Principales cambios de interés para todos los reanimadores
Los cinco cambios principales de las guías de 2005 son:
• Mayor énfasis y recomendaciones con respecto a cómo mejorar la eficacia de las compresiones torácicas.
• Establecimiento de una sola relación de compresión-ventilación para todos los reanimadores únicos y para todas las víctimas (excepto los recién nacidos).
• Recomendación de que cada respiración artificial de rescate dure 1 segundo y logre que el pecho se levante de forma visible.
• Nueva recomendación: se debe usar una única descarga, seguida inmediatamente de RCP, para intentar revertir un paro cardiaco por FV. Se debe verificar el ritmo cardiaco cada 2 minutos.
• Se avala la recomendación del ILCOR (International Liaison Committee on Resuscitation) de 2003 sobre la utilización de DEA en niños de 1 a 8 años de edad (y mayores) utilizando un sistema de reducción de la dosis en niños si está disponible.
En esta sección se presenta un resumen de los cambios principales. Los cambios se comentan también en las secciones específicas para reanimadores legos y personal del equipo de salud.
Poner énfasis en que las compresiones torácicas sean efectivas
2005 (Nuevo):
Las compresiones torácicas efectivas hacen que la sangre circule durante la RCP (Clase I).
Las guías señalan los siguientes aspectos sobre las compresiones torácicas durante la RCP:
• Para que las compresiones torácicas sean efectivas, los reanimadores deben “apretar con firmeza y rapidez”. Se debe comprimir el pecho a razón de unas 100 compresiones por minuto para todas las víctimas (excepto recién nacidos).
• Permita que el pecho recupere completamente la posición normal después de cada compresión; la compresión y la relajación deberían durar aproximadamente el mismo tiempo.
• Intente limitar el número de interrupciones de las compresiones torácicas. Cada vez que se interrumpen, la sangre deja de circular.
2000 (Anterior): No se daba importancia a la calidad y frecuencia de las compresiones torácicas, a que el pecho vuelva a su posición original ni a la necesidad de minimizar la cantidad de interrupciones de las compresiones.
¿Por qué?
Cuando se produce un paro cardiaco, la sangre no circula. Las compresiones torácicas hacen que la sangre comience a circular hacia los órganos vitales, como el corazón y el cerebro. Cuanto mejor sea la técnica de compresión (es decir, con la frecuencia y profundidad adecuadas y permitiendo que el pecho regrese completamente a la posición original), mayor será el flujo sanguíneo que se produce. Si las compresiones torácicas son poco profundas o demasiado lentas, los órganos vitales no reciben la mayor cantidad de sangre posible. Cuando se interrumpen las compresiones, la sangre deja de circular.
Cuando se reinician, las primeras compresiones no son tan efectivas como las últimas. A más interrupciones de las compresiones torácicas, menos posibilidades tiene la víctima de sobrevivir al paro cardiaco.
Los estudios de casos reales de resucitación han demostrado que el 50% de las compresiones torácicas realizadas por reanimadores profesionales son muy poco profundas, y que durante la RCP se interrumpen en demasiadas ocasiones. Las nuevas recomendaciones recuerdan a los reanimadores que realicen compresiones torácicas lo suficientemente rápidas y profundas, así como que se debe minimizar la cantidad de interrupciones de las compresiones torácicas.
Se indica a los reanimadores que deben permitir que el pecho recupere la posición normal después de cada compresión, porque durante el regreso de las paredes del tórax la sangre vuelve a llenar el corazón. Si el reanimador no permite que el pecho vuelva a expandirse o vuelva a la posición original después de cada compresión, se reduce el flujo sanguíneo durante la siguiente compresión, ya que el corazón no se habrá llenado adecuadamente de sangre. Para más información sobre las compresiones torácicas en adultos, niños y lactantes, consulte la sección sobre SVB.
Una relación compresión-ventilación universal para todos los reanimadores únicos
2005 (Nuevo):
La AHA recomienda una relación de compresión-ventilación de 30:2 para todos los reanimadores únicos y todas las víctimas, desde lactantes (excepto recién nacidos) hasta adultos. Esta recomendación va dirigida a todos los reanimadores legos y todo el personal de los equipos de salud que realizan RCP solos.
2000 (Anterior): Recomendaba una relación de compresión-ventilación de 15:2 para la RCP en adultos. Para lactantes y niños recomendaba una relación de compresión-ventilación de 5:1.
¿Por qué?
Los científicos expertos quisieron simplificar la información sobre RCP para que más eanimadores la aprendieran, recordaran y realizaran mejor. También querían asegurarse que todos los reanimadores realizaran series más largas de compresiones torácicas ninterrumpidas. Si bien las investigaciones no han podido identificar la relación de compresión- ventilación ideal, una relación más alta se corresponde con una mayor cantidad de compresiones torácicas en una misma serie durante la RCP. Este cambio debería aumentar el flujo sanguíneo al corazón, al cerebro y a otros órganos vitales.
Durante los primeros minutos de un paro cardiaco con FV, la ventilación (respiración artificial de rescate) probablemente no es tan importante como las compresiones. Sin embargo, la ventilación sí es importante en las víctimas de paro hipóxico y después de los rimeros minutos en cualquier clase de paro.
La mayoría de los lactantes y niños, y de las víctimas de ahogamiento por inmersión, obredosis de drogas y traumatismos, que presentan paro cardiaco están hipóxicos. La robabilidad de supervivencia de estas víctimas mejora si reciben tanto compresiones torácicas como ventilación. Por lo tanto, la RCP solamente mediante compresiones torácicas no está recomendada para reanimadores legos. Los expertos llegaron a la conclusión de que la combinación de compresión y ventilación tiene más probabilidades de lograr el mejor resultado para todas las víctimas de paro cardiaco.
Recomendaciones para las respiraciones de un segundo durante cualquier RCP
2005 (Nuevo):
Cada respiración artificial de rescate debe durar 1 segundo (Clase IIa). Esta recomendación es para todos los reanimadores.
Cada respiración artificial de rescate debería hacer que el pecho se levante (los reanimadores tendrían que poder ver la elevación del pecho). Todos los reanimadores deben administrar el número recomendado de respiraciones artificiales de rescate. Todos os reanimadores deben evitar dar demasiadas respiraciones (no exceder el número recomendado) o dar respiraciones demasiado largas o con demasiada fuerza.
2000 (Anterior): Recomendaba diferentes volúmenes corrientes para respiraciones artificiales de rescate con y sin oxígeno. Cada respiración debía durar 1 segundo o entre 1 y 2 segundos.
¿Por qué?
Durante la RCP, el flujo sanguíneo hacia los pulmones es muy inferior al normal, así que la víctima necesita menos ventilación de lo normal. Las respiraciones artificiales de rescate son más seguras si se dan en 1 segundo. De hecho, durante los ciclos de RCP es importante limitar el tiempo que se dedica a las respiraciones artificiales de rescate para reducir las interrupciones entre compresiones torácicas. Las respiraciones artificiales de rescate administradas durante la RCP aumentan la presión del pecho. Esa presión reduce a cantidad de sangre que llega y entra al corazón, y eso disminuye el flujo sanguíneo generado por la siguiente tanda de compresiones torácicas. Por estos motivos, la hiperventilación (demasiadas respiraciones o demasiado volumen) no es necesaria y podría ser perjudicial porque, de hecho, puede disminuir el flujo sanguíneo que generan las compresiones torácicas. Además, la administración de respiraciones largas y con demasiada fuerza podría causar distensión gástrica y sus complicaciones.
Intento de desfibrilación: una descarga seguida inmediatamente de RCP
2005 (Nuevo):
Cuando se intenta hacer una desfibrilación, todos los reanimadores deben administrar una descarga seguida inmediatamente de RCP, comenzando con compresiones torácicas.
Todos los reanimadores han de evaluar el ritmo cardiaco de la víctima después de administrar 5 ciclos (más o menos 2 minutos) de RCP. Cuando los fabricantes reprogramen los DEA, éstos deberán avisar a los reanimadores para que puedan verificar el ritmo cardiaco cada 2 minutos.
2000 (Anterior): Para el tratamiento de un paro cardiaco producido por un ritmo que se pueda revertir con una descarga, los reanimadores administraban hasta tres descargas sin realizar RCP entre ellas. Los reanimadores comprobaban el ritmo antes y después de administrar las descargas.
¿Por qué?
La justificación de este protocolo se basa en tres hallazgos:
1. El análisis de ritmo que realizan los DEA actuales después de cada descarga suele producir retrasos de 37 segundos o incluso más antes de que se realice la primera compresión después de la descarga. Una interrupción tan larga entre compresiones puede ser perjudicial.
2. Con la mayoría de los desfibriladores disponibles en la actualidad, la primera descarga elimina la FV en más del 85% de los casos. Si la primera descarga fracasa, es probable que reanudar la RCP sea más efectivo que administrar otra descarga.
3. Incluso cuando la descarga elimina la FV, se necesitan varios minutos para que se establezca el ritmo cardiaco normal e incluso más tiempo hasta que el corazón genere flujo sanguíneo. Con un periodo breve de compresiones torácicas se puede enviar oxígeno y procurar energía al corazón, lo que aumenta la probabilidad de que éste pueda bombear sangre eficazmente después de la descarga. No existe evidencia de que la administración de compresiones torácicas inmediatamente después de la desfibrilación pueda producir la recurrencia de la FV.
Esperamos que los fabricantes de DEA los reprogramen para apoyar esta recomendación. La AHA anima a los fabricantes de DEA a que perfeccionen estos dispositivos para que puedan analizar el ritmo cardiaco de la víctima sin que sea necesario interrumpir las compresiones torácicas.
Reafirmación de la declaración del ILCOR de 2003:
DEA recomendado para niños de 1 año o más 2005 (Nuevo): Se recomienda el uso de DEA en niños de 1 año o más. No existe suficiente evidencia para recomendar o desaconsejar el uso de DEA en lactantes menores de 1 año (Clase indeterminada).
En caso de síncope con testigos en un niño, utilice el DEA en cuanto esté disponible. En caso de paro cardiaco sin testigos, fuera del hospital, utilice el DEA después de administrar 5 ciclos (más o menos 2 minutos) de RCP.
Idealmente, debería estar demostrado (en estudios publicados) que los DEA pueden detectar de forma precisa y fiable un ritmo cardiaco que se pueda revertir con una descarga en un niño, y descargar una dosis de energía pediátrica.
En la actualidad, muchos DEA están programados para administrar dosis más bajas por medio de parches (electrodos adhesivos) más pequeños para niños, o disponen de un botón u otros medios para reducir la dosis de energía. Si está practicando RCP a un niño (mayor de 1 año) y el DEA disponible no tiene parches (electrodos adhesivos) para niños u otra forma de administrar una dosis más baja, utilice un DEA convencional para adultos. NO utilice parches (electrodos adhesivos) para niños ni dosis para niños en víctimas de paro cardiaco adultas.
2000 (Anterior): En el año 2000 no se recomendaba utilizar el DEA en niños menores de 8 años, pero a partir de 2003 se recomienda su uso en niños de 1 a 8 años con paro cardiaco.
¿Por qué?
Se ha demostrado que algunos DEA reconocen con gran precisión los ritmos pediátricos que pueden ser revertidos con una descarga, y algunos pueden administrar dosis de energía adecuadas para niños. Sin embargo, los reanimadores NO deben utilizar parches (electrodos adhesivos) ni dosis pediátricas en adultos con paro cardiaco, porque esa dosis más baja es poco probable que pueda desfibrilar a un adulto.

Resucitación cardio-pulmonar por reanimadores "legos"
Los principales cambios en las recomendaciones de las guías de 2005 para RCP practicada por reanimadores legos son las siguientes:
1. Si se encuentra solo con un lactante o un niño que no reacciona, administre aproximadamente 5 ciclos de compresiones y ventilaciones (más o menos 2 minutos) antes de dejar al niño para llamar a su número local de emergencias médicas.
2. No intente abrir la vía aérea mediante tracción de la mandíbula en víctimas lesionadas; utilice la maniobra de extensión de la cabeza-elevación del mentón en todas las víctimas.
3. Tómese entre 5 y 10 segundos (no más de 10) para controlar si un adulto que no reacciona respira normalmente o para detectar la presencia o ausencia de respiración en un lactante o niño que no reacciona.
4. Inspire normalmente (no profundamente) antes de administrar una respiración artificial de rescate a una víctima.
5. Cada respiración debe durar 1 segundo. Cada respiración debe hacer que el pecho se eleve.
6. Si el pecho de la víctima no se eleva al administrar la primera respiración artificial de rescate, vuelva a realizar la maniobra de extensión de la cabeza-elevación del mentón antes de administrar la segunda respiración.
7. No busque signos de circulación. Después de administrar 2 respiraciones artificiales de rescate, comience inmediatamente con las compresiones torácicas (y los ciclos de compresiones y respiraciones artificiales de rescate).
8. No se enseña la técnica de respiración artificial de rescate sin compresión torácica (excepción: en el curso de “Primeros auxilios de salva corazones pediátricos” se enseña respiración artificial de rescate).
9. Utilice la misma relación 30:2 de compresión-ventilación en todas las víctimas.
10. En niños utilice una mano o las dos para realizar las compresiones torácicas y comprima a la altura de los pezones; en lactantes, comprima el esternón con dos dedos, justo debajo de la línea de los pezones.
11. Al utilizar un DEA se aplicará una descarga seguida inmediatamente de RCP, que comenzará con compresiones torácicas. Se debe evaluar el ritmo cada 2 minutos.
12. Se simplifican las maniobras para aliviar la asfixia (obstrucción grave de las vías aéreas).
13. Se desarrollan nuevas recomendaciones de primeros auxilios que incluyen más información sobre la estabilización de la cabeza y el cuello en las víctimas lesionadas.
El propósito de estas modificaciones es simplificar el entrenamiento de los reanimadores legos y aumentar el número de compresiones torácicas seguidas que se administran a la víctima de un paro cardiaco. A continuación se presenta más información sobre estas codificaciones. Los cambios principales antes resumidos están destacados en esta sección para brindar información más completa.
Lo que NO cambió para reanimadores legos:
• Comprobar si hay respuesta.
• Ubicación de la mano para realizar la compresión torácica en adultos.
• Frecuencia de compresión.
• Profundidad de la compresión para adultos, lactantes y niños (aunque la profundidad de compresión para lactantes y niños ya no se indica en pulgadas sino simplemente como 1/3 1/2 del diámetro antero-posterior del tórax).
• Las edades para designar a lactantes, niños y adultos en las recomendaciones de RCP.
• Los pasos clave para eliminar una obstrucción de la vía aérea producida por un cuerpo extraño (OVACE) (asfixia) en lactantes, niños y adultos.
• Las recomendaciones de primeros auxilios (un cambio mínimo en la explicación sobre cómo estabilizar la cabeza y el cuello en víctimas lesionadas).
* Acceda al documento completo de la AHA en español haciendo click aquí