Especialistas del Academic Medical Center (Holanda) aseguran que las personas cuya presión pulsátil es elevada podrían estar en mayor riesgo de hipertensión y glaucoma de ángulo abierto.
Según publica “Archives of Ophthalmology”, los investigadores, basándose en el Rotterdam Study, estudiaron a más de 5.300 personas. Entre ellas, 215 probable o definitivamente tenían glaucoma de ángulo abierto. Al comienzo del estudio en el periodo de 1990 a 1993, los participantes se sometieron a exámenes oculares y a revisión de la presión arterial.
Para la tercera fase del estudio, entre 1997 y 1999, los investigadores evaluaron la rigidez arterial de los participantes, un cambio en la estructura arterial relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
También revisaron la presión intraocular de los pacientes de glaucoma de ángulo abierto para determinar si habían tenido glaucoma de ángulo abierto de alta presión (presión intraocular superior a 21 mm/Hg) o glaucoma de ángulo abierto normal (presión de 21 mm/Hg o menos).
"Hallamos que el glaucoma de ángulo abierto de alta presión se relacionaba con la hipertensión, probablemente con mayor rigidez de la carótida y, sólo en quienes habían sido tratados por hipertensión sistémica, con presión de perfusión diastólica baja", explicaron los autores.
"En estas personas, el glaucoma de ángulo abierto de presión normal se relacionó con presión diastólica elevada, mientras que la relación entre el glaucoma de ángulo abierto de presión normal y la presión de perfusión diastólica baja era inversamente proporcional", añadieron.