La agudeza visual a distancia no corregida en la niñez es un pobre signo pronóstico de miopía en la edad adulta, según un estudio del Institute of Child Health, de Londres (Reino Unido), publicado en “British Journal of Ophthalmology”. Sólo un 25% de personas que desarrollan miopía a los 45 años tenían escasa agudeza visual a los 16.
Los autores recogieron los datos de refracción en 1.867 personas de 44 a 45 años de edad, que formaban parte de una cohorte de un estudio británico, comenzado en 1958. Los investigadores compararon los datos de refracción con los que tenía de cada paciente cuando los mismos tenían 16 años.
A esa edad, se consideró miopía cuando la agudeza visual a distancia era de igual o peor de 6/12 y no miopía si esa agudeza era igual o mejor de 6/9.
Entre los 44 y 45 años, 646 adultos presentaban un equivalente esférico igual o mayor a -1 dioptría, pero sólo 153 (23,7%) de esos miopes adultos, a los 16 años, tenían una agudeza visual a distancia, no corregida, igual o peor de 6/12. De esas personas miopes, la mitad había desarrollado una miopía moderada de entre 2,99 dioptrías y 5,99 dioptrías, y un 31%, una gran miopía de 6 o más dioptrías. Sin embargo, a los 16 años presentaban una buena agudeza visual a distancia.
A pesar de todo, las personas que a los 16 años tenían una agudeza visual a distancia igual o peor de 6/12 tenían un 91% de riesgo de desarrollar, a lo largo de su vida, una miopía de 0,5 o más dioptrías.
British Journal of Ophthalmology 2007;91:151-153