Roxana Badaloni
Un funcionario mendocino fue el primero en realizarse una vasectomía en un hospital público, como parte del lanzamiento de un plan de cirugías gratuitas de salud reproductiva para los 330 mil afiliados a la Obra Social de Empleados Públicos de Mendoza (OSEP). Se trata del propio presidente de OSEP, el médico Marcelino Iglesias (53), que fue ministro de Salud y diputado en anteriores gobiernos radicales, impulsó la Ley de Salud Reproductiva y, desde hace 7 años, conduce la principal obra social de Mendoza.
La vasectomía impide la fertilidad y es el equivalente femenino a la ligadura de trompas. Consiste en cortar los conductos deferentes, a través de los cuales viajan los espermatozoides, a nivel de la bolsa escrotal. La técnica más común es hacer una incisión en el escroto, aislar el conducto, dividirlo y producir una pequeña quemadura en cada punta para obstruirlo. La práctica está contemplada por la Ley nacional 26.130, y Mendoza adhirió a través de la Ley 7.456.
El funcionario fue operado el viernes en el quirófano del hospital El Carmen, que ha sido designado como el principal centro de internación para los servicios de salud reproductiva del plan provincial. La intervención duró cerca de 40 minutos, se hizo sólo con anestesia local y, apenas una hora después, Iglesias lo anunció en conferencia de prensa junto al equipo médico que lo operó. "Lo hice para garantizar que se cumpla la ley y como ejemplo para que sea más equitativo el reparto de obligaciones con relación a la prevención del embarazo entre hombres y mujeres", dijo el presidente de OSEP.
Según las consultas a la obra social, la mayor parte de los interesados en este tipo de cirugía son hombres jóvenes que tienen más de tres hijos. Con este programa en marcha, cualquier afiliado mayor de 18 años puede realizarse una vasectomía, sin la necesidad de contar con el consentimiento del cónyuge, como indica una cláusula que estableció la ley votada por los legisladores mendocinos. Los interesados deben concurrir a dos entrevistas para recibir información sobre los distintos métodos de anticoncepción, las alternativas a la vasectomía y los detalles de la operación. Recién después pueden firmar su consentimiento.
El comité médico que operó a Iglesias recordó que la cirugía no afecta la capacidad del hombre para alcanzar orgasmos, eyacular y lograr erecciones. La producción de semen en la eyaculación continúa normalmente; lo único que cambia es que no contendrá espermatozoides. Iglesias agregó que la operación se puede revertir o anular si la persona cambia de opinión.
Pionera
La provincia de Mendoza fue pionera a nivel nacional en la aplicación de políticas de salud reproductiva. A mediados de los 90 se aprobó la ley que garantiza la información y distribución de métodos anticonceptivos gratis en los hospitales y centros de salud. Y además de hacerla cumplir, durante los últimos dos gobiernos radicales se aplicó el Plan Provincial de Salud Reproductiva, que realiza una fuerte tarea educativa, con charlas en los colegios y recorridas en los barrios.
La práctica es gratuita en todo el país
Con todo el respaldo del oficialismo y del radicalismo, en agosto del año pasado el Senado de la Nación sancionó la Ley 26.130, que estableció la gratuidad de la vasectomía y de la ligadura de trompas, métodos de anticoncepción quirúrgica.
Desde el 29 de agosto, cuando fue promulgada por el Poder Ejecutivo, cualquier persona puede pedir en hospitales que le realicen estas prácticas, sin razones médicas ni autorización judicial. La ley dice que "toda persona mayor de edad tiene derecho a acceder a la realización de estas prácticas en los servicios del sistema de salud", aunque aclara que los "judicialmente incapaces" deben contar con autorización judicial.
La Iglesia y algunos sanatorios privados se opusieron duramente. Y la oposición a lo que consideran "mutilación" apareció también en provincias donde se descontaba la sanción de leyes similares. En Córdoba, por ejemplo, la legisladora delasotista Alejandra Vigo encabezó la movida que hizo caer la postura oficial. El ministro Ginéz González García había explicado que estos métodos no bloquean la fertilidad y son reversibles.