Terapéutica

Menopausia: una terapia hace bajar la presión arterial

Logra inhibir la retención de líquidos

CARTAGENA DE INDIAS, Colombia.- La terapia de reemplazo hormonal (TRH) para mujeres menopáusicas tuvo varias actas de defunción: se la acusó de aumentar el riesgo de cáncer, de infarto, de accidente cerebrovascular, de demencias. Sin embargo, nuevas investigaciones demuestran que, en bajas dosis y al inicio de los síntomas frecuentes en esa etapa femenina, alivia las molestias más incómodas y, en el largo plazo, protege la salud integral de la mujer.

En una reunión realizada en esta ciudad colonial fundada en 1533 y declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, algunos especialistas de América latina comentaron los resultados de un estudio publicado en la revista Hypertension , de la Asociación Estadounidense del Corazón, que demuestra que la combinación de 1 mg de 17 betaestradiol y 2 mg de drospirenona ayuda a tratar las molestias de los primeros años de la menopausia y tiene un efecto positivo en la presión sanguínea.

Esta combinación, a la que los ginecólogos llaman con una sonrisa el "estrógeno de la juventud", ya se conoce en el mercado (incluso en el argentino) no sólo como terapia de reemplazo hormonal sino también como anticonceptivo y para tratar el síndrome premenstrual. Ahora, la novedad radica en el hallazgo de que, a diferencia de otras combinaciones hormonales que tienen impacto negativo en la presión, ésta no sólo no la eleva, sino que contribuye a disminuirla en mujeres hipertensas y no la altera en las normotensas.

Ese mismo efecto antihipertensivo reduce además la retención de líquidos, previene el aumento de peso y otro enemigo frecuente: la resistencia a la insulina, puerta de ingreso a la diabetes tipo 2.

El doctor Giuseppe Rosano, cirujano cardiovascular de la Universidad La Sapienza, en Italia, y director de la unidad cardiovascular del hospital San Rafael de Roma, señaló la importancia de la hipertensión como factor de riesgo en la vida femenina después de la última menstruación (técnicamente, la menopausia) y durante el climaterio (la etapa previa y posterior a aquélla).

"Mientras producen estrógenos, las mujeres tienen menos hipertensión que los hombres, pero luego se ponen a la delantera de ellos y hasta los superan con registros un 20% superiores." Y a eso -agregó Rosano- muchas veces se suma a obesidad e intolerancia a la glucosa, una tríada peligrosa para el corazón. "Las mujeres le temen más al cáncer -dijo-, pero las principales causas de muerte femenina son el infarto y el accidente cerebrovascular; pequeñas elevaciones en la presión y otros factores de riesgo afectan a la mujer más que al varón."

El médico opinó que el estudio publicado en agosto último en Hypertension sobre 750 mujeres de 45 a 75 años que habían recibido 17 betaestradiol y drospirenona contra placebo mostró una reducción de la tensión arterial en las hipertensas hasta 12 mm Hg -según dijo Rosano-, cuando una reducción de sólo el 5% de la presión reduce hasta un 40% el riesgo de accidente cerebrovascular.

¿Esto significa que la nueva terapia podría reemplazar a los antihipertensivos en el tratamiento de las mujeres menopáusicas con alta presión? "De ninguna manera: si está medicada por la presión, eventualmente podrá reducir los fármacos de base, pero no prescindir de ellos, al menos no sin vigilancia médica", afirmó el ginecólogo Víctor Marín, del Instituto de Seguridad del Trabajador de México.

Lina María Girard, de la Sociedad de Menopausia de Colombia, explicó que la drospirenona inhibe al receptor de aldosterona, sustancia que pone en marcha el mecanismo que regula la tensión arterial, entre muchas otras funciones.

Por Gabriela Navarra
Enviada especial

De panacea a demonio

En los últimos 20 años, la terapia de reemplazo hormonal (TRH) fue panacea y demonio. Un gran estudio en Estados Unidos ( Women Health Initiative ) mostró que aliviaba los síntomas que tanto angustian a las mujeres (calores, irritabilidad, falta de deseo sexual o insomnio) y el riesgo de osteoporosis, pero también que elevaba el riesgo de problemas cardiovasculares, demencias y cáncer. Las voces en contra no se hicieron esperar, pero en febrero la Sociedad Internacional de Menopausia dijo que la TRH es lo más efectivo para los síntomas del inicio del climaterio, pero no debe comenzarse después de los 60 ni en casos de cáncer de mama y/o útero.