Las cosechas contaminadas por una planta tóxica podrían ser la causa de una grave enfermedad renal que afecta a los habitantes rurales de la península balcánica, según un estudio efectuado por la Stony Brook University (Estados Unidos) que se publica en “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS).
La nefropatía endémica, una enfermedad renal que se observa en algunas poblaciones agrícolas de Bosnia, Bulgaria, Croacia, Rumanía y Serbia, tiene una progresión rápida hacia el fallo renal crónico y está asociada en gran medida con el cáncer del tracto urinario superior.
Aunque existen estudios que muestran que esta enfermedad a menudo se produce en varios miembros de una familia, no parece ser hereditaria.
Un equipo dirigido por el Dr. Arthur Grollman analizó muestras de ADN procedentes de tejido renal de pacientes afectados. En los análisis se detectaron daños en el ADN causados por un componente vegetal, el ácido aristolóquico, en pacientes con la nefropatía pero no en los afectados por otras formas de enfermedad renal crónica.
También se descubrió la firma mutacional del ácido aristolóquico en un gen asociado con el cáncer del tracto urinario relacionado con la nefropatía.
Como la planta que produce esta toxina, Aristolochia clematitises, es nativa de la región y a menudo se encuentra en los campos de trigo, los autores piensan que la contaminación de los cultivos con sus semillas podría conducir a una dieta crónica tóxica y a la nefropatía.
Proceedings of the National Academy of Sciences 2007; doi:10.1073/pnas.0701248104