GINEBRA -- Una enfermedad desatendida de nombre casi olvidado está resurgiendo después de haber sido prácticamente erradicada hace más de cuarenta años gracias a un programa de control mundial.
El pian, una enfermedad que afecta principalmente a los niños y erosiona la piel, cartílagos y huesos, está reapareciendo en poblaciones pobres, rurales y marginadas de África, Asia y América del Sur.
Hoy día hay más de 500 000 personas afectadas por el pian, enfermedad causada por bacterias en forma de espiral (espiroquetas) que penetran a través de las lesiones cutáneas, produciendo pápulas que estallan, se ulceran y se extienden por el cuerpo del enfermo.
En los años cincuenta había en todo el mundo más de 50 millones de personas con esta enfermedad, hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF lanzaron un programa mundial para eliminarla. El Programa mundial de lucha contra el pian, plenamente operativo entre 1952 y 1964, logró tratar eficazmente a 300 millones de personas en 50 países, reduciendo la frecuencia mundial de la enfermedad en más de un 95% y logrando prácticamente su erradicación. Sin embargo, después del éxito enorme del programa, la vigilancia sostenida del pian disminuyó, dando lugar a su resurgimiento en el siglo XXI.
El pian se transmite de persona a persona por contacto cutáneo o a través de heridas o mordeduras que permiten la penetración de las espiroquetas. Es una enfermedad debilitante que afecta principalmente a menores de 15 años y a menudo causa grandes deformidades. La erosión de los tejidos blandos, cutáneos, cartilaginosos y óseos produce grandes lesiones destructivas que pueden hacer desaparecer totalmente los labios o la nariz.
«La persistencia del pian en el siglo XXI es inadmisible» dice el Dr. Lorenzo Savioli, Director de Enfermedades Tropicales Desatendidas en la OMS. «Existe un tratamiento económico para esta enfermedad». El pian se trata con una dosis única de penicilina de acción prolongada, que tiene un costo de tan sólo US$ 0,32. Los expertos creen que el pian se puede eliminar, e incluso erradicar, porque el ser humano es el único reservorio de la infección.
Cada año aparecen nuevos casos de pian. Con el fin de elaborar una nueva estrategia mundial de lucha contra esta enfermedad, en un segundo intento de eliminarla, esta semana (entre el 24 y el 26 de enero) se celebrará una reunión consultiva oficiosa de expertos mundiales en la que participarán funcionarios de los ministerios de salud de algunos países endémicos (Indonesia, Ghana y la República del Congo).
El objetivo es triple: detectar y tratar todos los casos de pian y sus contactos; interrumpir la transmisión de la enfermedad, y prevenir la discapacidad, reduciendo los sufrimientos y las repercusiones socioeconómicas en las poblaciones afectadas. Un programa de control implantado recientemente en la India permite albergar la esperanza de lograr la eliminación en otros países, siempre que haya un esfuerzo y un compromiso político persistentes. En la Región de Asia Sudoriental, el objetivo es erradicar el pian para 2012.
En la reunión consultiva de esta semana se examinará si es posible eliminar ahora la enfermedad en otras regiones del mundo. La reunión marcará un posible renacimiento del programa mundial de los años cincuenta contra el pian, así como la elaboración de una estrategia mundial actual para generar el apoyo a nivel mundial, regional y nacional tan necesario para erradicar definitivamente esta enfermedad.
Para más información pueden ponerse en contacto con:
Sr. Dick Thompson
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