El Congreso Nacional avanza contra el tráfico de niños

Nuevo sistema para identificar a bebes

Prevé mantener unidos al recién nacido y a su madre mediante pulseras codificadas en hospitales; hay algunas dudas.

Proyecto oficial:

El Congreso se apresta esta semana a aprobar esta semana un proyecto de ley elaborado por el Gobierno, cuyo fin es asegurar que todo bebe sea identificado apenas nazca. De esta manera, se busca evitar que el binomio madre-hijo pueda romperse mientras permanezca en el centro asistencial, ya sea por error o por dolo, léase robo o tráfico de niños.

La iniciativa oficial se aprobará el jueves próximo en la Cámara de Diputados y luego será girada al Senado. En líneas generales, establece dos medidas clave que deberán cumplir los nosocomios: la primera tiene que ver con asegurar la identificación del recién nacido y, para ello, deberán colocar una pulsera con un código y cierre inviolable en la madre y otras dos en la de su bebe, una en la muñeca y otra en su tobillo. Además, al recién nacido se le pondrá un broche -llamado clamp - en su cordón umbilical, todo con el mismo código de la pulsera de su madre.

Dentro de las 96 horas del nacimiento, también se tomará una impresión plantal derecha al niño y una impresión dígito pulgar derecha de la madre. Toda esta información, junto con los códigos de identificación, deberá constar en la historia clínica de la madre y del bebe, en el certificado médico de nacimiento y en el libro de partos del hospital.

La segunda medida guarda relación con asegurar que todo bebe recién nacido sea inscripto en el Registro Civil. Para ello, los centros asistenciales deberán enviar al Registro Civil de la zona el certificado médico de nacimiento, con lo cual la responsabilidad de la inscripción recae en el nosocomio. A la madre se le entregará una constancia que contiene su nombre, número de documento, número de certificado médico de nacimiento y el domicilio del Registro Civil de la jurisdicción correspondiente.

Justamente, para cumplir con este requisito, el Poder Ejecutivo sugiere la instalación de oficinas del Registro Civil en cada centro de salud en el que se produzcan más de 300 nacimientos por año.

"Este nuevo sistema de identificación de recién nacidos se enmarca dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Era necesario adecuar nuestras normas vigentes a las normas internacionales adoptadas por nuestro país; creemos que esta norma brinda mayor eficacia que la ley vigente en materia de identificación", sostuvo la diputada oficialista Vilma Ibarra (Encuentro Popular-Capital), presidenta de la Comisión de Legislación General.

En la Argentina, se producen 730.000 nacimientos por año, de los cuales el 95% ocurre dentro de los centros asistenciales, apuntó el diputado Juan Silvestre Begnis (Frente para la Victoria-Santa Fe), presidente de la Comisión de Salud. Sin embargo, en el interior el porcentaje disminuye y, según sus estimaciones, alrededor de 60.000 partos anuales se realizan fuera del ámbito hospitalario.

Partos fuera de hospitales

Entonces, ¿qué medidas se adoptarán para estos casos? En este sentido, el proyecto genera algunas dudas a la oposición.

En aquellos casos de partos acaecidos fuera de los establecimientos sanitarios, pero con asistencia de médico u obstetra, el profesional debe trasladar a la madre y al recién nacido a un centro médico y cumplir con todas las disposiciones de identificación ya mencionadas.

Cuando el nacimiento se produzca sin asistencia de un médico, la madre debe concurrir dentro de las 96 horas con el recién nacido a un establecimiento asistencial. Cuando haya certeza para la individualización del binomio madre-hijo, en el nosocomio se cumplirá con los requisitos de identificación, pero si ese vínculo no puede comprobarse, sólo dejará constancia del registro de quién invoca la maternidad. El Poder Ejecutivo luego reglamentará el procedimiento a seguir.

"Esta iniciativa apunta, básicamente, a los nacimientos que se producen dentro de los centros asistenciales, pero no es demasiado clara para los partos que se realizan fuera del ámbito hospitalario. Creo que el lapso de 96 horas que se le otorga a la mujer que tuvo un bebe, supongamos en su domicilio, para presentarse al hospital y cumplir con los requisitos de identificación, es demasiado amplio. Puede pasar cualquier cosa", cuestionó Fernando Sánchez (Coalición Cívica-Capital).

La Coalición Cívica, junto con el radicalismo, Recrear y Pro plantearán sus disidencias al proyecto en el recinto, aunque no entorpecerán su aprobación, pues, consideran, que constituye cierto avance en la legislación contra el tráfico de bebes y niños, una problemática acuciante, sobre todo en ciertas localidades del interior.

Por Laura Serra
De la Redacción de LA NACION

Como son los nuevos mecanismos para identificiar los nacimientos  

Pulseras y clamp : la ley obligará a colocar una pulsera con un código y cierre inviolable en la madre y otras dos en su bebe (una en la muñeca y otra en su tobillo). Además, al recién nacido se le pondrá un broche -llamado clamp - en su cordón umbilical, siempre con el mismo código de la pulsera de su madre.  

Huellas: dentro de las 96 horas del nacimiento, se tomará además una impresión plantal derecha al niño y una impresión digitopulgar derecha a la madre. Toda esta información, junto con los códigos de identificación de las pulseras, deberán constar en las historias clínicas de la madre y del bebe, y en el certificado de nacimiento.  

Inscripción: con el objetivo de asegurar que todo bebe recién nacido sea inscripto en el Registro Civil, la responsabilidad del trámite recaerá en los nosocomios, que deberán enviar a la delegación de la zona el certificado médico de nacimiento. A la madre se le entregará una constancia que contiene su nombre, número de documento, número de certificado médico de nacimiento y el domicilio del Registro Civil de la jurisdicción correspondiente. Para el correcto cumplimiento de este requisito, el Poder Ejecutivo sugiere la instalación de oficinas del Registro Civil en cada centro asistencial en el que se produzcan más de 300 nacimientos por año.  

Fuera del hospital: si un parto ocurre fuera del hospital, el médico interviniente debe trasladar a la madre y al bebe a un centro de salud y cumplir los pasos de identificación. Si no intervino un médico, la madre tiene 96 horas para concurrir con el niño; si el vínculo no puede comprobarse, sólo constará quién invoca la maternidad.


La sombra del robo de los recién nacidos

A principios de 2006, se reveló lo que desde hacía tiempo se venía gestando en Añatuya, ciudad situada a 200 kilómetros de la capital de Santiago del Estero: las denuncias por tráfico de bebes llovieron ante la Justicia y comenzaron a investigarse centenares de casos.

"La señora que me ayudó a que naciera me dijo que lo vendiera, que ella tenía una pareja que era de la ciudad, que me lo iban criar bien. Me iban a dar 150 pesos y dos vaqueros", había relatado a LA NACION Andrea, una de las tantas jóvenes que son persuadidas para vender a sus hijos pero, llegado el momento, se arrepienten.

Viviana, una joven de Loreto, a 60 kilómetros de Santiago, había contado a este diario: "Mi nene tenía dos meses y yo estaba pidiendo en la puerta de la iglesia. Un día vinieron dos personas que no eran de acá y me ofrecieron 100 pesos por mi bebe".

No sólo las adopciones ilegales tienen lugar en la zona: el robo de bebes es otro de los negocios oscuros.

Las investigaciones de la justicia de Añatuya apuntaron a una red de venta de niños que involucraba a funcionarios públicos, parteros y médicos del hospital zonal, donde se realizaban 104 partos por mes. Pero en la Oficina de Derechos del Niño y el Adolescente comentaron en aquella oportunidad que investigar estos casos es muy difícil, ya que quienes los denuncian luego desaparecen o niegan conocer el hecho.

El cálculo de la supuesta sustracción y comercialización de recién nacidos ascendía, según las estimaciones de la Fundación Adoptar de Tucumán, a una cifra escalofriante: 10.000 bebes nacidos en el pueblo habrían sido vendidos durante los últimos 10 años.

Hace cinco años, un diputado juarista, Humberto Floridia, denunció la existencia de una organización montada para la venta de niños. Pero su denuncia no llegó a buen puerto, y las personas nombradas, que habían jurado querellarlo, nunca lo hicieron.

El procedimiento, según relataron sus protagonistas ante la Justicia, consistía en ofrecer a las madres pobres y, en su mayoría, solteras alimentos, ropa y materiales de construcción a cambio de sus hijos. Sus embarazos, según declaraban, eran acompañados por personas que las llevaban a controles en los que se les diagnosticaban enfermedades o problemas imprevistos con sus bebes. Finalmente, en el hospital, les entregaban un cuerpo sin vida y se les aconsejaba enterrarlos allí.

Nadie registraba ni las internaciones ni los partos ni los nacimientos ni los fallecimientos.