Para combatir la mortalidad materna

Argentina se propone alcanzar los objetivos del milenio (OPS)

La meta consiste en llegar para 2015 a una tasa de mortalidad materna de 13 por cien mil nacidos vivos.

Argentina se propone luchar contra este flagelo, en sintonía con los Objetivos del Milenio. Para eso, es necesario achicar las brechas que aún persisten en el país, según advierte una investigación elaborada por el Estado, la OPS y la Academia de Medicina.

Buenos Aires, enero de 2008 (OPS).- Argentina se propone profundizar la reducción de la mortalidad materna por causas evitables con vistas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La meta consiste en llegar para 2015 a una tasa de mortalidad materna de 13 por cien mil nacidos vivos. Para eso, los expertos coinciden en que aún es necesario seguir achicando las brechas entre las provincias.

De hecho, mientras que en la región patagónica se registra una morbimortalidad materna de 22 cada cien mil nacidos vivos, en el sector noroeste la cifra se eleva a 84 por cada cien mil nacidos vivos, según revela un informe del Foro de Investigación en Salud de Argentina (FISA), integrado por el Estado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Academia Nacional de Medicina.

Incluso, el estudio indica que en provincias del norte como La Rioja, el índice se incrementa a 136 por cada cien mil nacidos vivos, en tanto en Jujuy se registran una morbimortalidad materna de 131, de acuerdo con datos analizados de 2004. Como contrapartida, la Ciudad de Buenos Aires tiene indicadores de muerte materna similares a los de los países más avanzados del mundo, precisa el informe.

De todas formas, el estudio advierte que la Razón de Mortalidad Materna (RMM) -el número de muertes maternas por 100.000 nacidos vivos- descendió en Argentina un 46 por ciento entre 1980 y 2004. Sin embargo, la evolución histórica mostró picos de ascenso en los períodos de hiperinflación (1988-90), durante el denominado efecto “tequila” (1994-96) y en la caída de la convertibilidad (2001-2002).

Para 2004, Argentina había alcanzado una tasa de mortalidad materna de 40 por cada cien mil nacidos vivos, mientras que en 2007 se propuso llegar a una tasa del 37, según figura en el Informe de Progreso 2005-2006 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en Argentina, auspiciado por Naciones Unidas.

Los 189 países que en 2000 firmaron los ODM de la ONU, entre ellos Argentina, se proponen conseguir para 2015 mejoras en las áreas de salud, educación y pobreza, frente a los niveles de 1990.

“En Argentina, una de las prioridades de la política pública es reducir los niveles de mortalidad materna por causas evitables. Para ello, desde el Gobierno nacional se implementaron una multiplicidad de acciones tendientes a prevenir embarazos no deseados, reducir embarazos adolescentes y brindar atención de calidad en las distintas etapas del ciclo vital, orientada a la salud sexual y reproductiva”, sostiene el informe.

Una de las herramientas más fuertes en este campo es el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. En este sentido, los ministros de Salud de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile y Ecuador firmaron el año pasado un acuerdo en el que se comprometen a promover una política integrada en salud sexual y reproductiva en la región.

A la hora de estudiar las causas de las 295 muertes maternas ocurridas en 2004, la investigación de FISA indica que el 32 por ciento se debía a complicaciones durante un aborto, seguido por trastornos hipertensivos durante el embarazo, parto o puerperio, con el 16 por ciento.

La investigación de FISA sostiene además que los factores determinantes de las muertes maternas son la desigualdad de género, el desconocimiento y la violación de los derechos sexuales y reproductivos, la marginalidad social, la pobreza y la ausencia de mecanismos de control para el cumplimiento de las leyes.

El informe también adjudica la morbimortalidad a la discontinuidad en la aplicación y monitoreo de programas de salud sexual, el escaso uso de intervenciones perinatales beneficiosas y la desatención de las nociones de autocuidado y derechos humanos en los programas curriculares de educación sexual.

Por otra parte, la investigación advierte que la muerte materna afecta a las mujeres jóvenes. Según las estadísticas más recientes, el 10 por ciento de las muertes ocurre en menores de 20 años, mientras que el 68 por ciento afecta a mujeres de entre 25 y 39 años.

Para prevenir esta situación, es necesario tener acceso a educación salud y reproductiva, a servicios de planificación familiar, a atención calificada del prenatal y del parto, a la asistencia oportuna y de calidad ante urgencias obstétricas, cuidados en el puerperio, además de la prevención y atención al aborto y sus complicaciones. 

http://www.fisa.anm.edu.ar/