Investigadores de la University of California, de San Diego (Estados Unidos), han descubierto lo que podría ser uno de los cambios iniciales en la química del cerebro que conducen a la esquizofrenia. Si estos descubrimientos, publicados en la revista “Science” se confirmaran en humanos, algún día podrían ser útiles para desarrollar tratamientos para la enfermedad.
Los científicos, dirigidos por Margarita Behrens, utilizaron un modelo de ratón de esquizofrenia utilizando quetamina para inducir la enfermedad , fármaco que se usa también como droga por sus efectos alucinógenos
Cuando los investigadores inyectaron el fármaco a ratones en dos ocasiones a niveles menores de los necesarios para causar sus efectos anestésicos, descubrieron que el componente desencadenaba un rápido y fuerte aumento de la producción de superóxido en las neuronas provocado por un complejo enzimático denominado Nox2. Este proceso causaba que un subgrupo específico de neuronas que participaba en la cognición desapareciera del cerebro.
Los autores determinaron que al utilizar un inhibidor de Nox se evitaban estos efectos de la quetamina sobre las neuronas en la corteza prefrontal de los ratones, lo que sugiere que los antioxidantes o los componentes que inhiban Nox2 en el cerebro podrían dar lugar a futuras terapias para la psicosis que inducen las drogas y otras enfermedades con cambios en el circuito neural inhibitorio como la esquizofrenia.