A partir del tercer mes de embarazo aumenta la posibilidad de padecer gingivitis o caries, ya que se produce un aumento hormonal de prolactina y estrógenos, que condicionan cambios en todo el organismo y también en la boca, según ha informado en un comunicado Clínicas Vital Dent.
Según esta información, durante el embarazo la higiene dental es esencial para que el riesgo de tener caries disminuya. Además, en este período aumenta el fluido sanguíneo que produce un mayor sangrado en las encías, la gingivitis, por lo que a su vez se recomienda completar la limpieza con hilo dental.
Los expertos recomiendan además visitar periódicamente al dentista, al menos una vez durante el embarazo. En concreto, lo ideal es que cualquier tratamiento dental se realice antes del embarazo, pero si esto no es posible, la mejor época es entre el cuarto y sexto mes. Con relación a los alimentos, Clínicas Vital Dent aconseja evitar los dulces, ya que la placa dental puede producir ácidos que atacan el esmalte y provocan caries.
En los casos en los que las encías están inflamadas o sensitivas, si sangran o supuran, o si la mujer embarazada tiene la impresión de que los dientes se están moviendo puede ser síntoma de que padece algún problema periodontal. Si esto ocurre, deberá acudir a un odontólogo, ya que estas enfermedades pueden presentar un mayor riesgo de nacimientos prematuros con bebés de bajo peso.