Tres estudios publicados en el último número de "JAMA" muestran los positivos resultados obtenidos con el nuevo fármaco para ayudar a dejar de fumar vareniclina, comercializado por Pfizer como Chantix. Recibió la aprobación de la FDA estadounidense el pasado mes de mayo.
El fármaco consigue tasas de abstinencia más elevadas que otros tratamientos farmacológicos disponibles y parece promover una abstinencia tabáquica más duradera.
Su mecanismo de acción es distinto al de otros medicamentos, puesto que estimula la liberación de dopamina para disminuir la apetencia por el tabaco mientras bloquea los efectos de la nicotina.
El primer estudio, con 1.025 pacientes, muestra que con 12 semanas de tratamiento se consiguió una abstinencia inmediata del 44%, mientras que con bupropión fue del 29,5% y con placebo del 17,7%. Al cabo de un año, las tasas de abstinencia fueron, respectivamente, del 21,9%, 16,1% y 8,4%.
En cuanto a efectos adversos, el uso de vareniclina se asoció a náuseas en el 28,1% de los pacientes, mientras que el de bupropión se asoció a insomnio en el 21,9%.
Otro de los estudios obtuvo resultados parecidos, aunque en este caso la tasa de abstinencia a un año lograda con vareniclina fue significativamente más elevada que con bupropión: 23% frente a 14,6%.
El tercer ensayo clínico, que analizó el uso del medicamento como terapia de mantenimiento, con 1.210 fumadores, muestra una tasa de abandono del 43,6% entre los tratados con el nuevo fármaco, frente al 36,9% obtenida con el bupropión.
JAMA 2006;296:47-55