Una modelo uruguaya de 22 años

Muerte en la pasarela: ¿fue por un exceso de actividad?

Muere mientras desfilaba en la pasarela.

Según las pericias forenses, cuyos resultados se conocieron ayer, Luisel Ramos, la modelo uruguaya que murió el miércoles durante un desfile en Montevideo no padecía bulimia ni anorexia. "Ya se entregó la partida de defunción oficial y en ella solamente consta que fue una muerte súbita", le comentó a Clarín Edison Rijo, el abogado de la familia Ramos-Arregui.

La chica, de 22 años, se había desmayado después de una "pasada" y no hubo forma de reanimarla: murió tras un paro cardiorrespiratorio. Una colega estudiante de medicina y una médica que estaba entre el público intentaron auxiliarla sin éxito. Para saber exactamente qué le pasó se necesitan las pruebas complementarias, que recién estarán disponibles dentro de una semana.

Su novio, Jairo Berrondo —el primero en salir a desmentir versiones que relacionaban a la modelo con anfetaminas y una mala alimentación—, comentó ayer que: "Ella no fumaba, no tomaba nada, sólo Coca-Cola o agua", y dijo, además, que lo sucedido puede atribuirse al estrés.

Luisel Ramos trabajaba como modelo pero también formaba parte del grupo que organizaba los desfiles; esa noche estaba en su doble rol, preocupada por lo que sucedía arriba y debajo de la pasarela. El desfile en donde participó estaba enmarcado en la Semana de la Moda, un acontecimiento que convocó a una multitud en el hotel Radisson Victoria Plaza, de Montevideo

Su caso instaló la polémica sobre los engranajes en el mundo de la moda, en donde los cuerpos son cada vez más delgados y las presiones, cada vez más gruesas. "Nosotros también nos presentamos para pedir los resultados complementarios de las pruebas forenses porque estamos muy interesados en que todo se aclare. La familia está muy dolida porque se habló de anfetaminas, de drogas...", dijo el abogado.

En el Uruguay, las pruebas que menciona el abogado son responsabilidad del Instituto Técnico Forense. El abogado de la familia confía en que los resultados finales que anuncie ese organismo ayudarán a que "no se hable más del tema, porque están publicando cualquier cosa".

Los rumores en los diarios uruguayos fueron muy variados; la noticia ganó espacio porque Luisel era hija del popular ex jugador de fútbol, Luis Ramos. Precisamente, el padre fue —según publicaron algunos medios de su país— el encargado de hacer las primeras declaraciones sobre el tema. "No se alimentaba bien", habría comentado cuando las sospechas empezaron a envolver el caso.

Ahora, el padre también sería el primero en iniciar acciones legales contra los medios que relacionaron a su hija con el uso de drogas, y con bulimia o anorexia.