ÁNGELES LÓPEZ (elmundo.es)
MADRID.- Son muchas las creencias en torno a cómo se deben manejar los bebés durante los primeros meses de vida. La práctica de algunos padres de compartir la cama con su hijo puede no ser la mejor opción. Según una revisión de estudios, los niños que duermen en la cuna tienen menor riesgo de sufrir muerte súbita.
En la década de los 90 se llevaron a cabo diversos estudios que evaluaban los riesgos y los beneficios de que padres e hijos compartan cama. Sin embargo, y a pesar de algunas recomendaciones por parte de varias sociedades médicas, no se ha llegado a un consenso en este tema.
Por este motivo, investigadores de la Universidad de Ottawa, Ontario (Canadá), han realizado una revisión de todos los estudios realizados sobre este tema para poder extraer una conclusión sobre los beneficios o desventajas de esta costumbre.
Tras revisar 40 trabajos, los datos sugieren que los niños menores de dos años tienen mayor riesgo de muerte súbita si comparten cama con sus padres. Esa relación es más fuerte si los progenitores son fumadores. Sin embargo, como explican los autores de este estudio, publicado en 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine', "esto no significa que no exista esta asociación entre los no fumadores, sino que simplemente la evidencia existente no establece de forma convincente tal relación".
Otra conclusión que se puede extraer del análisis es que el riesgo de muerte es mayor cuanto más pequeños son los bebés que comparten cama con sus padres, sobre todo los menores de 10 semanas.
En cuanto a los beneficios relacionados con esta costumbre, la revisión muestra que estos niños pasan más tiempo recibiendo lactancia materna. No obstante, los investigadores explican que no es posible aclarar si es una causa o un efecto, es decir, que quizás sea que las madres que amamantan a sus hijos tienden a compartir su cama con ellos.
Finalmente, los autores de esta revisión señalan que los trabajos realizados sobre este tema tienen diseños muy diferentes y que es difícil extraer una conclusión definitiva.
En un editorial que publica también 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine', Edwin A. Mitchell del Departamento de Pediatría de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, insiste en que el mensaje que se debería dar a los padres es que "el lugar más seguro para que tu bebé duerma es una cuna en tu dormitorio durante los primeros seis meses".
Este experto también apunta la necesidad de llevar a cabo más estudios prospectivos sobre este tema pero señala la dificultad que conllevan debido al escaso porcentaje de niños que sufren muerte súbita.