Gustavo Ruiz

Emilia Medrano, la mujer chilena que el 21 de marzo pasado se sometió a una cirugía plástica que tuvo complicaciones en una clínica privada salteña, falleció el viernes, tras 72 días de agonía. Sus restos fueron sepultados ayer a las 10 en el cementerio de Calama, en Chile, en medio del dolor y la indignación de sus familiares.

La víctima tenía 52 años. Como tantas chilenas, aprovechó las bondades del precio económico que cobran las clínicas salteñas en comparación con los gastos que demandan las intervenciones estéticas del otro lado de la cordillera. Llegó a Salta en la primera semana de marzo para someterse a una liposucción y darle una sorpresa a su marido. Pero entró en coma luego de la intervención quirúrgica, en la que el anestesiólogo usó "peridural". La llevaron de urgencia a Chile en un avión sanitario y estuvo conectada casi dos meses a un respirador artificial. Falleció luego de un paro cardiorrespiratorio.

Eduardo Vera Cucchiaro, propietario de la clínica que le practicó la liposucción, por la cual la mujer había pagado 2.000 dólares (en Chile cuesta cinco veces mas), deberá enfrentar un juicio por "lesiones culposas gravísimas y extorsión", aunque con la muerte de Medrano cambiaría a una carátula más grave (ver Denuncias). En su declaración ante el juez salteño Martín Pérez, el dueño del establecimiento deslindó responsabilidades y culpó al anestesiólogo Juan López.

"Esto no es una cuestión de anestesiología y por lo tanto no nos cabe ninguna responsabilidad", se defendió López en diálogo exclusivo con Clarín. Y fue más allá: "Cuando pasan estas cosas siempre se buscan responsables, pero en lo personal estoy tranquilo ya que no soy culpable de nada. Lógicamente que estoy apesadumbrado porque hay hijos que se quedaron sin su madre y un esposo que quedó viudo, pero mi conciencia está tranquila y voy a demostrar ante la Justicia que no tengo responsabilidad". Además de anestesiólogo, López es presidente de Central Norte, club que se vio envuelto en un escándalo mediático a fines de marzo, cuando se filmó un presunto arreglo de partido por el torneo Argentino A.

El profesional está acusado por los familiares de la víctima por abandono de persona. Según el abogado de los Medrano, incurrió en ese delito porque el día de la operación viajó a Buenos Aires por cuestiones del club que preside. "La señora entró al quirófano a las 7.50, y yo me fui a Buenos Aires a las 9.30, pero en ningún momento quedó sola, ya que dejé al anestesiólogo Osvaldo Correa con ella. Cuando la dejé se encontraba en perfectas condiciones, de otro modo no hubiera viajado", explicó López.

El médico dijo que declarará mañana ante el juez y que no lo hizo la semana pasada, cuando lo citaron, porque cambió de abogado. "Todavía no decidí quien será mi nuevo defensor", señaló.

Denuncias

Eduardo Vera Cucchiaro, dueño de la clínica donde operaron a Medrano, denunció que fue amenazado de muerte por uno de los hijos de la víctima. "En Chile se cobra hijo por hijo y madre por madre, tu mamá la va a pasar mal", fue el mensaje que habría recibido. El abogado de los Medrano, Daniel Paganetti, calificó de "absurdas" las acusaciones.

En tanto, Carlos Tapia (33), hijo de Medrano, denunció que antes de retirarla de la clínica Cucchiaro le hizo firmar documentos que deslindaban responsabilidades del sanatorio, y que él aceptó porque su madre se estaba muriendo. Por eso la carátula es "lesiones gravísimas y extorsión", aunque ahora cambiará a "homicidio culposo y abandono de persona".