Según un estudio publicado en “Archive of Pediatrics and Adolescent Medicine”, existe un riesgo incrementado de malformaciones congénitas en los niños cuyas madres eran obesas antes de quedar embarazadas, una conclusión que refuerza las evidencias previas en esta dirección.
En este trabajo estadounidense de la Universidad de Texas en Houston, los investigadores recogieron datos de 10.000 niños nacidos con defectos congéntitos entre 1997 y 2002, y los compararon con 4.000 niños normales.
Observaron que la obesidad antes del embarazo multiplicaba por 2 el riesgo de espina bífida. También se registró un incremento del riesgo (OR entre 1,33 y 2,10) de defectos cardiacos, atresia anorrectal, hipospadia, hernia diafragmática y onfalocele.
En las mujeres con sobrepeso también se registró una asociación significativa, pero claramente menor, de estas malformaciones, mientras que las que tenían un peso inferior al normal sólo se registró un ligero incremento del riesgo de labio leporino. Los autores reconocen que los mecanismos que subyacen a estas asociaciones no son bien conocidos, pero apuntan a que podrían estar relacionados con la diabetes no diagnosticada.
Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine 2007; 161:745-750