El uso de la sangre que se obtiene del cordón umbilical minutos después del parto ya cuenta con recomendaciones que lo ponen en una dimensión científicamente demostrada y protegen la salud de la madre y el bebe.
Este primer consenso sobre recolección y utilización de esa preciosa fuente de células madre capaces de salvarles la vida a personas con enfermedades en la sangre de origen genético, metabólico o inmunológico, entre otros, no sólo promueve su donación a bancos públicos, sino que también "protege" el corte oportuno del cordón para prevenir la anemia en los recién nacidos.
"Debido a que no existe actualmente información científica que respalde el almacenamiento de sangre de cordón para uso autólogo [propio] y dada la dificultad para estimar en forma precisa la necesidad de un trasplante autólogo, su almacenamiento como «seguro biológico» [en bancos privados] debería desaconsejarse. Por el contrario, debería estimularse la donación a bancos públicos", señala el consenso publicado en la última edición de la revista Archivos Argentinos de Pediatría , de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
La elaboración de las recomendaciones estuvo a cargo de una comisión de expertos convocada por la Dirección Nacional de Salud Materno Infantil de la cartera sanitaria para ofrecer información confiable sobre el alcance real del trasplante de las células madre obtenidas de la sangre de cordón y equilibrar, así, la publicidad de los bancos privados que ofrecen sus servicios a quienes pueden pagar unos 1000 dólares iniciales más una cuota anual para recolectar y criopreservar como un "seguro biológico" esas células formadoras de nuestros sistemas sanguíneo e inmunológico.
"Una futura ley que regule las prácticas con células madre debería incluir la recomendación de que el obstetra que sugiere la donación de la sangre de cordón les informe a los padres si recibe o no algún pago o beneficio a cambio de lograr esa donación, como lo recomendó en 2007 el Comité de Etica de la Sociedad Estadounidense de Pediatría. También debería comunicarles a los padres qué aplicaciones de las células progenitoras de la sangre de cordón están aprobadas", señaló la doctora Ana del Pozo, directora del Banco Público de Sangre de Cordón Umbilical, que funciona en el Servicio de Hematología del Hospital Garrahan ( www.garrahan.gov.ar/sangredecordon) .
Según los especialistas, lo que tampoco se les suele informar a los futuros padres es que la probabilidad de aprovechar ese "uso propio" que se ofrece sigue siendo muy baja: 1 entre 1400 a 20.000 casos, precisan las recomendaciones publicadas. "Los equipos de salud están muy desinformados sobre para qué sirven las células madre [de cordón], porque hay mucha publicidad sin evidencia científica; sin embargo, está probado que son muy útiles para tratar enfermedades de la sangre", comentó la doctora Celia Lomuto, coordinadora del Area de Perinatología de la Dirección Nacional de Salud Materno Infantil del Ministerio de Salud.
En el banco del Garrahan ya conservan más de mil unidades de sangre de cordón donadas de manera altruista para quien las necesite, confirmó Del Pozo, coautora del consenso. "Estas recomendaciones -sostuvo- fortalecen el diálogo entre obstetras, neonatólogos y quienes manejan los bancos de sangre, y obligan a no alterar el curso del parto."
El documento publicado indica que el corte del cordón umbilical debe realizarse entre 1 y 3 minutos después de que cesaron los latidos del cordón. "En ningún caso debería modificarse la conducta obstétrica para realizar la recolección de sangre", precisa el texto.
"Hay que ligarlo en el momento en que deja de latir, ya que es lo que permite que la sangre pase de la placenta al feto. Esto previene la anemia del recién nacido -explicó el doctor Leonardo Kwiatkowski, representante de la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia-. Lo que está ocurriendo es que los bancos privados impulsan la ligadura precoz para recolectar más sangre. Esto contradice las buenas prácticas."
El consenso precisa que la recolección está contraindicada en prematuros menores de 34 semanas de gestación o en caso de hemorragia materna. "Tratamos de dar un marco de información preciso para el equipo de salud -sostuvo el doctor Ignacio Asprea, tocoginecólogo e integrante de Area de Perinatología de la Dirección Nacional de Salud Materno Infantil-. Tratamos de corrernos un poco del debate entre banco público y privado, pero hay que decir que la aplicación de estas células aún es limitada."
Por lo tanto, para la doctora Lomuto, si una persona quiere congelar la sangre de su hijo de manera privada tiene derecho a hacerlo, "pero la gente debe saber la verdad y no sucumbir al marketing que especula con aplicaciones aún hipotéticas".
Por Fabiola Czubaj
De la Redacción de LA NACION