Las mujeres que duermen menos de cinco horas cada noche pesan, en promedio, más que las que duermen por lo menos siete horas con regularidad, según un estudio que acaba de presentarse en la Conferencia Internacional de la Sociedad Estadounidense del Tórax.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland, Ohio, incluyó a 68.183 mujeres de mediana edad, comprendidas en el Estudio de Salud de las Enfermeras.
En 1986, los médicos les preguntaron sobre su habitual descanso nocturno y luego les pidieron que informaran de su peso cada dos años durante 16 años. Las respuestas indican que las mujeres que durmieron cinco horas o menos por noche tuvieron un 32 por ciento más de probabilidades de experimentar un aumento de peso, definido como un incremento de 14 kilogramos o más.
Estas mujeres también tuvieron un 15 por ciento más de probabilidades de llegar a ser obesas en el curso del estudio de 16 años, comparadas con las mujeres que durmieron siete horas o más cada noche.
En promedio, las mujeres que durmieron cada noche cinco horas o menos pesaban al comienzo del estudio 2,5 kilogramos más que las que dormían siete horas, y ganaron casi 750 gramos en los siguientes diez años. "Puede que esto no parezca mucho, pero estamos hablando de un promedio", dijo Sanjay Patel, profesor de Medicina que dirigió el estudio.
Los investigadores analizaron las dietas y los hábitos de actividad física para descartar un sesgo en los resultados. "Otros estudios anteriores han mostrado que, después de apenas pocos días de restricción del sueño, las hormonas que controlan el apetito hacen que la gente tenga más hambre, y por eso pensamos que las mujeres que duermen menos comen más -dijo Patel-. Pero de hecho comen menos, lo que sugiere que el apetito y la dieta no son los que causan el aumento de peso", agregó.
Los investigadores también preguntaron a las mujeres sobre su actividad física, pero no encontraron diferencia alguna que pueda explicar por qué las mujeres que duermen menos pesan más. "Es posible que el dormir menos afecte el ritmo metabólico de una persona (el número de calorías que el cuerpo usa cuando descansa)", dijo Patel.
Para la doctora Margarita Blanco, del Hospital Francés, se trata de un trabajo interesante. "Evidencias previas indicaban que cuando se duerme menos hay una disminución de distintas hormonas que regulan el apetito, como la hormona de crecimiento, que ayuda a controlar la cantidad de grasa y de músculo.
Otros estudios habían demostrado que la persona deprivada de sueño tiene predilección por los alimentos dulces. "Es porque se altera la curva de insulina y glucosa y se produce una hipoglucemia -explica la doctora Mirta Averbuch, directora del Centro Integrativo de Medicina del Sueño (CIMS) de TCba Salguero-. Es muy común en los trabajadores nocturnos. Y las enfermeras, que tienen turnos rotativos suelen estar muy deprivadas de sueño."
Según Averbuch, en un estudio de dos grupos de voluntarios sanos -a uno se lo dejó dormir ocho o nueve horas, y al otro, no más de cuatro- se vio que los últimos tuvieron una tendencia mucho mayor a aumentar de peso que el grupo de control.
Se considera que un adulto debe dormir entre siete y ocho horas por noche. Pero en el caso de los adolescentes, lo adecuado es que duerman nueve horas y media.
"Sin embargo, nosotros vimos que nuestros adolescentes duermen mucho menos que eso, con el agravante de que los fines de semana tienen aún menos horas de sueño -dice la especialista-. Pudimos comprobar que esto genera problemas de aprendizaje y trastornos del humor. A la mañana, por ejemplo, el índice de agresividad era muy alto."
Blanco subraya: "A las mujeres hace falta que se nos advierta sobre las alteraciones que provoca la falta de sueño, porque para nosotras las exigencias de la vida actual son cada vez mayores".
***
En Clarín
La mujer que duerme menos, engorda más
La posibilidad de ganar peso aumenta mucho si sólo duerme 5 horas por noche.
Si una mujer duerme menos de cinco horas, engorda más? Investigadores estadounidenses que lograron un estudio con el mayor número de participantes hasta el momento apuestan que la respuesta es afirmativa. Que la supresión de horas de sueño durante la noche está asociada al sobrepeso y a la obesidad.
Aunque lo afirman, los mismos investigadores admitieron que adeudan la explicación sobre por qué una cosa lleva a la otra. Y hay polémica: otros investigadores habían dicho algo similar. Pero lo atribuyeron a que había una desregulación de hormonas que hacían que, al dormir poco, se comía más durante el día.
En cambio, el grupo de Sanjay Patel, profesor asistente de medicina de la Case Western Reserve University en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, sugirió otro punto de vista. Al menos, un punto centrado en las mujeres. Y lo hizo al presentar esta semana un trabajo en la Conferencia Internacional de la Sociedad Torácica Americana.
Las mujeres que duermen 5 horas o menos cada noche ganan más peso en promedio que aquellas que duermen 7 horas. El resultado se encontró a través del seguimiento de casi 69.000 enfermeras. A ellas se les pidió que dijeran cómo era una noche de sueño común y se les evaluó su peso cada dos años durante los 16 años siguientes.
El estudio halló que las mujeres que dormían 5 horas tenían un 32 por ciento más de posibilidades de ganar peso (definido como un aumento de 12 kilos o más) y un 15% más de posibilidades de volverse obesas en el transcurso de 16 años en comparación con las mujeres que dormían siete horas.
Las mujeres que dormían 6 horas tenían un 12 por ciento más de riesgo de tener una mayor ganancia de peso y 6 por ciento más de probabilidades de ser obesas en comparación con las que dormían 7 horas por noche.
En promedio, las mujeres que dormían 5 horas o menos por noche pesaban 2 kilos más al comienzo del estudio que aquellas que dormían 7 horas, y también ganaron otro medio kilo más sobre los próximos 10 años.
"Eso puede parecer mucho, pero es una cantidad promedio. Algunas mujeres aumentan más kilos que el promedio y esta pequeña diferencia en peso puede aumentar el riesgo de una persona a sufrir problemas de salud como diabetes e hipertensión", dijo Patel.
"Estudios previos habían demostrado que después de unos pocos días de restricción de sueño, las hormonas que controlan el apetito hacen que las personas se vuelvan hambrientas, por cual nosotros pensamos que las mujeres que dormían menos podían comer más. Pero en realidad ellas comían menos", dijo Patel. "Eso sugiere que el apetito y la dieta no cuentan para la ganancia de peso en mujeres que duermen poco".
Los investigadores también preguntaron a las participantes sobre cuántas actividades físicas realizaban, como correr, caminar o jugar al tenis. Pero no encontraron diferencias en el nivel de actividad física que pudiesen explicar por qué las mujeres que dormían menos aumentaban más en peso.
"No tenemos una respuesta de este estudio sobre por qué el sueño reducido causa aumento de peso, pero hay muchas posibilidades que merecen un estudio posterior", dijo Patel. "Dormir menos puede afectar cambios en la tasa metabólica basal de una persona (que es el número de calorías que usa el cuerpo en reposo)".
Consultado por Clarín, Daniel Cardinali, investigador del Conicet en medicina del sueño, consideró que "el nuevo estudio agita la polémica sobre si la causa del aumento de peso es el desequilibrio hormonal o es el estado metabólico general generado por la falta de horas de sueño".
Lo mejor, para Cardinali, es dormir bien. ¿Y cuántas horas de sueño implica? "Cada persona sólo puede saberlo si mira cómo está despierta durante el día. Hay un ideal de 7 horas de sueño, pero es mejor que cada uno evalúe las consecuencias durante el día".
Por culpa de las hormonas
Dormir menos de ocho horas da hambre y eso puede contribuir al sobrepeso, según un estudio que había sido publicado por la revista Plos Medicine en 2004. El estudio había sido realizado por el grupo de Emmanuel Mignot, de la Universidad de Stanford, en California, EE.UU. y analizó desde 1989 y en condiciones de vida normales a 1.024 adultos.
Como informó Clarín el 19 de diciembre de 2004, el estudio constató que en adultos que dormían menos de ocho horas (el 74%), el índice de masa corporal (que mide la relación entre peso y altura) aumentaba de forma proporcional a la reducción del período de sueño aconsejable. ¿Por qué? Se constató que dormir menos de ocho horas reduce un 15,5 % el nivel de leptina, una hormona que inhibe el apetito y regula el consumo de energía. En cambio, aumenta la grelina, otra hormona que estimula el apetito y la producción de grasa.