Glaucoma

Glaucoma: Variaciones de la presión intraocular

Se evalúa la relación entre la presión intraocular durante la jornada laboral, y picos nocturnos, en personas sanas y pacientes con glaucoma.

Autor/a: Dres. Mosaed S, Liu JH, Weinreb RN.

Fuente: Am J Ophthalmol. 2005 Feb;139(2):320-4.

Aunque la presión intraocular (PIO), varía durante las 24 horas del día, los profesionales evalúan al paciente y determinan la eficacia del tratamiento para disminuir la PIO sobre mediciones obtenidas durante el día y en general en posición sentada. Sin embargo, el pico de PIO, muchas veces tiene lugar en un momento en el que no se mide en la práctica, por lo cual se subestima el pico de PIO. En la presente investigación analizamos la posibilidad de utilizar la información de la PIO diurna para estimar la magnitud del pico de PIO nocturna.

Pacientes y métodos

Se realizó una revisión retrospectiva de los registros de laboratorio.  Se revisó la información obtenida acerca de la PIO de 33 personas jóvenes, sanas (entre 18 y 25 años), 35 personas sanas de mayor edad (entre 40 y 74 años y 35 pacientes con glaucoma mayores (enre 40 y 79 años). Los participantes pasaron la noche en el laboratorio, se realizaron mediciones de la PIO cada dos horas en posición sentada y supina durante el día ( entre las 7 am y las 11 p.m.) y en posición supina durante la noche. Se analizó la relación entre el promedio de PIO en el ojo derecho entre las 9.30 am y las 3.30 pm y el pico de la PIO en el ojo derecho durante las horas nocturnas.

Mediante la regresión lineal, el pico de PIO nocturna para pacientes mayores con glaucoma puede ser estimado, en la mayoría de los casos utilizando el promedio de la PIO diurna de la siguiente manera:

Pico de PIO nocturna = 12,04 + 0,616 x promedio de PIO diurna sentado (r2 = 0.361) ó
Pico PIO nocturna = 5,98 + 0,771 x promedio de PIO diurna supina (r2 = 0.508).

La presión intraocular es el principal factor de riesgo de glaucoma y su progresión. En general, se considera que una sola medición diurna no sirve para identificar a aquellos pacientes que tienen picos de PIO fuera del horario diurno. La interacción entre diversos factores fisiológicos como la presión ocular, las hormonas circulantes y la facilidad del flujo durante el sueño hacen difícil predecir la magnitud del pico de PIO durante el período nocturno. Cuando la PIO se mide en las horas de trabajo, los presentes resultados muestran una íntima relación entre el pico de PIO nocturna y el promedio de la PIO durante la jornada laboral en pacientes mayores con glaucoma. La relación existente en individuos mayores sanos es moderada e inexistente en individuos jóvenes, sanos. Esta información demuestra que es mejor utilizar las mediciones realizadas en posición supina diurna que la posición sentada para estimar el pico de PIO en posición supina durante el período nocturno. Los mecanismos fisiológicos que participan en la regulación postural de la PIO pueden tener variación entre los individuos. El aumento de la PIO relacionado con los cambios posturales se atribuye en gran medida al aumento de la presión venosa epiescleral. Aunque se ha comprobado que la producción acuosa disminuye durante el período nocturno, la disminución del flujo y el aumento de la presión venosa epiescleral compensan la variación de la producción acuosa. El resultado global es un aumento de la PIO nocturna en relación con la diurna. Este incremento de la PIO nocturna es menos apreciable en pacientes mayores con glaucoma que en los pacientes sanos mayores o jóvenes.

No hubo relación entre el promedio de PIO diurna ( sentada o supina) y el pico de PIO nocturno en individuos sanos jóvenes. Por el contrario, los individuos sanos mayores mostraron una correlación moderada entre ambos valores. No está clara cual es la razón para dicha diferencia. Curiosamente, la relación en pacientes mayores con glaucoma fue aún mayor. Las diferencias entre el pico de PIO nocturno y el promedio de PIO diurno en posición sentada fue de 6,8±2,8 mm Hg en individuos mayores sanos y de 4,0±3,5 mm Hg en pacientes con glaucoma. Las diferencias entre el pico de PIO nocturno y el promedio de PIO supina diurno fue de 2,2±2,5 mm H en individuos mayores sanos y 0,4±2,9 mm Hg en pacientes con glaucoma. Una vez excluido el efecto postural sobre la PIO, el promedio de PIO supina diurna y pico de PIO nocturno mostró poca diferencia en los pacientes con glaucoma.

La estimación del pico de PIO nocturna a través de las mediciones de PIO diurnas en pacientes con glaucoma, sin tratamiento es relevante. En el presente estudio, la mayoría (67,2%) de los picos en los valores de PIO en 24 horas, en pacientes con glaucoma en posiciones habituales se produjeron durante la noche. El 18,6 % de los pacientes con glaucoma experimentó el pico de PIO durante el horario diurno. Por lo tanto, si un profesional considera el valor de PIO más alto de los cuatro tomados durante el día y el pico estimado de PIO nocturna, se puede obtener el pico habitual de PIO durante las 24 horas en un gran porcentaje de pacientes con glaucoma sin tratamiento.

Conclusiones:

El presente estudio proporciona indicios acerca de cómo obtener información de la PIO durante el período diurno y estimar el pico de PIO nocturno en pacientes con glaucoma, sin tratamiento. Tomar el promedio de PIO de varias lecturas durante las horas de trabajo es mejor que realizar una sola medición. Es mejor, además tomar las mediciones en posición supina que sentada. Deberían realizarse nuevos estudios para determinar la utilización clínica de las fórmulas propuestas para estimar el pico de PIO nocturno  en pacientes con glaucoma sin tratamiento y establecer si esta relación es aplicable también a pacientes con glaucoma en tratamiento.