Mendoza

Resultó agredido el 50% de los médicos en hospitales públicos

Según el círculo que los nuclea, 5 de cada 10 ha sido atacado verbal o físicamente. Ayer hubo una reunión del Ministerio de Salud con los directores. El Comando Radioeléctrico no actúa a tiempo.

 Cintia Vargas
cvargas@diariouno.net.ar

“Cinco de cada diez médicos han recibido agresiones”, afirma Héctor Mackern, secretario gremial del Círculo Médico, quien se mostró molesto por los hechos de violencia que se vienen dando en los hospitales de la provincia. Y que motivó una reunión ayer entre directores de nosocomios y miembros de los ministerios de Salud y de Seguridad.

El detonante fue el caso del último domingo en el hospital Lagomaggiore, donde la doctora Cecilia Sotelo terminó con un golpe en el maxilar que le propinó un paciente después de que se enterara que su hermano había muerto en una balacera en el barrio San Martín.

Desde el hospital contaron que llamaron al Comando Radioeléctrico pero que recién a los 35 minutos llegó un móvil con un solo efectivo, lo que motivó un malestar aún mayor de los profesionales.

Según advirtió Mackern, “la situación violenta se está repitiendo con frecuencia, y si le preguntás a cualquier médico de guardia, todos los días reciben agresiones: empujones, arañazos e insultos. Por ahora, los golpes grandes son menos pero esto se está incrementando. En Latinoamérica, de 30.000 médicos encuestados, el 54% había recibido una agresión; en Argentina, esta cifra llega al 70%”.

El 3 de mayo del 2006, el Círculo Médico de Mendoza –nuclea a la mayoría de los profesionales de Mendoza– le envió una nota a los ministerios de Salud y de Seguridad pidiendo más custodia policial por el incremento de los hechos de violencia en los que se veían médicos involucrados.

Las notas enviadas el año pasado fueron dirigidas al ministro Armando Calletti (Salud) y Miguel Bondino (Seguridad).

“Estamos seriamente preocupados por la integridad física de los profesionales que se desempeñan en los servicios asistenciales de la provincia, quienes en el desempeño de sus tareas son objeto de delitos contra sus bienes, y agresiones físicas y verbales muy frecuentemente”, dice el comienzo de la nota, de la que aseguran no han tenido ningún tipo de respuesta.

Mackern señaló: “Nunca nos mandaron un policía de más. Además, muchos de los efectivos sólo se limitan a anotar a quienes ingresan y salen. Si hay uno solo, es difícil que pueda actuar ante una patota que llega desde un barrio conflictivo”.

Recién ayer se realizó la primera reunión entre las partes, aunque desde la entidad que nuclea a los médicos aseguran que no fueron invitados.

El encuentro se desarrolló en el quinto piso de Casa de Gobierno, sin la presencia del ministro de Salud. La reunión fue coordinada por la subsecretaria de Planificación y Promoción para la Salud, Claudia García, y el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Juan Montilla, y estuvieron los directores de los hospitales Central, Lagomaggiore, Lencinas, Paroissien, Sauce y Pereyra.

Sólo hubo un vocero y fue el director del Central, Jorge Abdala, quien señaló que “no se necesitan más policías, sino mayor coordinación con Seguridad para que los móviles lleguen en tiempo y en forma, ya que uno o dos policías no pueden hacer mucho frente a una patota”.

Por su parte, Montilla prometió aceitar los mecanismos con el Comando Radioeléctrico para que los hospitales tengan una entrada telefónica directa.