Estudio de la ONU y la OEA

La Argentina lidera el consumo de cocaína en las secundarias

En un ranking de nueve países sudamericanos, presenta el mayor porcentaje de estudiantes de 13 a 17 años que tomaron esa droga. Su consumo en escuelas argentinas creció 170% en cuatro años.

Georgina Elustondo

Argentina es el país sudamericano con más alto consumo de cocaína entre estudiantes secundarios, y el segundo en uso de pasta base. Así lo denuncia un estudio internacional que compara cifras de nueve países de la región, y que confirma una preocupación que la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico ya había advertido hace unos meses: entre 2001 y 2005 el consumo de cocaína entre escolares creció un 170%, y el de pasta base, más de un 200%.

El "liderazgo" argentino en el ranking de consumo de cocaína entre estudiantes de nivel medio surgió del Primer Estudio Comparativo sobre Uso de Drogas en Estudiantes Secundarios de Países Sudamericanos, realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y la Comisión Interamericana para el Control de Drogas, de la Organización de Estados Americanos.

El objetivo de ese relevamiento, al que Clarín accedió en forma exclusiva, fue hacer un diagnóstico sobre el consumo de drogas legales e ilegales en escolares de entre 13 y 17 años. El informe incluye datos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile, que es el país de la región que más graves problemas tiene.

El estudio midió la prevalencia de diferentes sustancias ilegales y encontró que el 2,5% de los estudiantes secundarios de nuestro país consumió cocaína al menos una vez en el último año. La cifra, proyectada, hablaría de por lo menos 85.000 adolescentes, pero el problema es mucho mayor porque el relevamiento sólo incluye a chicos escolarizados: quedan en las sombras millones de jóvenes que están fuera del sistema educativo y que son, para colmo, quienes mayor riesgo tienen de sufrir adicciones.

"Los datos son reales, los elaboramos en conjunto. No sirve tapar las cosas. Si bien los países europeos deben andar por el 20% de prevalencia-año de cocaína, estos números nos parecen altísimos, nos preocupan y estamos trabajando para bajarlos", dijo a Clarín Diego Alvarez, al frente del Observatorio de Drogas de Sedronar.

Estudios nacionales ya habían advertido hace unos meses el desembarco de la cocaína en la población adolescente del país. A principios de año, el Segundo Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar de Argentina (que relevó a 62.700 alumnos de colegios privados y públicos de todo el país) arrojó que el 3,5% de los estudiantes había consumido cocaína alguna vez en su vida, cifra que alumbraba un aumento del 170% en apenas cuatro años. Y las noticias respecto al uso de pasta base (el famoso "paco") eran aún peores: la prevalencia había trepado de 0,7% a 2,6%, reflejando un incremento superior al 200%.

Según el estudio regional, el alcohol es la droga de mayor consumo entre los estudiantes secundarios de los nueve países. La mayor tasa de consumo se registra en Colombia (51%, seguido de Uruguay, con 50%), y Bolivia es el país donde menos toman. Argentina está en el medio, con una prevalencia general del 42%, y del 21,8% en escolares de 14 años o menos. Colombia y Brasil son los países donde el uso de alcohol es más precoz.

En cuanto al uso de tabaco, Chile lleva la delantera: fuman casi 4 de cada 10 estudiantes. Ese país también tiene malas noticias respecto a la edad de los fumadores: el 25% fuma antes de cumplir los 15 años. Los que menos fuman son los brasileños, y en Argentina fuma cerca de 1 de cada 4 estudiantes secundarios.

El estudio también advierte sobre el uso de tranquilizantes y estimulantes sin receta. "El consumo de psicofármacos alcanza magnitudes preocupantes entre la población escolar sudamericana", subraya. La droga ilícita de mayor consumo entre los estudiantes es la marihuana. La única excepción es Brasil, donde los inhalables lideran el ranking.

El estudio cierra con algunas conclusiones interesantes:

· Existe una asociación entre tabaco, alcohol y drogas ilícitas: la tasa de prevalencia de marihuana, pasta base y cocaína es mucho más alta entre quienes fuman tabaco y consumen alcohol.

· La percepción de riesgo reduce la demanda de drogas: cuanto más riesgoso consideran los estudiantes el uso de una sustancia, menos la consumen. No es un dato menor: en Argentina, como en los demás países de Sudamérica, más del 70% no considera peligroso el uso ocasional de marihuana ni de cocaína.

· La disponibilidad aumenta el consumo: cuánto más alto o frecuente es el ofrecimiento directo de drogas a estudiantes, mayor la prevalencia. Chile es el país donde los estudiantes reciben más oferta de sustancias. Argentina ocupa el tercer lugar: al 11% le ofrecieron marihuana en el último año, y al 4,7%, cocaína.


El ranking de la vergüenza
Oscar Angel Spinelli

El consumo de cocaína, según expertos, está asociado al nivel educativo. Y cuanto mayor es el nivel de instrucción, menor sería la posibilidad de iniciarse en la adicción. Podría especularse con que el grado de control social sobre los secundarios bastaría para enfrentar este flagelo con cierto éxito. Pero no. Nuestro país, otra vez, lidera rankings que dan vergüenza, lo que revela fallas graves en varios niveles. A algunos dealers se los puede ver cerca de las escuelas. Si éstos actúan con impunidad y muchos padres fracasan en el rol de tutores, no debería sorprender esta investigación. ¿La escuela? Una sociedad que excluye viene golpeando a sus puertas hace varias décadas. ¿Hay que pedirle más esfuerzos?


Una campaña en la Costa

En la SEDRONAR aseguran que la guerra para bajar el consumo de sustancias legales e ilegales entre los jóvenes argentinos sumará frentes y soldados el próximo año:

# Habrá una campaña de comunicación en toda la Costa Atlántica, dirigida especialmente a adolescentes.

# Se lanzará a nivel nacional el Plan Quiero Ser: se capacitará a docentes y se entregará material para las escuelas, para que sean espacios claves de prevención de las adicciones.

# Ya está en marcha el programa de prevención comunitaria en municipios de todo el país. La idea es fortalecerlos en la lucha contra la droga.

# Se lanzará en 2007 un programa específico relacionado con el paco y la pasta base, que será implementado específicamente en el conurbano bonaerense (considerado el "tractor" del consumo), haciendo foco en los lugares en los cuáles se ha detectado mayor nivel de consumo de esta sustancia.

# Informes: 0800-222-1133.


"Barata y de fácil acceso"

"El problema es muy serio. Si no lo paramos a tiempo, podemos perder una generación". Con esas palabras, el doctor José Granero, titular de la SEDRONAR, condensó a Clarín su evaluación sobre los resultados del estudio comparativo sobre consumo de drogas entre estudiantes secundarios realizado por la ONU y la OEA.

"Hace rato que el consumo de cocaína viene creciendo en Argentina. Este incremento confirma que dejamos de ser un país de tránsito para ser un país de consumo, y también refleja algo que venimos denunciando desde hace tiempo, y es la instalación de cocinas y laboratorios de drogas en el país", agregó.

"El sistema de relevamiento fue excelente, porque casi todos los países usaron la misma metodología. Este estudio a nivel regional nos permite analizar tendencias de consumo y hacer algunas conjeturas respecto al tráfico", comentó.

Respecto al primer puesto de Argentina en el ranking de cocaína, Granero dijo que "si bien el porcentaje es bajo, la cifra casi se ha duplicado respecto al estudio realizado en 2001, y eso alumbra una tendencia preocupante". El jefe de la SEDRONAR aclaró, sin embargo, que el problema era aún más serio porque "las principales víctimas de la droga, los chicos que están fuera de la escuela, no están contemplados en el estudio".

Para Granero, el aumento del consumo de cocaína "tiene que ver con que mejoró el poder adquisitivo", aunque también influye que se ha convertido en una droga más barata y de más fácil acceso.


La relación con los padres es clave

La relación de los padres con los hijos adolescentes es clave a la hora de prevenir el uso de drogas. Esa conclusión, destacada por los expertos que hicieron el estudio regional, fue también uno de los resultados más interesantes del Segundo Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar de Argentina, realizado en 2005.

"Los estudiantes cuyos padres tienen actitudes de mayor atención y cuidado respecto de la vida de sus hijos tienen una tasa de consumo de drogas ilegales del 4%, mientras que en los hijos de padres menos involucrados la tasa es del 18%", subrayó.

No es letra abstracta: es lo que se desprende de lo que los propios adolescentes respondieron en las entrevistas. "Las tasas de consumo son significativamente superiores en aquellos estudiantes que manifiestan que sus padres casi nunca saben dónde están cuando salen del colegio o durante los fines de semana. Y las tasas menores, por el contrario, se encuentran en aquellos que declaran que sus padres siempre o casi siempre saben dónde están".

Otro dato interesante vinculado a la situación familiar y el uso de drogas surgió al indagar sobre la cantidad de días a la semana que padres e hijos se sientan juntos a la mesa para desayunar, almorzar o cenar: "El consumo es menor cuando existe a diario ese espacio compartido y mayor, cuando ese hábito se reduce a un día o ningún día a la semana".

También el control de la hora en que los adolescentes llegan a casa los fines de semana asomó como un factor de protección importante: "Es un factor de riesgo que los padres no controlen a qué hora vuelven a casa", sentenció el informe. "Cuando los padres no preguntan y no esperan que sus hijos les cuenten adónde van cuando salen, las tasas de consumo se duplican en relación a los padres que saben, controlan y preguntan". También el uso de drogas es menor cuando los padres "conocen bastante a los amigos más cercanos", cuando el colegio es exigente respecto a la disciplina y cuanto menos dinero disponible tienen los chicos.