Por Juana Libedinsky
Para LA NACION
MADRID.– En Europa, con su tradición de Estado de bienestar, suele ser el Estado y no las empresas el que se ocupa del balance entre la familia y el trabajo de los ciudadanos. Por supuesto, las políticas varían en gran medida según el país, teniendo en un extremo los países escandinavos y en el otro, Gran Bretaña, más cercano al modelo americano, menos reglamentado.
El resultado es que muchas veces parejas que trabajan para empresas transnacionales quieren comenzar sus carreras en lugares en los que hay mayores oportunidades de entrar en el mercado laboral y la paga es más alta, como Gran Bretaña, pero al llegar los niños intentan ser trasladados a los países nórdicos o a Francia, donde pueden gozar de un mayor tiempo libre pago, sin que eso sea un peligro para el avance en su carrera.
En Suecia, por ejemplo, cada padre tiene el derecho a 18 meses de licencia, que es pagada por el Estado. Las guarderías son fuertemente subsidiadas, y las horas de trabajo flexibles son cosa corriente, ya que las mujeres con niños en edad preescolar tienen el derecho a reducir su horario laboral. En Noruega, las madres pueden elegir entre 12 meses de licencia recibiendo un 90 por ciento de su sueldo o 10 meses de sueldo completo. El padre puede optar por tomar casi toda esa licencia en vez de la madre, y si no toman al menos cuatro semanas de licencia, pierden ese derecho ambos padres. Todo financiado a través de impuestos, para que no sea una pérdida para las empresas.
En Gran Bretaña, en cambio, las madres reciben seis meses de licencia paga y pueden optar por seis meses de licencia más sin goce de sueldo. Las primeras seis semanas reciben un 90 por ciento de su sueldo, y luego unos 200 dólares por mes en las próximas 20. Los padres pueden tomar dos semanas de licencia paga recibiendo como máximo 200 dólares por semana.
Los padres de niños menores de 6 años tienen el derecho de pedir a sus empleadores un horario más flexible. Estos tienen que demostrar que consideran cuidadosamente la petición, pero de ninguna manera están obligados a acceder.