Premiado con el Nobel de Medicina de 1962, el profesor James Watson recobró notoriedad este octubre, cuando puso en duda la igualdad de la inteligencia humana. Dijo: "Todas nuestras políticas sociales se basan en el hecho de que la inteligencia de los africanos es similar a la nuestra, cuando las pruebas dicen que no es el caso".
Ahora -el pez por la boca muere-, se conocieron los resultados de una prueba de ADN a la que se sometió. Y resulta que el repentinamente polémico científico estadounidense tiene en su genoma un 16% de genes africanos. En promedio, los europeos tienen un 1% de esos genes. Según su genoma, Watson -descubridor de la doble hélice del ADN- es también 73% europeo.
El resultado es sorprendente, consideró Kari Stefansson, del laboratorio CODE Genetics, encargado del examen, cuyas conclusiones fueron difundidas en la Web con autorización de Watson. Según el estudio, no se trata de un ancestro lejano: el relativamente alto porcentaje de genes permite suponer que uno de sus tatarabuelos era africano.
Algunas de las charlas que iba a dar en Gran Bretaña fueron canceladas, perdió su trabajo en un laboratorio en EE.UU. y se jubiló antes de lo previsto. Se disculpó, sí, pero era tarde. Y ahora ésto.