Aunque existe un vínculo entre consumo de alcohol e hipertensión, la ausencia o la cantidad de alcohol que una persona ingiere no parece estar asociada significativamente a episodios relacionados con la hipertensión, según afirman investigadores de California.
El Dr. Arthur L. Klatsky, del Kaiser Foundation Research Institute, en Oakland, y sus colaboradores estudiaron datos de más de 127.000 personas que se sometieron a exámenes entre 1978 y 1988. Los datos fueron estratificados en cinco niveles de consumo de alcohol, de ninguno a tres o más ingestas al día.
Usando una presión sanguínea de 120/80 mm Hg como punto de referencia, los investigadores examinaron categorías de presión sanguínea que variaban hasta más de 140/90 mm Hg. Aunque aumentaban los resultados cardiovasculares anómalos mientras mayor era la presión sanguínea, esto no estaba directamente relacionado con los niveles de consumo de alcohol. Es por ello que los investigadores concluyeron que "los riesgos de hipertensión son similares sin importar la cantidad de consumo de alcohol".
Los autores agregaron que la hipertensión en cualquier grado dista de ser benigna.
American Journal of Cardiology 2006;98:1063-1068