"Yo con mi peluquero hablo de fútbol; no sé de qué hablarán las mujeres, pero la idea es que en ese ámbito [la peluquería] donde la gente destina su tiempo a relajarse un poquito y a cuidar su aspecto físico se pueda conversar sobre este tema", comentó a LA NACION el doctor Pedro Cahn, director científico de la Fundación Huésped.
Cómo prevenir el contagio del VIH, el virus causante del sida: ése es el tema de conversación que propone el programa de educación Peluqueros del Mundo contra el VIH/sida, organizado por la empresa L Oréal y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y que ayer fue presentado en un acto del que participaron artistas, médicos, comunicadores y, por supuesto, peluqueros.
"Creo que todo lo que podamos hacer para prevenir el contagio del virus del sida es importante, y este programa apunta en ese sentido", comentó Pino, uno de los peluqueros que participaron del lanzamiento del programa, en el que figuras como Eleonora Cassano, Nequi Galotti, Ernestina Pais, Carmen Yazalde o Marcela Tinayre, entre otras, desfilaron vestidas de rojo, el color del lazo que es utilizado como símbolo de la lucha contra el VIH/sida.
El programa que para fines de año ya habrá sido puesto en marcha en 17 países -entre los que se cuentan Brasil, Sudáfrica, Francia, Italia, Alemania, Inglaterra y México, entre otros-, y que en la Argentina será llevado adelante con el apoyo técnico de la Fundación Huésped, consiste en la capacitación en materia de prevención del VIH/sida de los peluqueros que habitualmente concurren a los centros de formación profesional de L Oréal.
"La importancia de una iniciativa como ésta radica en la creación de un nuevo canal para la transmisión de información sobre prevención -dijo el doctor Cahn, durante la presentación del programa-. Y no me cabe la menor duda de que los peluqueros pueden tener más llegada a la gente que los médicos a la hora de transmitir esa información, ya que se trata de comunicación entre pares. Este proyecto es como una teleraña que empieza a tejerse, una red que no se sabe dónde termina."
Sí se sabe dónde empieza: L Oréal cuenta en todo el mundo con aproximadamente 1.200.000 peluqueros que concurren a sus cursos de capacitación profesional. A partir de ahora, en los cursos que se realicen en los países que ya se han adherido al programa, los peluqueros recibirán en cada encuentro 40 minutos de capacitación en prevención del VIH/sida a través de materiales de distintos tipos.
"L Oréal toma la responsabilidad de movilizar su red de educadores en el mundo entero, utilizando su experiencia en la formación de peluqueros al servicio de la prevención del VIH/sida", declaró Jean-Jacques Label, vicepredidente director general de la División Productos Profesionales de esa empresa.
Un caso testigo
"Hay algo de dramático en toda enfermedad, en especial en aquellas para las que la medicina no ha encontrado aún una cura -dijo ayer durante la presentación del programa Olivier Richard, director general de L Oréal Argentina-. Pero el caso del VIH/sida tiene algo de escandaloso, que es que es una enfermedad que puede ser prevenida."
Aun así, recordó el doctor Cahn: "Once mil personas contraen la infección por VIH cada día en el mundo, al mismo tiempo que otras 8000 personas mueren diariamente a causa del sida. Creo que iniciativas como la de L Oréal constituyen un caso testigo que debería ser imitado por otras empresas, que podrían brindar un gran beneficio a la comunidad".
El programa apunta a que los peluqueros tengan las herramientas para compartir con sus clientes una serie de conceptos básicos de prevención:
El preservativo, usado correctamente, es el medio más seguro para prevenir la transmisión del VIH/sida.
Jeringas y agujas jamás deben ser compartidas, ya que el VIH se transmite a través de la sangre.
Si la mujer infectada con VIH realiza el tratamiento prenatal durante la gestación, las chances de que el bebe nazca sano son del 98 por ciento.
"Si queremos algún día dejar de hablar del sida, hablemos entonces ahora del sida", concluyó Cahn.
Sebastián A. Ríos