Las organizaciones cristianas nacieron en Estados Unidos. Allí ya congregan a miles de personas y tienen planes de expandirse hacia otros países, incluidos los de América Latina.
Cristian Vazquez. De la Redacción de Clarín.com
Cuando la batalla contra los kilos parece perdida, cualquier recurso, hasta el menos racional, se transforma en una esperanza. Y hasta apelar a la fe puede ser una repuesta. En un país donde el sobrepeso gana –por lejos- esa guerra de la salud y ya es epidemia, cada vez más personas recurren a los grupos religiosos para mantenerse alejadas de la tentación... de los postres. Uno de los grupos más importantes es Weigh Down Workshop, "un programa cristiano para perder peso que enseña a la gente "cómo convertir una relación problemática con la comida en una relación cariñosa con Dios", según definió su creadora, Gwen Shamblin, consultada por Clarín.com. Millones de personas de todo el mundo leyeron su libro, "The Weigh Down Diet", publicado en 1992 y que le valió una fama internacional. Shamblin explicó que al terminar sus estudios (tiene un máster en nutrición) siguió buscando respuestas "a través de Dios" al problema del sobrepeso. Y afirma que lo logró: entre fines de los años 70 y comienzos de los 80 bajó cuarenta kilos, que nunca volvió a subir. "No soy especial", se definió. Para ella, lo que ocurrió fue que recibió "un hermoso regalo de Dios" que la ayudó a tomar las decisiones acertadas cuando su camino era difícil. Otra agrupación con décadas de historia es Thin Within, fundada en en 1975 por Judy Wardell-Halliday y Joy Imboden Overstreet. Esta entidad explica en su sitio web que sus tratamientos no incluyen restricciones en relación con la comida, sino que simplemente utiliza las señales que Dios da a través del cuerpo y enseña a "interpretarlas y responderlas".
Thin Within promete "cambiar tu vida en 12 semanas". Wardell-Halliday escribió dos libros, de los que se han vendido millones de ejemplares: en 1984 publicó "Cómo comer y vivir como una persona flaca" y, diez años más tarde, "Hambre silenciosa", redactado en co-autoría con su esposo, Arthur Halliday.
El programa básico de Thin Within consiste en un kit inicial que cuesta 99,95 dólares, y un plan de acompañamiento con un costo mensual de 9,95 dólares.
Un tercer grupo es First Place, que en su web no promete hacer perder peso sólo con rezos: también incluye una dieta equilibrada, un plan de ejercicios, memorización de las Escrituras y el estudio de la Biblia, para el cual vende a través de su página web una serie de 15 libros que cuestan 19,99 dólares cada uno. First Place fue creado por Carole Lewis en 1981, aunque tiene su origen en un grupo de 12 personas que se reunían en la Primera Iglesia Bautista de Houston. Su sitio web también incluye una sección de éxitos, con las infaltables fotos de personas antes y después del tratamiento. Pero en este caso, hay una nota que recomienda, antes de someterse al tratamiento, consultar a un médico que diagnostique si la persona es apta para participar del programa.
Shamblin explicó que Weigh Down actualmente tiene presencia en ocho países. "Pero nuestra intención es que este mensaje alcance a los humildes de corazón de todo el mundo, y estamos muy interesados en Latinoamérica", agregó. Hasta ahora estas agrupaciones -originadas en Estados Unidos, donde la obesidad tiene carácter de epidemia- no tienen demasiado predicamento en América latina. Pero sin duda la expansión está entre los objetivos. Shamblin explicó que Weigh Down, presente en estos momentos en ocho países, tiene la "intención de que este mensaje alcance a los humildes de corazón de todo el mundo". "Y estamos muy interesados en Latinoamérica", agregó.