“Obstetrics and Gynecology”

Resonancia magnética en el embarazo, motivo de angustia

La preocupación por la salud del niño suele generar ansiedad entre las gestantes que se someten a esta prueba de imagen, según un estudio de investigadores autriacos.

Las embarazadas a las que se les aconseja realizar una resonancia magnética de su bebé suelen experimentar ansiedad y angustia durante el procedimiento, sobre todo si hay un alto nivel de preocupación por la salud del niño, según indicaron especialistas de Medical University Vienna (Austria).

El equipo de la Dra. Katharina Leithner evaluó las reacciones psicológicas de 62 mujeres antes e inmediatamente después de someterse a la toma de imágenes por resonancia magnética (IRM) de sus fetos.

Los investigadores hallaron que los niveles de ansiedad promediaban los 46,9 puntos antes de la IRM, una cifra muy por encima del registro de 38,1, considerado normal entre las pacientes sometidas a un estudio médico.

"Nuestros resultados sugieren que las mujeres que se sometieron a IRM del feto experimentan una angustia muy elevada, a pesar de la aceptación general de este tipo de investigación en la población", indicó la Dra, Leithner. Asimismo, el nivel de ansiedad antes de la IRM aumentaba con "la gravedad del diagnóstico referido".

Las mediciones de ansiedad volvían a niveles normales después de las IRM, incluso cuando las mujeres aún tenían que recibir los resultados, según publica la revista “Obstetrics and Gynecology”. "La limitación física, el nivel de ruido, la ansiedad por el bebé y la duración del examen se encontraban entre los principales factores de angustia", explicaron los autores.

Los investigadores sugieren que las mujeres embarazadas deberían ser asesoradas antes de someterse a IRM, con información sobre la duración de la prueba, el alto nivel de ruido y la inexistencia de daño para el bebé.

"Los desarrollos técnicos en marcha, como la reducción de ruido, la disminución de la duración de las IRM y la posición más confortable en las máquinas abiertas, tendrían el potencial de mejorar las experiencias subjetivas de las mujeres durante las IRM fetales", concluyó el equipo.