Entre la pluma y el bisturí
Bajo la bata blanca de su oficio, muchos médicos llevan su vocación literaria
Quizá no sea sólo que el arte de la rima y de la prosa sea inherente a la sensibilidad humana.
Puede ser también que el hecho de enfrentarse cada día con el milagro de la vida, o de batirse en duelo cada jornada con la muerte desate la sensibilidad en los médicos y despierte en ellos una pasión especial por las letras.
De ahí que en todas las latitudes y en todos los tiempos haya galenos que se destaquen en el oficio de escribir y se organicen como un gremio comprometido tanto con el juramento hipocrático como con la disciplina literaria.
Guatemala no es una excepción. El 9 octubre de 1969, uno de los más grandes poetas nacionales, Werner Ovalle López, fundó junto a otros literatos profesionales de la medicina la Asociación de Médicos Escritores, AME, comenta el doctor Fernando Girón, actual presidente de la asociación.
Una organización que, a diferencia de muchas agrupaciones literarias, se ha mantenido y consolidado a lo largo de 38 años, asegura.
Figuras de reconocido prestigio profesional y literario como José ‘el Sordo’ Barnoya, Carlos Federico Mora y Epaminondas Quintana, entre otros, dan cuenta de la seriedad que se imprimió a la AME desde sus orígenes.
Agenda llena
De acuerdo con Girón, la AME mantiene una intensa actividad cultural y literaria. Organiza conferencias, recitales poéticos, coloquios literarios, entrega de libros, talleres didácticos sobre los diversos géneros de la literatura.
Además, organiza homenajes para reconocer el aporte que hacen a la cultura connotados guatemaltecos.
Dentro de esa apretada agenda han instituido actividades anuales como el recital poético femenino, iniciado el año pasado, y el certamen literario Dr. Werner Ovalle López, que se realiza desde 1971 e incluye las ramas de cuento, ensayo y poesía.
Mantienen estrechos lazos de comunicación con otras instituciones literarias y culturales en Guatemala y en países como España, Argentina y Centroamérica.
Además debe mencionarse la Coordinadora de Amigos de AME, integrada por personas altamente identificadas con la literatura y los objetivos de la asociación, como profesionales de otras carreras universitarias, diplomáticos, periodistas, empresarios o simplemente amantes de las letras que “comparten con nosotros nuestros intereses de franca amistad y fraternal convivencia en cada uno de nuestros eventos”, explica el médico escritor.
“Este brazo importantísimo de nuestro quehacer es coordinado por el Dr. Arturo Iturbide Collino, ex viceministro de Salud Pública y Asistencia Social y diplomático destacado de nuestro país”, agrega.
Nuevos logros
Dentro de los más recientes frutos de la AME, Girón comenta que en el certamen literario “se logró este año abrir una nueva categoría que es la de estudiantes de ciencias médicas, pues necesitamos tener un semillero, velar por que la vocación literaria se mantenga dentro del gremio”.
A su juicio fue un éxito pues recibieron 25 trabajos procedentes de las siete universidades con las que hablaron y en las que se sirven carreras dentro de las ciencias médicas.
“Además este año se hizo posible la publicación de nuestra página web http://amegua.blogspot.com”, acota.
La cantidad y calidad de actividades que realiza la AME ponen de manifiesto que para estos médicos la literatura no es sólo un pasatiempo para distraer tensiones acumuladas en el quirófano. Las obras impresas hablan de una verdadera vocación literaria. Así lo demuestran los versos de Ovalle López quien incluyó dentro de su poesía algunos versos dedicados a la profesión, como estos primeros de su poema Médico y cirujano: “Preguntadle su nombre,/ su antiguo nombre alzado/ entre amapolas niñas y claveles sonoros./ Preguntadle el origen de su voz, y el cayado/ de su aorta que tiene la emoción de los coros.// Y Él dirá que su nombre con Hipócrates vino/ y perdura en el nombre de Jesús Nazareno,/ porque es hijo del llanto y capitán del destino/cultivado en el sueño natural de Galeno (...)”.