Las personas con trastorno bipolar o maniaco depresivo sufren de un acelerado encogimiento de su cerebro. Así ha venido constatado por el estudio que, desarrollado por investigadores de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, y publicado en la última edición del 'Journal of Biological Psychiatry', ha demostrado por primera vez que el trastorno bipolar está asociado a una reducción en el tejido cerebral y, además, ha probado que los cambios son progresivamente peores después de cada recaída.
Asimismo, la investigación ha revelado que la pérdida afecta áreas del cerebro que controlan la memoria, el reconocimiento facial y la coordinación, es decir: el hipocampo, las áreas fusiformes y el cerebelo. En palabras del Dr. Andrew MacIntosh, director de la investigación, "todavía no sabemos la causa del encogimiento del cerebro. Quizá esto sea por la repetición de episodios. Otra posibilidad es que el cerebro cambie por estrés o por algunos factores genéticos. Lo que sí sabemos es que mientras mayor es la pérdida, más frecuentes son los episodios".
Los hallazgos, según señalaron los investigadores, abren una nueva luz no sólo para entender la enfermedad, sino también de cara al tratamiento que se ofrece a los pacientes.