Opciones terapéuticas

En la era del stent, los cardiólogos dan una nueva mirada al bypass

Nuevas evidencias están cambiando el cálculo de costo/beneficio de estas terapias.

NUEVA YORK (The New York Times).- Después de una década de ocaso, ¿vuelve la cirugía del bypass?

Algunos médicos dicen que es tiempo de darle una segunda mirada a las operaciones de bypass. Esto incluye incluso a algunos que se especializan en la alternativa más popular -utilizar stents para mantener las arterias coronarias abiertas-.

Nadie está prediciendo un retorno súbito al bypass, que todavía es una forma más invasiva e inicialmente más riesgosa de tratar arterias bloqueadas, una condición que aflige a millones de norteamericanos.

Pero a la luz de nuevas preocupaciones sobre el riesgo a largo plazo de los stents tanto como de registros que indican que los pacientes cardíacos más graves pueden vivir más si reciben una cirugía de bypass, algunos conocidos especialistas en stents dicen que el péndulo puede haberse alejado demasiado de la cirugía de bypass.

"Nosotros como cardiólogos probablemente hemos introducido los stents un poco más rápido de lo que hubiéramos debido", dijo el doctor Kirk Garratt, director de investigación en stents y terapias cardíacas relacionadas en el hospital de Lenox Hill, uno de los centros de stents más importantes de los Estados Unidos.

De acuerdo con John O. Goodman, uno de los más importantes consultores de cardiólogos, el número de cirugías de bypass va a comenzar a aumentar este año, aunque declina pronosticar cuánto.

Lo que ha cambiado recientemente en el cálculo de riesgo de los stents vs. la cirugía es nueva evidencia que revelaron los estudios clínicos del año último. Los datos revelaron un riesgo previamente no detectado de los stents, diminutos cilindros de una malla metálica que se ubican en las arterias mediante catéteres introducidos por una pequeñísima incisión en la cadera.

La nueva evidencia mostró que los pacientes que reciben la clase más difundida de estos adminículos -los que liberan drogas para reducir la posibilidad de que la arteria vuelva a taponarse- tienen un pequeño riesgo de que se formen coágulos mucho tiempo después de haber sido implantados. Esto cambió el cálculo de costo beneficio en los casos de pacientes que tienen múltiples bloqueos en dos o más arterias o que tienen otras complicaciones.

La cirugía de bypass es el tratamiento recomendado para tales pacientes, de acuerdo con las guías de la Asociación Americana de Cardiología y el Colegio Americano de Cardiología. Pero algunos médicos dicen que demasiados pacientes no las conocen.

Un comité de la asociación de cardiólogos intenta dar a conocer nuevas guías durante el mes próximo que podrían aclarar cuál es la frontera correcta entre los stents y la cirugía, según el doctor Sydney C. Smith Jr., director del comité.

Un factor de controversia en las evaluaciones son los datos que sugieren que la cirugía puede ayudar a los enfermos más graves a vivir más. El doctor Robert A. Guyton, jefe de cirugía torácica de la Escuela Emory de Medicina de Atlanta, argumenta que alrededor de 200.000 pacientes que todos los años reciben stents deberían ser operados. Basa su conclusión en estudios sobre datos de casi 40.000 pacientes de las universidades de Nueva Inglaterra, Nueva York y Duke.

Ni los stents ni el bypass pueden evitar la acumulación de la placa arteriosclerótica. Pero la cirugía, al reemplazar totalmente una porción de una arteria enferma con una vena tomada de otra parte del cuerpo, puede restaurar más flujo sanguíneo y los beneficios pueden durar más.