El 90% de las alopecias de tipo hormonal, aquellas en las que la testosterona se convierte en dihidrotestosterona (DHT) -causante de la caída del pelo-, tienen solución si se tratan "de forma adecuada, a tiempo y en las primeras fases de la caída del cabello", según afirmó el catedrático de Dermatología de la Universidad de Sevilla, Prof. Julián Sánchez Conejo-Mir.
En rueda de prensa en Sevilla, el Prof. Conejo-Mir se refirió a la acción de la molécula activa finasterida, como "uno de los mejores tratamientos hormonales" contra la calvicie, ya que, según apuntó, consigue que el vello capilar "se convierta en pelo".
En concreto, este experto explicó que la eficacia contrastada de este tratamiento oral se basa en la acción inhibidora que ejerce en la 5-alfa-reductasa, "responsable de la conversión de la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), esto es, el verdadero causante de la caída del pelo", en los casos de alopecia hormonal.
En cuanto a su factor de eficacia, sostuvo que la acción de la finasterida, "a dosis de 1 mg y en tratamientos no superiores a 2 años", permite frenar la caída del cabello en más de un 80% de los casos estudiados, al tiempo que regenera el pelo en dos de cada tres hombres tratados.
El Dr. Conejo-Mir, quien dijo que el problema de la calvicie "no es baladí, ya que afecta notablemente en la autoestima del que la sufre", advirtió de que la alopecia androgenética - "afecta a más del 50% de los hombres de más de 50 años".
Con todo, reconoció que a partir de los 40 años "es aconsejable evitar el uso de este fármaco de vía oral, ya que disminuye el apetito sexual y puede ejercer reacción en la próstata". Aún así, aseguró que sus contraindicaciones "apenas son perceptibles, puesto que sólo se han demostrado acciones adversas del tipo en uno de cada 300 pacientes, además de que en la disminución del apetito sexual interviene más el estrés diario".
A tenor de ello, este experto aconsejó "ponerse siempre en manos de un dermatólogo", puesto que, en su opinión, los tratamientos que se dispensan en los centros e institutos capilares "tienen una eficacia mínima o casi nula". Así, manifestó que, "frente a un champú u otro producto cosmético del tipo que se ofertan, por ejemplo, en peluquerías, el dermatólogo realiza un estudio individualizado de cada caso y le realiza todo tipo de pruebas como mediciones de la densidad capilar".
Este catedrático en Dermatología aclaró que la alopecia suele aparecer principalmente por un factor genético, hormonal o causado por el estrés. En concreto, detalló que el factor genético se debe a los antecedentes familiares que existan de calvicie, si bien aseguró que "sólo afectan al 18% de los hijos cuyos padres han sufrido alopecia".
Para este tipo de casos de origen genético, el Prof. Conejo-Mir estimó que "en unos 30 o 50 años el futuro será la terapia génica, puesto que ya se ha descubierto el gen implicado en la caída del pelo". Además, reconoció que en caídas muy acusadas de pelo, sea por el factor que sea, "tenemos que recurrir al trasplante capilar".