Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) han conseguido producir células pilosas del oído interno en el laboratorio. El avance, que se publica en la edición digital de "Proceedings of the National Academy of Sciences", podría acelerar los progresos en el estudio sobre la pérdida auditiva.
Según los investigadores, su trabajo podría abrir la vía a nuevos métodos para estudiar estas células transductoras del sonido. Los daños o la pérdida de estas células pueden causar sordera, tinitus y problemas de equilibrio.
El equipo científico, dirigido por Zhengging Hu y Jeffrey Corwin, desarrolló métodos para aislar células procedentes de los oídos internos de aves embrionarias y mantenerlas en el laboratorio. Los investigadores consiguieron producir estas células y congelarlas, almacenarlas y expandirlas durante meses sin la necesidad de otras células o tejidos.
Identificaron una transición crítica en el tipo de célula que conduce a la generación de células pilosas. Cuando tal transición se inducía en células cultivadas éstas se convertían en células pilosas que tenían los característicos conjuntos pilosos que detectan el sonido y los estímulos de equilibrio.
Los autores señalan que los viales helados de tales células proporcionarán una nueva fuente de células pilosas que podría acelerar de manera sustancial el progreso de los estudios sobre pérdida de audición y otros trastornos del oído interno.