De cirujanos y videojuegos

Matar marcianos para extirpar vesículas

Investigaciones chocantes y disparatadas que nos muestran la cara estrafalaria de la ciencia.

Óscar Giménez
O.Gimenez@elsevier.com

"-Dígame, doctor, ¿qué tal se le da matar marcianos y destruir zombies en la Play 3?

-Pues, lo siento, señor Gutiérrez, pero no he tenido el gusto. He visto hacerlo a mis hijos, pero yo no lo he intentado siquiera.

-En ese caso, lo siento, pero no será usted quien me extirpe la vesícula."
 
Esta conversación imaginaria entre paciente y cirujano puede parecer de lo más absurdo, digna de Eugène Ionesco. Sin embargo, tiene su razón de ser a la luz de algunas investigaciones científicas aparecidas en los últimos tiempos.
Uno de los responsables es el Dr. James "Butch" Rosser, jefe de cirugía mínimamente invasiva del Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston, quien busca demostrar en sus estudios que aquellos cirujanos habituados a los videojuegos son más hábiles que el resto cuando practican intervenciones de cirugía laparoscópica.

El Dr. Rosser y colaboradores llevaron a cabo una investigación con 33 médicos que se publicó el año pasado en Archives of Surgery (Arch Surg 2007;142:181-186), en la que compararon la habilidad quirúrgica de los participantes acostumbrados a lidiar con zombies y marcianos frente a la de aquellos que no jugaban nunca ante una pantalla.

Los resultados muestran que los profesionales que dedican a este tipo de ocio más de 3 horas a la semana cometen un 37% menos errores cuando practican cirugía laparoscópica que los que nunca juegan, y además lo hacen un 27% más rápido.
Por ese motivo el Dr. Rosser considera que dedicar un tiempo a Super Mario o a Lara Croft es una forma más que apropiada de entrenamiento para manejar las herramientas de la laparoscopia, algo que requiere una destreza y habilidad que él mismo compara con "atarse los cordones de los zapatos con palillos de un metro de longitud".

Además, ha desarrollado un procedimiento -al que llama nada menos que "Top Gun"- consistente en jugar un rato antes de entrar en el quirófano. Sería algo así como "calentar" en la banda antes de entrar en el campo, para ir adquiriendo la coordinación, agilidad y precisión que el cirujano necesitará en el momento en que opere de verdad. Hasta hay una versión para niños llamada Top Gun 4 Kids, por si alguien tiene ganas de practicar en su página web.

No es el único estudio de estas características que se hace público. Más recientemente, el Dr. Kanav Kohel, del Banner Good Samaritan Medical Center de Arizona, presentó en una conferencia médica las conclusiones de su investigación, según las cuales entrenar a cirujanos durante una hora a jugar con la Wii se asocia a un 50% mejor control del bisturí en una operación quirúrgica virtual.
 
No es de extrañar entonces el éxito de ventas de videojuegos como ese llamado Trauma Center. Second Opinion, en el que el jugador extirpa tumores o quema pólipos con láser intentando que no le tiemble el pulso mientras maneja el mando de la Wii.

¿Acaso se llenarán de cirujanos del siglo XXI las tiendas de videojuegos? Desde el punto de vista de los pacientes, no nos vendría mal.