTS notificaron un total de 4,9 millones de nuevos casos de tuberculosis (un 98% del total de 5,1 millones de casos nuevos notificados en todo el mundo), entre ellos 2,5 millones de nuevos casos bacilíferos (un 99% del total de nuevos casos bacilíferos notificados en todo el mundo). Entre 1995, cuando comenzaron los registros fiables, y 2006 los programas de DOTS notificaron un total de 31,8 millones de casos nuevos y recaídas y 15,5 millones de nuevos casos bacilíferos.
Hacer frente a la tuberculosis acompañada de VIH, la tuberculosis multirresistente y otros problemas
10. Se ha avanzado considerablemente en la realización de pruebas de detección del VIH entre pacientes de tuberculosis, así como en la administración de tratamiento preventivo con cotrimoxazol y tratamiento antirretroviral (TAR) a los pacientes de tuberculosis VIH positivos.
11. En 2006 casi 700 000 pacientes se sometieron a las pruebas de detección del VIH en todos los países notificantes, frente a los 470 000 de 2005 y los 22 000 de 2002. La cifra de 2006 equivale al 12% de los casos de tuberculosis notificados en todo el mundo, y al 22% de los casos notificados en la Región de África. En los 11 países africanos con más del 50% de los casos de tuberculosis VIH-positivos del mundo y que notificaron datos todos los años comprendidos entre 2002 y 2006, el porcentaje de casos notificados que fueron sometidos a pruebas de detección se cuadruplicó, del 8% al 35%. Rwanda (76%), Malawi (64%) y Kenya (60%) alcanzaron las tasas más altas de realización de pruebas de detección y con ello se situaron por delante de la meta del 51% fijada en el Plan Mundial para la Región de África.
12. El número de pacientes de tuberculosis VIH-positivos a los que se administró profilaxis tratados con cotrimoxazol se elevó a 147 000 en 2006, lo que equivale al 78% de los pacientes tuberculosos con VIH que se detectaron gracias a las pruebas, y es 2,5 veces mayor que los 58 000 pacientes tratados con cotrimoxazol en 2005. La cifra de los que empezaron la profilaxis con cotrimoxazol no llega a los 0,5 millones indicados en el Plan Mundial para 2006; podría aumentar si más países emularan las elevadas tasas de realización de pruebas de detección de países como Rwanda, Malawi y Kenya.
13. El número de pacientes de tuberculosis VIH-positivos participantes en el TAR fue de 67 000 en 2006, más del doble de los 29 000 notificados en 2005 y siete veces los 9800 notificados en 2004, aunque no se llegó a la meta de 220 000 indicada en el Plan Mundial para 2006. La proporción de pacientes de tuberculosis con diagnóstico positivo de VIH inscritos en el TAR fue del 41% frente a la meta del 44% del Plan Mundial para 2006. Como con la profilaxis con cotrimoxazol, una de las razones de que las cifras no alcancen las previstas en el Plan Mundial es que las tasas de realización de pruebas de detección del VIH aún no son lo bastante altas.
14. La ejecución de intervenciones para reducir la carga de la tuberculosis entre las personas VIH positivas estuvo muy por debajo de lo previsto en el Plan Mundial para 2006. La meta del Plan Mundial para 2006 consistía en someter a 11 millones de personas VIH positivas a pruebas de detección de la tuberculosis; la cifra real comunicada fue de 314 211. Sólo 27 000 VIH-positivos sin tuberculosis activa comenzaron a recibir tratamiento preventivo intermitente (el 0,1% de los 33 millones de personas que se estima están infectadas por el VIH), casi todos ellos en Botswana.
15. En 2006 se notificó un total de 23 353 casos de tuberculosis multirresistente, de los cuales algo más de la mitad se encontraban en la Región de Europa. De esos casos notificados, sólo se sabe con seguridad que han comenzado un tratamiento que cumple las directrices de la OMS los 2032 casos notificados por proyectos y programas aprobados por el Comité Luz Verde.
16. La cifra total de casos de tuberculosis multirresistente que los países prevén que comenzarán el tratamiento en 2007 y 2008 es de unos 50 000 en ambos años. Las proyecciones para 2008 son muy inferiores a la meta de 98 000 fijada en el Plan Mundial de Respuesta ante la Tuberculosis Multirresistente y Extremadamente Resistente. El mayor retraso se observa en las Regiones de Europa, Asia Sudoriental y Pacífico Occidental, y dentro de esas regiones en China y la India. Se necesita proceder a una importante expansión de servicios que cumplan las normas establecidas en las directrices de la OMS.
Fortalecimiento de los sistemas de salud: involucrar a todo el personal de salud
17. Actualmente, la ejecución de los componentes 3 a 6 de la estrategia Alto a la Tuberculosis no se comprende tan bien como la de los componentes 1 y 2, pues los datos disponibles son más limitados.
18. En la esfera del fortalecimiento de los sistemas de salud (componente 3), el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis están plenamente integrados en los servicios de salud generales en la mayoría de los países. La relación con el sector sanitario en general o con los marcos de planificación del desarrollo es variable, pero el alineamiento con los enfoques sectoriales fue comparativamente bueno entre los países informantes. El enfoque práctico de la salud pulmonar se está ensayando o ampliando a escala nacional en 15 países y figura en los planes de 72 países. Muchos países carecen de planes integrales de desarrollo de recursos humanos o de una evaluación reciente de las necesidades de dotación de personal.
19. Entre los 22 países con alta carga de morbilidad, que colectivamente albergan el 80% de los casos de tuberculosis en el mundo, 14 están expandiendo los enfoques de asociación publicoprivada o entre entidades públicas para hacer participar a todo el abanico de proveedores de atención de salud en la lucha contra la tuberculosis, y siete han utilizado las normas internacionales de tratamiento de la tuberculosis para facilitar ese proceso. Sin embargo, la contribución de distintos proveedores a la detección, el envío y el tratamiento de casos seguirá estando poco clara hasta que se difundan más ampliamente los formularios de notificación y registro recomendados por la OMS.
Dar más capacidad de acción a los pacientes y las comunidades; permitir y promover las investigaciones
20. Se han realizado encuestas sobre conocimientos, actitudes y prácticas en 13 de los 22 países con alta carga de morbilidad para ayudar con el diseño de las actividades de promoción, comunicación y movilización social. Esas actividades, no obstante, aún resultan bastante nuevas en algunos países, que necesitan mucha más orientación y apoyo técnico. Veinte de los 22 países con alta carga de morbilidad han informado de la participación de las comunidades en la atención de la tuberculosis. Cuarenta y nueve países informaron de investigaciones operacionales (parte del componente 6).
Financiación de la lucha contra la tuberculosis
21. Los presupuestos totales de los programas nacionales de lucha contra la tuberculosis en los países con alta carga de morbilidad se elevan a US$ 1800 millones en 2008, frente a US$ 500 millones en 2002, aunque permanecen casi al mismo nivel que los presupuestos de 2007; los presupuestos de los programas nacionales de los 90 países con el 91% de los casos mundiales de tuberculosis que comunicaron datos completos suman US$ 2300 millones en 2008. Los presupuestos son típicamente equivalentes a unos US$ 100 US$ 300 por paciente tratado.
22. El DOTS representa la parte más importante de los presupuestos de los programas antituberculosos nacionales en casi todos los países. Los presupuestos para el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis multirresistente han crecido de manera muy llamativa en la Federación de Rusia (US$ 267 millones) y Sudáfrica (US$ 239 millones); tomados conjuntamente, los presupuestos de esos dos países representan el 93% de los presupuestos para combatir la tuberculosis multirresistente comunicados por los países con alta carga de morbilidad.
23. Salvo raras excepciones, los presupuestos de los programas nacionales de lucha contra la tuberculosis no incluyen los costos asociados al uso de recursos del sistema de salud general, como personal e infraestructura para combatir la enfermedad. Cuando esos costos se suman a los presupuestos de los programas, se estima que el costo total de la lucha contra la tuberculosis en los países con alta carga de morbilidad alcanzará los US$ 2300 millones en 2008 (desde US$ 600 millones en 2002), y US$ 3100 millones en los 90 países que presentan informes. Los costos por paciente tratado suelen ser de US$ 100 US$ 400.
24. En cuanto a los 22 países con alta carga de morbilidad, los presupuestos de los programas nacionales de lucha y nuestras estimaciones de los costos totales de las actividades de control de la tuberculosis previstas para 2008 son muy parecidos a los de 2007 en todos los países salvo cinco (Brasil, Etiopía, Mozambique, Nigeria y República Unida de Tanzanía). Este estancamiento resulta preocupante, pues sugiere que la desaceleración en la detección de casos que tuvo lugar entre 2005 y 2006 podría prolongarse en 2008.
25. En 2008, los fondos destinados a la lucha contra la tuberculosis han crecido hasta US$ 2000 millones en los países con alta carga de morbilidad y US$ 2700 millones en los 90 países informantes. El aumento de fondos procede principalmente de fuentes nacionales en el Brasil, China, la Federación de Rusia y Sudáfrica, y de donaciones del Fondo Mundial en otros países. En todos los países con alta carga de morbilidad, los gobiernos sufragarán en 2008 el 73% de los costos totales de la lucha antituberculosa y las donaciones cubrirán el 13% (incluidos US$ 200 millones del Fondo Mundial). Los déficits de financiación comunicados para 2008 alcanzan un total de US$ 328 millones entre los países con alta carga de morbilidad (14% de los costos totales) y US$ 385 millones en los 90 países informantes (13% de los costos totales). Sólo cinco países con alta carga de morbilidad informaron de que no tenían déficit de financiación en 2008 (Bangladesh, Etiopía, India, Indonesia y Sudáfrica).
26. Los déficits de financiación comunicados por los países serían mayores si los planes y las evaluaciones de las necesidades de fondos en los países concordaran plenamente con el Plan Mundial. En 2008, la diferencia entre el total de fondos disponibles comunicado por los países y las necesidades totales de financiación expuestas en el Plan Mundial es de US$ 800 millones en los países con alta carga de morbilidad y US$ 900 millones en los 90 países informantes. La discrepancia se debe sobre todo a los presupuestos más elevados para la tuberculosis multirresistente (Asia Sudoriental y Pacífico Occidental), actividades colaborativas contra la tuberculosis y el VIH (África y Asia Sudoriental) y actividades de promoción, comunicación y movilización social (todas las regiones) en el Plan Mundial.
27. Varios países tienen planes y presupuestos bien alineados con el Plan Mundial. Muchos países de África han emprendido, y en algunos casos terminado, la elaboración de planes y presupuestos a plazo medio utilizando un instrumento de la OMS diseñado para apoyar la formulación de planes y presupuestos de acuerdo con las metas establecidas en el Plan Mundial. La terminación de estos trabajos y su expansión a otros países son ahora cruciales y deben constituir la base de esfuerzos mayores para movilizar los recursos necesarios tanto de procedencia interna como de donantes.
Progresos realizados hacia las metas en materia de resultados
28. La tasa de detección de nuevos casos bacilíferos en los programas de DOTS se estima en un 61% a escala mundial en 2006 (es decir, los 2,5 millones de casos notificados divididos por los 4,1 millones de casos estimados), lo que representa un ligero aumento con respecto a 2005 pero no llega a la meta del 70%. La Región del Pacífico Occidental (77%) y 77 países alcanzaron la meta del 70%; la Región de las Américas (69%) y la Región de Asia Sudoriental (67%) se acercaron a ella. Las Regiones del Mediterráneo Oriental (52%), Europa (52%) y África (46%) estuvieron mucho más lejos de la meta. La Región de Europa podría alcanzar la meta aumentando tanto la cobertura de la población con DOTS como el uso de microscopia de frotis.
29. Es posible que la tasa estimada de detección de casos en la Región de África en 2006 sea inferior a la real, dada la dificultad de separar el efecto de la mejora en los resultados de los programas del efecto de la epidemia de VIH en las notificaciones. Los trabajos analíticos como los realizados recientemente en Kenya y las nuevas encuestas de prevalencia de la enfermedad previstas en varios países africanos ayudarán a mejorar las estimaciones actuales.
30. La tasa de éxito terapéutico de los programas DOTS fue del 84,7% en 2005, prácticamente la meta del 85%. Se trata de la tasa más elevada desde que comenzaron las observaciones fiables, a pesar del aumento del tamaño de la cohorte evaluada a 2,4 millones de pacientes en 2005. Las tasas de éxito terapéutico fueron particularmente bajas en las Regiones de Europa (71%), África (76%) y las Américas (78%). Las Regiones de Asia Sudoriental y del Pacífico Occidental y 58 países alcanzaron la meta del 85%; la Región del Mediterráneo Oriental se acercó a ella (83%).
31. De acuerdo con los datos y las estimaciones actuales, la Región del Pacífico Occidental llegó tanto a la meta de detección de casos (70%) en 2006 como a la meta de éxito terapéutico (85%) en 2005, al igual que otros 32 países, incluidos cinco países con alta carga de morbilidad: China, Indonesia, Myanmar, Filipinas y Viet Nam.
32. El avance en la detección de casos se desaceleró en todo el mundo entre 2005 y 2006, se estancó en China y la India, y no llegó a la cifra del 65% fijada en el Plan Mundial para 2006. La Región de África, China y la India colectivamente albergan al 69% de los casos no detectados.
Avance hacia las metas de impacto
33. A escala mundial, la incidencia de la tuberculosis por 100 000 habitantes está disminuyendo lentamente (–0,6% entre 2005 y 2006), tras haber alcanzado un máximo en torno a 2003. En 2006, la incidencia era aproximadamente estable en la Región de Europa y disminuía lentamente en todas las demás regiones de la OMS (desde el 0,5% entre 2005 y 2006 en la Región de Asia Sudoriental hasta el 3,2% entre 2005 y 2006 en la Región de las Américas). La meta 6.C del ODM 6, detener e invertir la incidencia de la tuberculosis, se conseguirá bastante antes de la meta fijada para 2015 si se mantiene la tendencia mundial.
34. Las tasas de prevalencia y de mortalidad están disminuyendo, y más deprisa que la incidencia de la tuberculosis. A escala mundial, las tasas de prevalencia cayeron en un 2,8% entre 2005 y 2006, hasta 219 por 100 000 habitantes (en comparación con la meta de 147 por 100 000 habitantes en 2015). Las tasas de mortalidad se redujeron en un 2,6% entre 2005 y 2006, hasta 25 por 100 000 habitantes (en comparación con la meta de 14 por 100 000 habitantes en 2015). Estas estimaciones y metas incluyen casos y muertes en personas VIH-positivas.
35. Si se mantienen las tendencias de las tasas de prevalencia y de mortalidad de los últimos cinco años, las metas de la Alianza Alto a la Tuberculosis de reducir a la mitad esas tasas antes de 2015 en relación con las cifras de 1990 podrían conseguirse en las Regiones de Asia Sudoriental, el Pacífico Occidental y el Mediterráneo Oriental, así como en la Región de las Américas. No es probable, sin embargo, que se alcancen las metas a escala mundial, dado que las Regiones de África y Europa se encuentran alejadas de ellas. Por ejemplo, en la Región de África se estima una tasa de mortalidad de 83 por 100 000 habitantes en 2006, frente a la meta de 21 prevista para la región.
36. Mientras que los programas DOTS están reduciendo las tasas de mortalidad y de prevalencia, un nuevo análisis ecológico sugiere que aún no han ejercido un efecto importante en la transmisión de la tuberculosis ni en las tendencias de su incidencia en todo el mundo. Si esto es así, el reto consiste en demostrar que el diagnóstico de la tuberculosis activa puede hacerse con antelación suficiente, y que las tasas de éxito terapéutico pueden ser lo bastante altas como para tener un impacto considerable en la incidencia a una escala geográfica importante. Cuanto mayor sea el impacto del control de la tuberculosis en la incidencia, más probabilidad habrá de que las tasas de prevalencia y de mortalidad sean reducidas a la mitad antes del plazo de 2015 fijado en el ODM.
Reporte de la OMS: Control Global de la TBC 2008 (en inglés) Haga click aquí
Mensaje para el Día Mundial de la TBC: Haga click aquí