Universidad de Nueva York

El malhumor del adolescente: ¿una reacción química?

Afirman que el mecanismo que usa el cerebro para calmarse ante el estrés le funciona distinto. Por eso se pone nervioso.

Alok Jha

Tienen fama de ser pequeños mocosos malhumorados, poco comunicativos y en exceso discutidores.

Pero según los científicos, culpar a los adolescentes por sus berrinches y continuos cambios de humores resulta "sumamente injusto".

Su conducta petulante se debe a una inesperada reacción química en sus cerebros en formación.

Los científicos descubrieron, de hecho, que el mecanismo utilizado normalmente por el cerebro para poder calmarse en las situaciones de estrés parece funcionar en forma inversa en los adolescentes, lo que los tornaría aún más ansiosos.

Cuando el cerebro detecta una situación estresante, reacciona accionando receptores y utilizando toda una gama de sustancias químicas, incluido un esteroide llamado THP.

En un adulto o individuo aún más joven, el THP reduce la ansiedad. Pero en los experimentos realizados con ratones adolescentes, el THP demostró aumentar la ansiedad.

Los experimentos, realizados por la especialista Sheryl Smith, psicóloga de la Universidad del Estado de Nueva York, ofrecen la primera explicación fisiológica para los cambios de humor en los adolescentes.

Varios estudios anteriores se habían centrado en el análisis de los cambios de conducta en los adolescentes durante la adolescencia. Sus resultados aparecieron publicados ayer en "Nature Neuroscience".

En los adolescentes, la respuesta de conducta frente a un grado de ansiedad mayor debido al THP genera un estrés aún más pronun ciado, explicó Smith.

La forma cómo reaccionaba cada uno dependía de su personalidad —mientras que algunos lloraban, otros se enojaban—.

"Podría ser una reacción emocional y podría fluctuar también porque se trata de una respuesta al estrés que no parecería la reacción apropiada para un adulto —agregó Smith—. Sin embargo, el adolescente siente que no tiene control. Esta situación puede resultar frustrante para el adolescente y para los padres también. Se trata de una reacción que para el adulto parece exagerada tal vez. Pero para el adolescente, es la única cosa que puede hacer".

La profesora Smith explicó que este efecto paradójico en el cerebro de los adolescentes puede explicarse por la fluctuación en las hormonas que acompaña esta fase de sus vidas.

Smith probó exitosamente esta idea a través de una modificación artificial de los niveles de determinadas hormonas en los cerebros de sus ratas de laboratorio.

En estos últimos años, el tema de la torpeza de los adolescentes fue objeto de varios estudios.

Los científicos mostraron que la combinación de tener un cerebro que no llegó todavía a su grado de desarrollo total y el estrés hormonal de la pubertad puede explicar buena parte de la "infame" y contradictoria conducta que desarrollan los adolescentes.

Científicos del University College of London presentaron el año pasado investigaciones que mostraban que los adolescentes no podían evitar estar malhumorados. Los expertos argumentaban que los adolescentes todavía estaban adquiriendo habilidades sociales y no contaban aún con la madurez mental total como para ver al mundo desde el punto de vista de otro o para predecir las consecuencias de sus acciones.

TRADUCCION: Silvia S. Simonetti

Opiniones

"El estudio sobre el mecanismo químico del malhumor en los adolescentes refuerza el concepto de la plasticidad cerebral. Significa que la adolescencia no es solo un cambio cultural y psicológico. También hay cuestiones orgánicas para tener en cuenta", dijo Marcelo Merello, director del departamento de neurociencias de Fleni.

"Si bien no todo el estudio es extrapolable porque fue hecho en ratas, hay que entender que los cambios que se están produciendo en el cerebro del adolescente pueden generar reacciones distintas a los de los adultos, incluyendo el humor".

En cambio, Hugo Pisanelli, presidente de la organización Psicólogos y Psiquiatras de Buenos Aires (www.ppba.org.ar), opinó: "El estudio surge de una mirada parcial. Es un experimento con ratones. Es probable que, al investigar las reacciones químicas en el cerebro, busquen la venta de un nuevo medicamento".