Un subgrupo reducido de hombres chinos con sospecha o diagnóstico de glaucoma no perecen necesitar un tratamiento agresivo porque la enfermedad parece no progresar en ellos, según sugirió un nuevo estudio, de la Stanford University (Estados Unidos).
En este sentido, en la revista “Ophthalmology”, un equipo dirigido por el Dr. Amish Doshi publicó un estudio sobre 16 pacientes con diagnóstico inicial de glaucoma, que no progresó durante siete años.
Los 16 pacientes chinos con glaucoma que atendió el equipo tenían entre 25 y 66 años. La mayoría (81%) tenía algún nivel de atrofia del nervio óptico. Un cuarto de los participantes presentaba antecedentes familiares de glaucoma, mientras que muchos veían sólo de cerca y el 31% tenía un defecto visual propio de la enfermedad.
La terapia para reducir la presión ocular se indicó al menos una vez a más de la mitad de los pacientes y en muchos de ellos hasta se consideró la cirugía. Pero durante el seguimiento de siete años, ninguno de ellos sufrió un avance de la pérdida de visión o del daño del nervio óptico.
Esos pacientes probablemente no deberían haber recibido una terapia para reducir la presión ocular, destacó el equipo. "En ellos debería evitarse especialmente la cirugía", concluyeron los expertos.
Ophthalmology 2007;114;472-479