Además de los estrógenos y la progesterona, el cuerpo lúteo del ovario y la placenta secretan una sustancia adicional, una hormona llamada relaxina. La relaxina es un polipéptido con peso molecular aproximado de 9000. Esta hormona provoca relajación de los ligamentos en diferentes niveles del cuerpo, sobre todo en los pélvicos, función que comparte con los estrógenos y la progesterona. La relaxina es una hormona que produce el organismo durante el embarazo para relajar las articulaciones. El objetivo de esta segregación es facilitar el parto, pero sus efectos dentro del organismo se generalizan, es decir, no solamente para fines del parto, sino que conlleva a otras situaciones en diferentes sistemas, llegando incluso a alterar la función de los ligamentos de la boca.
La función de los ligamentos que se encuentran en la boca se define en mayor movilidad de los dientes, lo que facilita el libre acceso de los residuos alimenticios entre los dientes y las encías; esto provoca inflamación y genera un problema serio en caso de no existir una adecuada higiene bucal debido al exceso de sarro, que pudiera generar cambios importantes en el soporte dental. El problema de encías afecta áreas previamente inflamadas, antes del embarazo, así como a los diferentes tejidos que ya se encuentran dañados, en el caso de enfermedad periodontal.