SANTIAGO (Reuters).- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmó un decreto para "blindar" su decisión de distribuir gratuitamente una píldora anticonceptiva de emergencia a adolescentes, pese al rechazo de la Iglesia Católica y la derecha opositora.
La entrega de la "pastilla del día después", al que podrían acceder menores desde los 14 años sin la supervisión de sus padres, se pondrá en marcha una vez que el decreto sea verificado por la Controlaría General de la República.
"Sí (fue firmado por la presidenta) pero no tengo más información", dijo escuetamente a periodistas Paulina Veloso, ministra Secretaria General de la Presidencia.
"No, no ha llegado (aún) a la Controlaría", agregó.
Polémica. El decreto permite a la pastilla contar con las garantías constitucionales para su distribución tras la polémica desatada en 2006 y que tiene a la Iglesia y a la oposición como sus principales detractores por considerarla abortiva.
La entrega de la pastilla en Chile, donde el aborto es ilegal, fue suspendida por los tribunales el año pasado en forma transitoria.
Superada la valla de la justicia, el organismo regulador del Tribunal Constitucional ordenó hace unas semanas que una medida de esta envergadura fuera impulsada por la presidenta y no por el Ministerio de Salud, como originalmente se patrocinó.
Anteriormente, el anticonceptivo era vendido en farmacias bajo prescripción médica y si las menores de 18 años querían acceder a él en los hospitales públicos debían contar con el consentimiento de sus padres.
La píldora del día después, que según el gobierno prácticamente ha desaparecido de las farmacias, es un anticonceptivo de emergencia con altas dosis de hormonas que impide la fecundación.