Inmunidad y ecología bacteriana

El apéndice no es totalmente inútil

Funciona refugio de bacterias beneficiosas.

Un nuevo estudio sostiene que funciona como un refugio de bacterias beneficiosas para el organismo

Siempre se ha pensado que el apéndice, ese pequeño tubo sin salida que se halla conectado al ciego, es un vestigio evolutivo que no nos sirve para nada. Pero eso no es del todo cierto a la luz de una nueva investigación publicada en el "Journal of Theoretical Biology" por científicos del Centro Médico de la Universidad de Duke (Estados Unidos).

Tras series de observaciones y experimentos han comprobado que alberga bacterias beneficiosas para nuestro organismo, las cuales colaboran en el proceso de digerir los alimentos y repueblan el intestino tras una diarrea grave.

Los investigadores sostienen la hipótesis de que el apéndice es un lugar donde esas bacterias buenas viven seguras hasta que el organismo las necesita. Además, se sabe desde hace un tiempo que en el apéndice hay tejido del sistema inmunológico. Bajo la nueva teoría, se cree que las células inmunitarias se encuentran ahí para proteger a las bacterias buenas y no para dañarlas.

Explican que, históricamente, el apéndice ha sido considerado superfluo y sin ninguna función específica. Por lo tanto, se extirpa con cierta frecuencia cuando se infecta, ya que puede tales casos pueden ser mortales.

Pero a veces la flora bacteriana intestinal muere o es expulsada. Enfermedades como el cólera o la disentería eliminan las bacterias útiles y, en ese caso, la tarea del apéndice es como la de un refugio donde se conservan las bacterias que volverán a repoblarlo.