El herpes mucocutáneo es una enfermedad contagiosa recurrente asociada al virus herpes simplex (HSV) tipo 1 o 2.
La progresión típica es una infección primaria seguida de una fase latente y luego una fase de reactivación que puede o no ser sintomática. En la localización genital, se trasmite sexualmente y es principalmente ocasionado por HSV-2.
Durante la infancia, la transmisión genital resulta de autoinoculación o de personas que están infectadas con HSV-1 en vez de HSV-2.
Cuadro clínico:
Paciente femenina de 15 meses de edad, sin historia personal de atopía. Presentaba una erupción vesicular genital, de contenido claro, dolorosa de 7 días de evolución, asociada a fiebre y disconfort urinario.
La madre tenía antecedentes de herpes labial recurrente. El último episodio había ocurrido pocos días antes y resolvió espontáneamente.
Al exámen dermatológico, se observaban vesículas de 1-5 mm, pústulas, úlceras y costras solitarias o agrupadas en racimo sobre una base eritematosa. Estas lesiones estaban localizadas en región inguinal, periné, labios mayores, y alrededor del ano.
No había lesiones cutáneas ni orales similares en otra parte del cuerpo.
Los hallazgos sugirieron el diagnóstico de Herpes Genital.
El citodiagnóstico de Tzanck mostró varios neutrófilos y eosinófilos con células gigantes multinucleadas. Los test serológicos mostraron un incremento del título de anticuerpos Ig M HSV específicos y dosaje de Ig G negativo, confirmando el diagnóstico de infección herpética primaria.
Las lesiones curaro
n rápidamente con aciclovir tópico (5 veces por día por 5 días), y aplicaciones diarias de antisépticos locales y analgésicos. No se observó recurrencia durante los 6 meses posteriores. Se prescribió aciclovir tópico a la madre como prevención.
Durante la niñez, la infección herpética primaria es comúnmente producida por HSV-1 más que HSV-2. Es asintomática en el 88-99 % de los pacientes. La edad promedio de inicio de la enfermedad es entre los 2 y 4 años, sin predominio de sexo ni variación estacional.
En niños la trasmisión de HSV-1 y HSV-2 puede ocasionarse de alguien con infección oral. El HSV-2 esta menos involucrado en lesiones orales. El contagio indirecto puede ocurrir por ropas, toallas, pero esa transmisión es rara debido a la corta sobrevida del virus fuera del cuerpo humano. En el paciente reportado el contagio resultó del contacto indirecto con la madre quien tenía historia de herpes labial recurrente. El contagio venéreo de HSV en niños se observa a las edades de 6-12 años y está principalmente asociado al HSV-2 en vez de HSV-1.
El diagnóstico de infección herpética primaria genital se efectúa clínicamente. Luego de un periodo de incubación de 2-12 días, aparece una erupción vesicular dolorosa que evoluciona rápidamente a erosiones y úlceras con una membrana mucosa. La erupción se asocia con fiebre, mal estado general. Pueden ocurrir desórdenes urinarios. Algunas veces la infección primaria genital por HSV-1 se asocia con gingivoestomatitis herpética o herpes cutáneo, sugiriendo transmisión por autoinoculación.
Se realiza laboratorio en niños debido a la rara presentación de la enfermedad a ésta edad. El citodiagnóstico de Tzanck es un test no específico que provee evidencia a favor del diagnóstico presuntivo. Los tests serológicos para Herpes simplex confirman la infección herpética primaria, mostrando un incremento en el título de anticuerpos HSV-Ig M específica luego de un periodo de 15 días. Este test inmunológico no es utilizado comúnmente debido a la demora en el diagnóstico (15-20 días). Evaluaciones más específicas como inmunofluorescencia directa e indirecta, ELISA, y reacción en cadena polimerasa permiten una detección rápida y distingue entre HSV-1 y HSV-2. La detección de HSV en lesiones mucocutáneas utilizando anticuerpos monoclonales específicos es el método de referencia y permite la determinación del tipo de virus. No obstante, las muestras tienen que transferirse rápidamente al laboratorio debido a que el HSV es frágil.
El diagnóstico diferencial en éste paciente fue impétigo estafilocócico, infección fúngica, erupción por herpes zóster, y lesiones post-traumáticas. El diagnóstico clínico se confirmó por serología.
¿Qué se sabe sobre el tema?
La infección herpética primaria generalmente es una enfermedad leve, de corta duración con resultados favorables. En niños el pronóstico de la enfermedad no depende del tipo de HSV pero si del estado inmunológico subyacente. En un niño con dermatitis atópica, la infección herpética primaria ocurre más temprano (promedio de edad 18 meses), las lesiones son más extendidas (cutánea y ocular), y puede presentar un aspecto necrótico y hemorrágico (también llamado síndrome de Kaposi-Juliusberg).
El tratamiento temprano con aciclovir es eficiente en infecciones por HSV. El tratamiento endovenoso no está indicado en ausencia de complicaciones locales o compromiso sistémico.